Cádiz CF

El Cádiz CF abre la puerta de su 'fábrica'

  • Los canteranos que entrenan con el equipo desde la vuelta de la Liga tendrán un protagonismo importante en las dos jornadas finales

Duarte alcanza el balón de forma acrobática en presencia de sus compañeros Saturday y Moi.

Duarte alcanza el balón de forma acrobática en presencia de sus compañeros Saturday y Moi. / FITO CARRETO

Con los deberes hechos en materia de ascenso, las dos jornadas que le restan al Cádiz CF estarán marcadas por la presencia de los canteranos que a partir del confinamiento han estado trabajando con la plantilla profesional. Unos jugadores del filial que han alternado presencia en las convocatorias desde que se reanudó la competición pero que no han podido hacerse fuertes en el papel que han asumido, como era de esperar, los profesionales.

Los porteros Christian Arco y Juan Flere, los defensas Moi, Saturday y Marc Baró, el centrocampista Duarte y el atacante Sergio Pérez han vivido como los demás el ascenso a Primera y ahora podrían disfrutarlo aún más sumando minutos en una campaña que ya se puede considerar como histórica. Cierto es que al Cádiz le falta un punto para proclamarse campeón de Segunda A de manera matemática y que dispone de dos jornadas (Girona y Albacete) para conseguirlo, de ahí a que las 'perlas' tengan un argumento por el que ayudar por ese segundo premio.

Álvaro Cervera será el que tenga finalmente la última palabra en cuanto a la elección de los 'yogurines' para los dos encuentros finales de la Liga. Sólo Saturday, Duarte y Sergio Pérez han debutado esta temporada; fue en el campo del Lealtad, en una de las rondas iniciales de la Copa del Rey. Los demás tienen la oportunidad de hacer en los 180 minutos que restan antes de que se eche el telón al curso 2019/20.

Dejando al margen a Sergio González, a quien prácticamente se puede considerar de pleno derecho jugador del primer equipo, los siete canteranos que dieron el salto cuando se acabó la Liga para el Cádiz B y se reanudó la del conjunto profesional tienen la esperanza de enfundarse la camiseta en los dos últimos partidos. Todo ello cumpliendo con el artículo 223.2 del reglamento de la Real Federación Española de Fútbol, que indica que "una vez iniciado el partido, los equipos deberán estar integrados, durante todo el desarrollo del mismo, por siete futbolistas, al menos, de los que conforman la plantilla de la categoría en que militan". Pero, ¿qué puede aportar cada uno de estos futbolistas del filial?

Christian Arco

El portero natural de Granada es el integrante de mayor edad del segundo equipo amarillo, 25 años cumplidos en enero. Ha cumplido su segunda campaña en el Cádiz B. Con mucha experiencia en Segunda B -seis temporadas contando la actual-, este curso ha sido el que más le ha costado imponer su ley en el equipo.

Este cancerbero, formado en las canteras del Granada 74 y del Granada CF, es fiable en el juego con los pies, ágil bajo palos, reflejos interesantes y muy tranquilo, un mensaje que llega a sus defensas. El juego aéreo es su gran debe y donde, sobre todo esta campaña, ha sufrido con el filial. Esta temporada ha jugado 20 de los 28 encuentros del filial en el grupo IV de Segunda B, encajando 18 goles. Es el único jugador del Cádiz B que acaba contrato y no ha sido renovado.

Juan Flere

Juan Flere es también portero y tiene 22 años. Natural de Bariloche (Argentina), el pasado verano no renovó con el Xerez DFC para unirse al proyecto del filial cadista. Ha contando con menos participación que Christian (20 partidos el granadino y ocho el argentino) pero ha sido capaz de relegarle al banquillo cuando, a priori, parecía complicado. 

Tiene poderío en el juego aéreo, si bien no destaca tanto como su competidor con el balón en los pies. Tiene mucha menos experiencia en la categoría de bronce, pues hasta hace dos cursos jugaba en el filial del Llagostera, en la Primera Catalana.

Saturday

Este defensa central de 22 años es una de las esperanzas más fiables del filial. Conjuga fuerza, salida con el balón y pegada a pesar de ser defensor (siete goles la campaña pasada). Recaló en el Cádiz B procedente del Kayseri Erciyesspor, aunque su logro más sonado tiene carácter internacional por el bronce en los Juegos Olímpicos de 2018.

Esta campaña debutó en la Copa del Rey frente al Lealtad (0-1) y en ocasiones antes del periodo actual ha estado entrenando con el primer equipo. Saturday fue clave en el ascenso del filial el año pasado y es un canterano muy del agrado del presidente, Manuel Vizcaíno.

