El fútbol, incluido el Cádiz CF, está paralizado por una causa mayor mientras todas las partes afectadas tratan de buscar una alternativa para salvar la temporada, siempre con la salud como absoluta prioridad.

No es una cuestión que se circunscriba a lo meramente deportivo. Más allá de que un equipo marque un gol o gane un partido, como motor que enciende emociones, es una industria que, además pasiones, mueve millones de euros y genera miles de empleos directos e indirectos.

El fútbol produce un movimiento de más de 15.000 millones de euros al año. Supone el 1,37 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de España y da trabajo a 184.626 personas, según un estudio de la prestigiosa consultora PwC.

Con el espectáculo aplazado si fecha para la vuelta, el negocio se tambalea, como en los demás sectores económicos. ¿Cuál esa la solución? El Cádiz CF se mantiene a la espera de un acuerdo global mientras los entrenamientos colectivos del equipo siguen suspendidos.

Las partes implicadas no paran de darle vueltas al asunto y sólo piensan en reanudar la competición en el momento que sea posible, sin renunciar a extender el curso al verano en caso de necesidad. Sin descartar que incluso haya partidos a puerta cerrada sin con ello puede volver a rodar el balón. Todo pasa por trazar un plan que permita el inmediato reinicio de la maquinaria en el preciso instante en que las autoridades sanitarias den el visto bueno. Ganar tiempo al tiempo.

El martes 24 de marzo aparece en el calendario como un día importante. Es la fecha de la reunión prevista entre la comisión de seguimiento de la crisis formada por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), LaLiga y la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE).

En ese encuentro, se supone que telemático, se abordará un protocolo a propuesta de LaLiga para que los equipos puedan ir retomando poco a poco los entrenamientos colectivos cuando pase el periodo de cuarentena y con todas las precauciones necesarias para que jugadores y técnicos minimicen el riesgo de contagio del virus.

Se trata de una opción que sólo puede salir adelante con el acuerdo de todas las partes: Federación, jugadores y el órgano rector del fútbol profesional, siempre con el aval de informes elaborados por médicos y preparadores físicos.

El escenario más optimista es la vuelta a los entrenamientos colectivos a partir del lunes 30 de marzo siempre que haya autorización gubernamental, además del acuerdo entre los actores. Si a finales de marzo o principios de abril la curva de transmisión es descendente, aumentará las posibilidades de retomar los entrenamientos como antes de parón.

La intención es que haya una pauta común para todos clubes y a partir de ahí cada uno actúe como considere. Que todos los equipos partan en igualdad de condiciones para preparar el regreso a los partidos oficiales, porque no hay otro objetivo que reactiva la competición.

Antes de saltar de nuevo al césped, los futbolistas deberán afrontar una especie de pretemporada después de pasar dos semanas sin sesiones colectivas en el mejor de los casos.

En el caso del Cádiz CF, el equipo lleva sin ejercitarse en grupo en la Ciudad Deportiva de El Rosal desde el pasado día 13 y desde entonces los jugadores trabajan en solitario en sus respectivos domicilios con las pautas indicadas por el preparador físico Miguel Ángel Campos.

Así lo harán en total un par de semanas a la espera de noticias. Cuanto más tarde en entrenarse en grupo, más costará el regreso. A todos los equipos.