Cádiz CF

Antes de entrar, dejen salir

  • Las 27 fichas actuales de la primera plantilla obligan a Óscar Arias y Álvaro Cervera a hacer descartes cuanto antes para seguir fichando

Romera, Edu Ramos, Rhyner, SalvI, Bodiger y Álex celebran el 0-1 del Cádiz en Chiclana.

Romera, Edu Ramos, Rhyner, SalvI, Bodiger y Álex celebran el 0-1 del Cádiz en Chiclana. / Román Ríos

La primera plantilla del Cádiz 2019/20 va tomando forma a medida que avanza la pretemporada. Las sesiones de entrenamiento y los partidos amistosos, igualmente, permiten ir perfilando el grupo con el que finalmente contará Álvaro Cervera para la próxima campaña, en la que el objetivo debería ser, además del repetido discurso de alcanzar los 50 puntos que aseguran la permanencia, luchar por la fase de ascenso a Primera División sin complejos, incluso sin miedo a admitirlo abiertamente.

El actual grupo con el que trabaja el entrenador cuenta nada menos que con 27 integrantes, incluyendo en esta lista a dos hombres que ni siquiera se han incorporado y que oficialmente tienen permiso del club: el lateral zurdo Brian Olivan, poco menos que defenestrado desde la mitad del pasado curso, y el delantero Eneko Jauregi, que regresa tras cesión y parece no entrar en los planes.

Considerando que los siete fichajes realizados hasta la fecha, los laterales derechos Carlos Akapo e Isaac Carcelén, los centrales Fali, Jean Pierre Rhyner y Juan Cala, el mediocentro Yann Bodiger y el delantero Caye Quintana, no serán ni mucho menos los últimos, resulta evidente que los responsables de la entidad deben empezar a aligerar el vestuario para que quepan los que están por llegar.

Antes incluso de que finalizara el pasado curso, Óscar Arias ya andaba sondeando el mercado, pendiente de cualquier oportunidad para reforzar la plantilla cumpliendo de paso la premisa de revalorizarla. Pero la tarea del director deportivo no es en absoluto sencilla. En el mercado de verano dispone de más tiempo que en invierno pero todos los rivales persiguen objetivos similares. Y en su caso, además, al reto de traer futbolistas con los que se pueda crecer se suma el de encontrar destino a otros que ya no tienen cabida en el proyecto.

Sin ánimo de conjeturar, se antoja obvio que aparte de los citados Brian y Jauregi hay otros futbolistas que tienen difícil su continuidad por diferentes motivos. Alberto Perea, Nico Hidalgo y Dani Romera ya salieron cedidos y tendrían que convencer mucho al técnico en este periplo estival para quedarse. Otros como Mario Barco gozaron de ocasiones para demostrar algo y no lo hicieron. Y después se encuentran los que actúan en demarcaciones en las que el overbooking es significativo, como pasa en el centro de la defensa y la zona ancha.

En este sentido, la venta de zagueros como Kecojevic o Marcos Mauro o de un mediocentro como Edu Ramos parece hasta razonable, sin descartar alguna sorpresa en forma de traspaso de cualquier otro jugador en condiciones extraordinarias para las arcas.

Este verano, además, entra en liza otro condicionante, el hecho de que el filial haya ascendido a Segunda B y pueda convertirse en refugio de jugadores que no encuentren su sitio en el primer equipo pero por edad y prestaciones sí puedan valer para el segundo.

El caso es que a menos de un mes para el arranque de la Liga, la plantilla, aún a medio confeccionar, se dispone a encarar una nueva semana de preparación, en la que además se desplazará a Benalup para realizar la tradicional concentración. Sin duda, una buena ocasión para hacer grupo, a ser posible con los máximos efectivos que posteriormente se quedarán en el vestuario.

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