Si lo del Cádiz rebasa muchos límites por los números que está consiguiendo en la presente campaña, tampoco se puede quedar atrás el Fuenlabrada, que es el primer perseguidor de los amarillos y el equipo que entrena el ex cadista Baldomero Hermoso Mere, quien sigue haciendo historia en el club madrileño. Con un presupuesto muy inferior respecto a los aspirantes a lo máximo, Mere y sus pupilos están aguantando en la zona noble ocupando la segunda posición que permite el ascenso directo a Primera División.

Camino del final de la primera vuelta, el Fuenla cuenta en su haber con más de la mitad de los puntos necesarios para obtener la permanencia, el verdadero objetivo de un recién ascendido que, además, debuta en la categoría de plata. Pero la realidad es que el cuadro madrileño está dando la cara contra escuadras más poderosas a todos los niveles. El secreto lleva la rúbrica de Mere, que no es la primera vez que exhibe su potencial como entrenador aunque sí lo hace ahora en una división en la que todo se magnifica.

Su proyecto tiene el abecedario que siempre ha utilizado el preparador natural de El Puerto de Santa María. Mere es cercano a sus jugadores aunque tenga a su cargo una de las plantillas más veteranas de Segunda A. El tratamiento y el cara a cara es el mismo, lo que agradecen los mismos futbolistas porque todos, titulares y suplentes, no tienen una mala palabra hacia él. El elogio es continuo porque se sienten privilegiados de estar dirigidos por una persona que les ayuda a crecer al margen de la edad que refleje el DNI.

La base del proyecto del Fuenlabrada es la misma que le ayudó a salir de Segunda B como un sueño impensable la campaña pasada. Un bloque experto que juega casi de memoria y que parte de una disciplina defensiva casi perfecta, lo que le sitúa como el quinto equipo que menos goles ha recibido. Y todo ello con la dificultad que entraña batir la portería contraria, ya que los siete delanteros del equipo -han jugado todos menos uno- se reparten cuatro goles, una cifra muy baja para el actual segundo clasificado. Han sido otros futbolistas de posiciones más retrasadas como Hugo Fraile (ocho goles), José Fran (dos) y Randy (dos) los que han equilibrado los registros anotadores.

La pócima mágica de Mere cuenta con otros paisanos como Chico Flores y Antonio Cristian Glauder, que son los gaditanos de su plantilla. Sin olvidar al eficiente preparador físico, Miguel Chamorro, paisano y una de las piezas determinantes que han conducido al éxito en Fuenlabrada y en otros lugares al entrenador portuense.

El balón parado es otra materia prima del equipo madrileño, que tiene en Hugo Fraile al experto en cada acción. Una virtud muy bien aliñada con el esfuerzo de todos y el compromiso de un vestuario que rema por igual hacia el sueño de sumar un segundo ascenso consecutivo, una vez que obtenga la permanencia. Como otros años en Carranza, en el Fuenla cala hondo aquello de los 50 puntos.

La afición que respalda al conjunto fuenlabreño, unos 5.000 entusiastas hinchas, viven en un permanente sueño que provoca que parezcan el doble en el Fernando Torres y que redoblen esfuerzos para estar con los suyos en cualquier punto del país. You’ll never walk alone, como versión de los 'blues' que capitanea un intratable Mere.