El Cádiz CF sigue poniendo a punto la maquinaria y el sábado 24 de julio se anotó una plácida y abultada victoria (0-4) en el terreno del Algeciras. Fue muy superior de principio a fin el cuadro amarillo, por delante en el marcador durante casi todo el partido, con firmeza y brotes verdes, aunque no dejó de ser un amistoso y la tercera victoria en cuatro partidos. Para no perder costumbre, Osmajic volvió a ver puerta en el enésimo alarde de potencia y acierto.

Como corresponde al periodo de probaturas, Álvaro Cervera confeccionó un once que poco tendrá que ver con el de la Liga, con presencia de cuatro canteranos (Juan Flere, Lautaro, Gudelj y Bastida) y la apuesta por una presión adelantada que por momentos se asoció con la eficacia.

Álex Fernández tuvo una vez más minutos desde el principio en busca de rodaje tras perderse por lesión los últimos dos meses de la pasada temporada. El madrileño partió como segundo punta aunque con libertad de movimientos, apariciones por todos lados y una clara influencia en el juego.

Los amarillos desplegaron velocidad por las bandas. Iván Alejo desde la derecha y Salvi por la izquierda. Y cómo, Nico Osmajic, la sensación del verano que no tardó en activar el turbo para poner su sello. En el minuto 5, ofreció una nueva muestra de lo que es capaz de hacer. Con espacio por delante, se escapó con rapidez, se plantó delante de Iván Crespo y marcó con un remate cruzado con la bota izquierda para elevar el 0-1 al marcador.

El tanto no alteró el guión porque lo importante, más allá del resultado, era el ensayo previsto, y lo que tocaba era una presión asfixiante arriba con cuatro jugadores que no arrugó a los locales. Manu Cordero avisó en el 15 con un disparo alto desde la frontal del área.

El Cádiz CF controló la situación y hasta pudo incrementar la ventaja en el minuto 21 después de un saque de esquina cuando Jordi Figueras sacó el cuero en la línea de portería tras un remate a bocajarro de José Mari.

Los dos equipos pusieron intensidad sobre el tapete, con dominio alterno aunque sin dificultades de los visitantes a la hora de defender hasta que los albirrojos se animaron en el último tercio de la primera y estuvieron a punto de empatar en el 36 con un cabezazo de Roni que no encontró puerta tras el repeler Flere el balón.

Esa acción no fue el único momento de apuro que sufrió el equipo de Primera División durante los 45 minutos iniciales. En el 39, de nuevo apareció Roni dentro del área para soltar un peligroso misil que desactivó José Mari antes de que pusiese a prueba a Flere. El roteño, omnipresente.

El descanso irrumpió con una mínima renta para los visitantes aunque igualados en ocasiones, pero en la reanudación el Cádiz CF puso tierra de por medio con un golazo de Álvaro Negredo en su primera intervención. En el 46, el ariete cazó el balón dentro del área para alojarlo cerca de la escuadra con un suave disparo con la zurda. Cien por cien calidad en el tanto que supuso el 0-2.

El madrileño fue una de las cuatro caras nuevas de los amarillos al comienzo de la segunda parte junto con Nano Mesa, Alberto Perea e Iza Carcelén, este último en su primera participación de la pretemporada y ubicado en el lateral izquierdo.

Se sintieron cómodos los de Cervera con el marcador muy a su favor, con frecuentes llegadas al área. En el 52, el cuero se perdió muy cerca de la portería tras un cañonazo lejano de Akapo. El Algeciras trató de evitar el monólogo cadista con un paso al frente en ataque, con líneas adelantadas sin nada que perder.

Y en el ecuador de la segunda mitad, la mayor demostración de que se trataba de un amistoso. José Mari se marchó tras sufrir un fuerte golpe y se hizo cargo de la medular Iza como pareja del juvenil Bastida (hasta la entrada de Pombo, también sus primeros minutos del verano) con Lautaro en el lateral derecho y Akapo en el izquierdo.

No sólo no salió mal el experimento sino que la distancia en el marcador se agrandó aún más en el 68. Alberto Perea centró al área en el lanzamiento de una falta y Alcalá, completamente solo, controló el balón para definir con precisión con la zurda. 0-3 y choque absolutamente finiquitado.

La recta final fue plácida para un Cádiz CF muy superior que tuvo el cuarto gol en la bota derecha de Alberto Perea, quien solo delante del portero (en el 74) ajustó tanto el remate que el esférico se perdió por línea de fondo por milímetros.

Quien no perdonó fue Nano Mesa en el 88. Se marchó con velocidad, se deshizo del agarrón de Tomás, se internó en el área y perforó la portería con un derechazo raso. 0-4.