Los gaditanos ilustres que nos dejaron en 2020

Este 2020 ha sido un año de pérdida en la provincia de Cádiz, en el mundo entero. La pandemia del Covid se ha llevado muchas vidas por delante y más de 500 gaditanos han fallecido desde el pasado mes de marzo solo a causa del virus, entre ellos el arquitecto Julio Malo de Molina o el querido farmacéutico de Guillén Moreno, Alfredo Díaz.

Otros nombres ilustres también nos han dejado a lo largo de los últimos doce meses, entre ellos el diseñador Antonio Ardón, los empresarios Paco Romero y Pedro Hidalgo, la voz del cadismo, Theo Vargas, o el gaditano nacido en Leicester Michael Robinson, dejando un gran vacío en la sociedad gaditana. Descansen en paz.

Enrique Blanco

El pasado mes de enero nos dejó Enrique Blanco Cortés, incansable luchador e historia del movimiento vecinal de Cádiz como presidente de la Asociación de Vecinos del Cerro del Moro. La esclerosis múltiple le venció tras años de lucha contra esta enfermedad. Tal fue su relevancia en el movimiento sindical gaditano que unos meses antes el Ayuntamiento le reconoció dando su nombre a una de las renovadas plazas del barrio.

Juan Rivero

El mundo del Carnaval, que en 2019 perdió a dos de sus grandes exponentes, Juan Carlos Aragón y Manolo Santander, tuvo que lamentar el adiós de otra de sus figuras al poco de comenzar el año. Tuvo que ser en febrero y poco después de presentar su última agrupación al Concurso, la chirigota infantil 'Los que entran por la cara', cuando se nos fue Juan Rivero, un mito del Carnaval isleño. Falleció a los 76 años tras no superar una operación de corazón y dejando un importante legado en forma de coplas.

Michael Robinson

"La gente piensa que yo soy inglés pero en realidad soy gaditano". Así se definía Michael Robinson y así le recordamos, pues ya se sabe que el gaditano nace donde le da la gana y el ex futbolista, comentarista y presentador quiso hacerlo hace 61 años en Leicester, Inglaterra. Aunque nunca jugó de amarillo, su amor por el Cádiz CF y por Cádiz le convirtieron en embajador de esta tierra, llegando a ser nombrado Hijo Adoptivo de la ciudad en 2018 y tras encarnar al rey Baltasar en la Cabalgata de Reyes Magos de 1999.

Alfredo Díaz

Tras casi 80 días de lucha, el coronavirus se llevó al farmacéutico de Guillén Moreno, Alfredo Díaz. La muerte del "médico del barrio", como le conocían sus vecinos, supuso una conmoción para todos los que tantas veces se dejaron aconsejar por un profesional tan querido como respetado. El barrio lloró la pérdida de Alfredo, con 64 años recién cumplidos, y aún hoy los vecinos reclaman una calle en su nombre para honrar su memoria.

Pedro Hidalgo

El 18 de julio, pocos días después de celebrar su 90 cumpleaños, el conocido empresario Pedro Hidalgo fallecía a causa de una larga enfermedad. El conocido como el gallego de la Catedral era famoso por las excelentes empanadas -sin desmerecer a los dulces, como los inmensos donuts y roscones de Reyes- de Casa Hidalgo, señero establecimiento gaditano ubicado en plena plaza de la Catedral. Su compromiso con la ciudad le llevó a ser reconocido, ya en la última fase de su vida, como Hijo Predilecto por el Ayuntamiento de Cádiz.

Antonio Ardón

Fue el sastre fetiche de Rocío Jurado, con la que mantenía una gran amistad, y también vistió a otras celebridades como Carmen Sevilla, María Jiménez, Rocío Dúrcal o Sara Montiel. El diseñador gaditano Antonio Ardón falleció en julio de este 2020 tras una larga enfermedad, dejando a Cádiz sin uno de sus más reconocidos sastres. El Ayuntamiento le concedió en 1999 la Medalla del Trimilenario y fue Rey Baltasar de la ciudad en enero de 2001.

