La plantilla del Cádiz CF inicia el lunes 23 de marzo la segunda semana de entrenamientos individualizados tras la suspensión de las sesiones colectivas mientras persista la crisis global originada por la propagación del coronavirus, que ha provocado la paralización sine die del campeonato de Liga.

No hay fecha para la vuelta a la competición ni al trabajo normal de cada día. Los jugadores se ejercitan en sus domicilios con los materiales que tienen y según el espacio de que dispongan, todos con la pauta señalada por el preparador físico Miguel Ángel Campos.

El encargo que recibieron los jugadores es hacer varias rutinas en horarios de mañana y tarde para mantener la actividad durante el día. El objetivo es, con tareas específicas, paliar en la medida de lo posible los efectos del desentrenamiento y la desadaptación.

La instrucción que reciben los componentes de la plantilla cadista es la realización de ejercicios de movilidad, que tienen como objetivo la prevención las lesiones. Se trata de dar movilidad a todas las articulaciones.

En definitiva, una línea constante de trabajo cada día para minimizar en la medida de lo posible la complicada situación que supone la imposibilidad de entrenar en grupo con el ritmo habitual. Los jugadores siguen una semana más en solitario.