Cádiz CF

El Cádiz CF ofrece malas sensaciones ante Las Palmas (0-2)

  • Los gaditanos, lastrados por una pésima primera mitad, pierden ante un rival más efectivo

Álvaro Giménez entre dos jugadores de Las Palmas.

Álvaro Giménez entre dos jugadores de Las Palmas. / Cádiz CF

El Cádiz CF sufrió un baño de realidad. Más bien una ducha de agua fría. Pagó muy caro una lamentable primera parte, en la que recibió dos goles, y sufrió una derrota (0-2)ante la Unión Deportiva Las Palmas (la segunda la pretemporada) que deja un mensaje diáfano: tiene que mejorar, y mucho, para llegar con unas mínimas garantías al arranque de la Liga a mediados de agosto.

Nada de lo que hizo el cuadro gaditano en el primer periodo le salió bien. Se enmendó algo tras el descanso pero el daño ya estaba hecho. El partido dejó el debut de Arzamendia, con alguna pequeña muestra de lo que puede dar.

Fue sólo un ensayo. Nada más. Para eso están las pruebas, para recorrer kilómetros sobre el césped y tomar nota para corregir. Mejor perder ahora. El rival se mostró más cohesionado, con las ideas más claras, y además tuvo la clarividencia en los últimos metros de la que careció el Cádiz CF.

Los gaditanos, con su clásica equipación amarilla y azul, ensayaron un día más la presión muy arriba con una línea de cuatro jugadores que trataron de robar el esférico cerca del área contraria. Apenas lo lograron y los insulares, con buen trato de balón, gobernaron a sus anchas en los compases iniciales.

La primera conexión peligrosa en ataque de Las Palmas se tradujo en el gol que inauguró el marcador. Llegó pronto, a modo de aviso. En el minuto 9, Óscar Pinchi se internó por el pasillo central con poca oposición y sirvió el ex cadista Pejiño, quien dentro del área no perdonó con un zurdazo con el que coló el cuero en la portería pese a que David Gil lo llegó a tocarlo. 0-1.

No tardó en apreciarse la mayor entidad del rival respecto a los cuatro anteriores ante los que se habían probado los de Álvaro Cervera. La presión no le funcionó a un Cádiz CF que puso intensidad y poco más mientras Pinchi apareció de nuevo por el centro con un cañonazo desde muy lejos (al filo del cuarto de hora). El gol se perdió cerca de un poste.

Más allá de los jugadores que comenzaron el partido (a priori cuatro no estarán en la plantilla el próximo curso), lo cierto es que los amarillos parecieron el equipo de Segunda y los canarios se mostraron superiores.

La presión no surtía efecto, no había asociación en ataque y, para colmo, una preocupante debilidad defensiva. La única aproximación digna de mención fue un pase largo de José Mari (en el 20) que dejó solo a Nano Mesa delante del portero, que se adelantó para llegar antes y despejar.

Mientras los andaluces no se aclaraban, Las Palmas hacía gala de una eficacia envidiable. En el 26, segundo tiro dirigido a puerta y el 0-2 que subió al marcador. Maikel Mesa cazó el cuero en la frontal, lo orientó con una pisada todo calidad y soltó un derechazo con el que metió la pelota pegada a un palo.

Un golazo imparable acompañado de la pasividad defensiva de un Cádiz CF que en menos de media hora se veía dos goles por debajo y, lo peor, sin haber hecho absolutamente nada.

Los isleños se dejaron llevar en la recta final de la primera parte, dedicados a administrar la renta sin ninguna prisa. Le tocaba mover ficha al que iba perdiendo, que ni siquiera lanzó a puerta durante el primer acto. En realidad no jugó a nada, sin dar la sensación de poder generar ocasiones.

La reanudación fue un partido nuevo, con diez variaciones en el once cadista y el estreno de Santiago Arzamendia, con 45 minutos para ir entrando en materia.

Los amarillos se libraron de milagro del tercer tanto justo después de la reanudación con un disparo de Maikel Mesa y el balón que se marchó pegado a un poste.

Se notó más animado al Cádiz CF en ataque, obligado a buscar goles. Al menos circuló el balñon con criterio en determinados momentos y hasta pisó el área contraria. De hecho, Malbasic (en el 63) firmó el primer remate a puerta del Cádiz CF, con el balón manso a las manos del cancerbero.

Más clara fue la que tuvo Negredo en el 68, cuando Álvaro Vallés sacó con una pierna el balón tras el remate en el mano a mano con el delantero. Al menos una oportunidad de gol a falta de un tanto que llevarse a la boca.

Los de Cervera emitieron señales de mejora en la segunda mitad con desborde y robos de Iván Alejo. El extremo, pese a ser de los destacados, duró media hora sobre el césped para sofocar un pique con Peñaranda, qe también fue relevado y jugó aún menos tiempo. El jugador de Las Palmas hizo un par de entradas feas al vallisoletano y entre ellos hubo cruce de palabras.

El esprint final se convirtió en la continua exploración del área contraria, pero no llegó el gol. Lo tuvo Pombo en el 88, pero su disparo desde una buena posición llevó la pelota por encima de la portería. Acto seguido perdonó Isaac el tercero de su equipo con todo a su favor casi en el área pequeña.

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