Paco Romero

También en el mes de julio nos dejó Paco Romero, todo un referente empresarial y futbolístico de Cádiz. Nacido en Alcalá de los Gazules, falleció a los 67 años tras una dura enfermedad. Paco Romero destacó como empresario, como dueño de Deportes Romero, y también como impulsor del deporte local. En 1978 fundó el Deportes Romero CF, un club que llegó a estar a las puertas de Tercera División con una clara apuesta por el fútbol formativo.

Julio Diamante

El polifacético cineasta gaditano Julio Diamante falleció el pasado 1 de agosto en Madrid a los 89 años. Director de cine y teatro, guionista y escritor, también fue exponente del Nuevo Cine Español, responsable de la Semana Internacional de Cine de Autor de Benalmádena, profesor, actor, gestor cultural, aficionado al flamenco, al jazz y al blues y, además, cantante aficionado. Un "artista total" que siempre vivió enamorado de su ciudad natal.

Humberto Janeiro

El empresario Humberto Janeiro, padre del torero Jesulín de Ubrique y durante años protagonista en la prensa del corazón, murió el pasado 9 de agosto a los 76 años en el hospital San Juan Grande de Jerez. Tras años visitando los platós de televisión por sus devaneos amorosos y su enfrentamiento con Belén Esteban, el mayor de los Janeiro llevaba ya un tiempo alejado de los focos y residía en la localidad gaditana de Prado del Rey junto a su pareja Camila Naranjo.

La Tía Pepa

Sus vídeos la convirtieron en la reina del confinamiento. Su desparpajo y naturalidad hicieron de la Tía Pepa de El Puerto uno de los grandes fenómenos virales del 2020. Por desgracia, en la madrugada del 17 de agosto Josefa Neto Cárave falleció por causas naturales a los 80 años de edad, poco después de someterse a una operación de cadera. El canal 'Mi tía Pepa y yo', donde su sobrino colgaba sus divertidos vídeos, llegó a tener más de 100.000 suscriptores en Youtube.

Conchita Aranda

Concha Aranda, bailaora de 'Los Gitanillos de Cádiz', murió el pasado 9 de septiembre a los 88 años en el Hospital de San Carlos a causa de un fallo multiorgánico. Era y es una de las grandes artistas que ha dado la ciudad, inmortalizada para siempre con una efigie junto al Centro Flamenco de la Merced al lado de las dedicadas a otras grandes estrellas del flamenco gaditano, Chano Lobato y Mariana Cornejo.

Adolfo Bolea

El Cádiz CF despidió el pasado mes de noviembre a una de sus primeras y grandes leyendas. A los 87 años fallecía el ex jugador y entrenador Alfonso Bolea, futbolista amarillo entre la década de los 50 y los 60 y quinto máximo goleador histórico del club gaditano con 53 tantos en casi 200 partidos oficiales. También ocupó durante un breve periodo el banquillo cadista en la temporada 71/72 y posteriormente también entrenó al Cádiz B, Portuense, San Fernando y Puerto Real.

Theo Vargas

El cadismo perdió también en noviembre a la que fue su voz durante décadas. El conocido locutor radiofónico Theo Vargas falleció a los 62 años tras superar el contagio de coronavirus, que le mantuvo más de un mes ingresado en la UCI del hospital Clínico de Puerto Real. Sin embargo, complicaciones en su estado de salud pusieron fin a una vida siempre ligada al amarillo y azul. Una peña con su nombre le recordará siempre en el estadio Carranza.

Julio Malo de Molina

El coronavirus se llevó también, el pasado 26 de noviembre, al conocido arquitecto Julio Malo de Molina, primer decano del Colegio de Arquitectos de Cádiz. Tras varias semanas ingresado en el hospital de Puerto Real no pudo superar la infección por Covid-19 a los 71 años. Nacido en Tenerife pero apasionado de Cádiz, firmó proyectos como proyectos como la reforma de la actual sede de la Fundación Cajasol, un edificio de cien viviendas sociales en La Longuera, Chiclana, y otras 150 viviendas sociales en la calle Adelfas, así como en la glorieta de Santa Elena de Cádiz. También proyectó la Casa Santos en el paseo marítimo gaditano. Además, fue el autor del polémico cambio del color de la Diputación de Cádiz, al que le devolvió su aspecto original.