En una temporada en la que todo marcha como la seda, para sorpresa de la inmensa mayoría de los aficionados muy por encima de las expectativas, que aparezcan problemas serios es sólo cuestión de tiempo. En este sentido, la defensa apunta a calentamiento de cabeza importante si Álvaro Cervera no halla soluciones para los contratiempos que pueden aparecer en cualquier momento, como quedó demostrado la pasada semana en Santa Cruz.

En efecto, la visita a Tenerife puso de manifiesto que, curiosamente en una demarcación en la que hay más de dos jugadores por puesto, toda vez que se quedaron con ficha de la primera plantilla cinco futbolistas, el técnico tomó una decisión en la recta final del encuentro que como poco ha suscitado controversia. Obviamente, además, el debate está servido.

Habiendo un central disponible pero fuera de la convocatoria, Sergio Sánchez, y otro en el banquillo esperando su oportunidad, Jean Pierre Rhyner, el preparador optó por sacar al campo en sustitución de Marcos Mauro, lesionado, a Sergio González, que si bien en sus inicios en el filial actuó alguna vez en esa posición e incluso la pasada campaña lo hizo con el primer equipo en Las Palmas, normalmente entra en los planes como pivote para la zona ancha. La apuesta no salió mal porque el choque terminó con empate, y en fútbol al fin y al cabo lo que cuentan son los resultados, pero hay quien se cuestiona la apuesta, por más que el joven canterano se haya ganado la confianza del míster.

Hasta la fecha, la titularidad en el centro de la zaga principalmente es cosa de tres hombres. Los números no dejan lugar a la duda. Juan Cala, con 990 minutos, Fali Giménez, con 900, y Marcos Mauro, con 691, se han repartido casi todo el tiempo, con presencia muy inferior sobre el césped tanto de Rhyner (180) como de Sergio Sánchez (90).

Los compases iniciales de la Liga, sin embargo, permitieron ver en escena desde el principio al suizo, junto a Fali ante la Ponferradina (3-1) y formando pareja contra el Mirandés (1-2) con Cala, fijo en el titular desde esa segunda jornada en Anduva hasta que se lesionó después de la derrota encajada en Albacete (1-0) en la 13ª jornada.

La participación de Fali y de Mauro resulta más intermitente. El valenciano fue titular en el estreno y en la tercera jornada frente al Extremadura (2-1), pero en Santander (1-2) cedió su lugar al argentino, que formó tándem con Cala ese día y también ante el Girona (2-0) y el Deportivo (0-0) en el Ramón de Carranza y en Almería (1-2). Por medio, en Alcorcón (3-0), lo hizo con Sergio Sánchez en la única ocasión que el catalán ha actuado este curso.

Fali cogió el testigo de Mauro como integrante del once en el noveno capítulo, con el Huesca (1-0), y desde entonces lo ha mantenido, primero junto a Cala, también en Zaragoza (0-2), Málaga (1-2), ante Las Palmas (2-0) y en el Carlos Belmonte, y posteriormente en compañía de Mauro, en el triunfo sobre el Sporting (3-1) y en los empates en Vallecas (1-1) y Tenerife (1-1).

En total, la pareja compuesta por Cala y Fali ha sido titular en seis encuentros; Cala y Mauro, en cuatro; Mauro y Fali, en tres; Fali y Rhyner, en uno; Cala y Rhyner, en uno, y Sergio Sánchez y Mauro, en uno.

No obstante, la situación puede dar un giro drástico si la lesión sufrida por Mauro en el Heliodoro Rodríguez López el pasado domingo reviste gravedad suficiente como para perderse el próximo compromiso contra el Lugo en la capital gaditana, sobre todo teniendo en cuenta que Cala aún sigue en proceso de recuperación y Fali arrastra molestias que suelen ser visibles en los últimos minutos de algunos choques.

El parche que supuso en la isla canaria la salida de Sergio González en la retaguardia sólo encontraría explicación si Rhyner todavía no está al 100%, aunque en este caso tampoco tiene sentido que el suizo entrara en la lista de citados y se quedara sin formar parte de la expedición Sergio Sánchez.

Lo deseable es que la vuelta al trabajo este miércoles confirme que Mauro puede llegar a tiempo para el fin de semana y que Fali igualmente está disponible, pero en el supuesto de que uno de los dos se caiga de la convocatoria, Cervera deberá afrontar el dilema de elegir una opción que, según parece, no es muy de su gusto.