Moi

Moisés Rodríguez tiene 23 años y es un defensa central que en muchas ocasiones juega como lateral derecho. Fuerte, contundente y con carácter, tiene la ocasión de dar otro salto. Muestra cualidades interesantes a balón parado y es casi insuperable por alto. Su llamada tras el confinamiento fue merecida por lo que venía demostrando en el filial desde hace cuatro temporadas. Le vino de perlas la situación que se vivía con Fali, que se negaba a volver a entrenar por temor a contagiarse, lo que al zaguero sevillano le ayudó para asomar la cabeza entre los profesionales.

Aunque en alguna ocasión en el último mes ha estado convocado, a Moi le falta saborear su estreno en el Cádiz, al que llegó cuando era juvenil. Es un futbolista a tener muy en cuenta que, por su raza y entrega, gusta mucho en una afición como la cadista.

Marc Baró

Cuando se 'rompió' Luismi Quezada, Cervera miro para el filial y echó mano de este mallorquín de 20 años, fichado en enero para el Cádiz B procedente del Leioa. Se trata de un futbolista natural de Palma que empezó a jugar en La Salle, club del fútbol base mallorquín. Siendo cadete, este lateral izquierdo ya jugaba con los juveniles de La Salle y su trayectoria llamó la atención del FC Barcelona, que siempre ha tenido en las Islas Baleares un semillero importante, hasta que la entidad azulgrana se hizo con su fichaje. Antes de pasar a la península, Santi Denia le convocó con la selección española sub'16. Aquello tuvo mucho mérito porque procedía del modesto La Salle.

Pasó por las canteras del Barcelona y el Valencia, fue convocado por parte de la selección española sub'16 cuando contaba con 15 años y debutó en Segunda División B con 17. En el Barça vivió una experiencia como cedido en el Damm (equipo de Barcelona) antes de pasar al filial del Valencia, donde con 17 años hizo su debut en Segunda B.

A pesar de sus buenas condiciones, a Marc Baró siempre le ha costado asentarse en un proyecto. De hecho tras la etapa en Mestalla firmó por el Girona, que lo cedió a su filial, el Peralada, en la categoría de bronce. Fue el penúltimo paso antes de firmar en el Leioa, de donde el pasado mercado de invierno salió libre para llegar al Cádiz B, equipo con el que tiene contrato hasta 2023.

Duarte

Es el que menos ruido, que no brillantez, estaba acumulando en el filial porque él, este malagueño de 22 años, va en silencio mientras lo dice todo como futbolista. No presume y ni siquiera lo intenta; alza la cabeza sólo para buscar la mejor opción colectiva del equipo y es modesto entre los modestos. Por eso mismo pasa desapercibido para muchos.

Javi Duarte es un centrocampista muy completo, un jugador que mezcla creación y destrucción en porcentajes similares, lo que le hace dueño de un equilibrio en una zona del campo por la que suspiran los entrenadores. Tiene capacidad para recibir entre los centrales antes de poner en marcha la maquinaria, así como para fajarse cerrando espacios, saliendo al corte par ayudar a jugadores de banda y reinando en la anticipación. Percibe antes que muchos lo que puede suceder en una acción.

Este chico formado en el Málaga CF, Puerto Malagueño, CD 26 de Febrero -todos equipos de la vecina capital- y por último el Cádiz, al que llegó en su tercer año de juvenil. Esta campaña jugó en el feudo del Lealtad en el torneo del ko.

Sergio Pérez

Este mediocentro de 23 años jugaba ya en el Ciudad de Lucena siendo aún juvenil, si bien luego lo hizo en el Lucena en Segunda B. Pasó su último año de juvenil en el Recreativo de Huelva, club en el que llegó hasta el filial antes de pasar al Almería, con el que debutó en Segunda A precisamente contra el Cádiz. Vivió un ciclo con el filial almeriense que le permitió asentarse en Segunda B.

Firmó por el filial amarillo el pasado verano como un centrocampista ofensivo que juega en banda, que tiene llegada y es un buen lanzador a balón parado. A las órdenes de Juanma Pavón ha alternado buenas actuaciones con otras más flojas, ya que quizás esa falta de continuidad en su mejor versión es lo que genera más dudas en sus verdaderas posibilidades. En la primera mitad de campaña Cervera se lo llevó y le dio minutos en la Copa del Rey (Lealtad-Cádiz).

Mamady Diarra

Este atacante de 20 años vive su primer curso en el Cádiz B. Ha formado parte de la escuela de fútbol de Kanouté, y llega procedente del Centre Yeelen Olympique. En la fecha en la que se cerró su incorporación, mayo del año pasado, la Federación de Mali anunció su convocatoria con la selección sub’20. Se trata de un atacante 'eléctrico' y muy vertical, aunque sólo ha jugado 148 minutos con el equipo de Juanma Pavón al tener por delante otras opciones preferidas por el entrenador.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios