CádIZ CF

Sufrido triunfo en Chiclana (1-2)

  • Los amarillos siguen acumulando minutos ante un rival que ofrece una grata imagen

Bodiger, de los más destacados, conduce presionado por Marquitos.

Bodiger, de los más destacados, conduce presionado por Marquitos. / Román Ríos

El Cádiz consiguió una sufrida victoria en el segundo amistoso de pretemporada ante un Chiclana que ofreció una grata imagen y apuró sus opciones hasta el final.

Sin tiempo para tomarle el pulso al partido, el equipo blanco abrió las hostilidades desde el principio, buscando al rival en campo contrario con atrevimiento, sin complejos. No obstante, el primer acercamiento lo firmó Jovanovic al rematar desviado un centro de Edu Ramos en el minuto 4.

La alineación del Cádiz no tenía nada que ver con la presentada por Álvaro Cervera el pasado miércoles en Barbate, destacando la presencia de Sergio Sánchez, un central, en el lateral derecho, y la de Rhyner, un central polivalente, en el izquierdo. Por delante, la ubicación de Dani Romera en el costado zurdo, aunque posteriormente se situó más como ariete, se antojaba lo más llamativo.

Poco a poco la lógica se imponía y el conjunto cadista asumía el control de la situación. En el 8’, una bonita acción combinativa de los amarillos, con taconazo final de Bodiger, permitió a Álex Fernández inaugurar el marcador.

Con el 0-1, el duelo se adentró en una fase anodina, sin un dominio realmente definido por parte de ninguno de los contendientes y sin ocasiones de gol. Aburrido para el espectador, vaya.

La media hora se alcanzó con un claro penalti de Baizán sobre Dani Romera que no vio el colegiado y con un Chiclana que, lejos de amedrentarse, alimentaba sus opciones con Dani Fornell mandando en el círculo central, Josemi Caballero apuntando detalles de calidad y Marquitos entrando por la banda de Tribuna con descaro.

Hasta el descanso, tras la parada decretada por el árbitro para que los futbolistas se refrescaran, una contra cadista la culminó Jovanovic con una frustrada vaselina y un centro de Álex lo cabeceó alto Marcos Mauro antes de que Sergio no pudiera sacar tajada de un envío largo de los chiclaneros.

En la segunda parte, tal y como sucedió en Barbate, el titular de la Tacita saltó al césped con un once casi diferente, ya que Bodiger fue el único que se mantuvo en el doble pivote ahora junto a Garrido. En los laterales, ahora sí dos puros, Carcelén y Espino, y en los extremos, de nuevo improvisación con Querol por la derecha y Caye Quintana por la izquierda, puesto que Perea esta vez actuó como mediapunta por detrás de Lekic, bajando incluso a veces hasta la defensa para sacar la bola con criterio.

Los numerosos cambios también del Chiclana propiciaron minutos de desconcierto, con el anfitrión tratando de hilvanar desde atrás y los visitantes queriendo imponer la teórica superioridad de un Segunda División sobre un recién ascendido a División de Honor Andaluza.

La primera ocasión de este periodo la protagonizó precisamente Bodiger, al caracolear en el borde del área y terminar chutando fuerte pero centrado para que despejara a córner el guardameta chiclanero.

Los minutos transcurrían sin nada atractivo que llevarse a la boca, para disgusto de los aficionados presentes en el Municipal. Las imprecisiones del Cádiz se sumaban al quiero y no puedo del Chiclana, bien colocado siempre y sin perderle la cara al encuentro, para traducir sus ganas en algo más.

En el 66’, un pase largo de Perea deja solo ante el portero a Querol, que lo supera por alto para Caye Quintana anotara a puerta vacía su tercer tanto de la pretemporada.

Tres minutos más tarde, Romera, que había entrado de nuevo en sustitución de Bodiger (cosas de los amistosos…), obligó a lucirse al portero local. El almeriense se situó ahora como atacante, al lado de Lekic, mientras que Perea definitivamente retrasó su posición hasta emparejarse con Garrido.

Pese al 0-2, el equipo de Lupi mantuvo el tipo. El ímpetu de Toledo contagiaba a sus compañeros. Así, una falta provocada a muchos metros la sacó fuerte y centrada Agustín para que David Gil fallara estrepitosamente al blocar el balón, introduciéndose mansamente hasta el fondo del marco.

Las espadas volvían a estar en alto con el 1-2 en el electrónico y un cuarto de hora por delante. La suerte volvía a ser esquiva con Romera en el 80’, cuando se sacaba un remate complicado dentro del área y el cuero se estrellaba en la madera antes de rebotarle al meta y salir a córner.

A la recta final se llegó con el Chiclana apretando y el Cádiz serenando para no perder el control. Aunque el marcador es casi lo de menos en estos casos, los amarillos no querían dejar escapar la victoria. Romera lo intentó otra vez en el 88’, con idéntica fortuna que antes. Y ya no quedó tiempo para más.

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