Diego González se va cedido al Granada B hasta final de curso
El canterano se marcha a un rival directo del grupo IV en busca de minutos que no ha tenido en su club
El mercado de invierno continúa abierto, pero la puerta de momento sólo es de salida porque siguen sin llegar refuerzos cuando sólo quedan 11 días para que el chiringuito de fichajes eche el cerrojo. Si el lateral derecho Juanan se desligaba la semana pasada del club al no poder subir al primer equipo en enero -con esa intención fue contratado a principios de noviembre de 2014-, ayer fue Diego González Polanco el que hizo las maletas y cogió por la autovía A-92 para marcharse cedido al Granada B hasta final de temporada. No le dan la oportunidad en el equipo de su tierra y se va a casi 300 kilómetros en busca de minutos para volver dentro de seis meses. El Cádiz anunció que ha llegado a un acuerdo con el club nazarí, con el que mantiene una excelente relación, para el préstamo del defensa hasta que termine el curso 2014/15. A punto de cumplir 20 años -el próximo día 28-, se trata de uno de los valores de la cantera con mayor proyección. El futbolista hizo la pretemporada con el primer equipo y era uno más en los entrenamientos diarios, aunque los fines de semana jugaba con el B en Tercera porque no hay sitio para él más arriba. Debutó de manera oficial en el Cádiz con sólo 17 años -el 11 de noviembre de 2012- cuando Alberto Monteagudo le dio la alternativa en el estadio Carlos Belmonte en los últimos minutos del encuentro contra el Albacete. No volvió a jugar hasta una campaña después -el 9 de febrero de 2014 en los minutos finales del partido contra el Lucena en casa.
La entidad cadista mencionaba el acuerdo con el Granada, club que milita en Primera División, pero por pura lógica será en el filial donde busque los minutos que no ha encontrado en el equipo amarillo. El canterano, al que la Tercera División se le queda corta, dispondrá del rodaje necesario en Segunda División B para seguir creciendo como futbolista. En el Cádiz nadie se atrevió a apostar por él en la categoría de bronce dada la presión por ascender que planea de manera constante alrededor del club. No hay paciencia para que cuajen los canteranos, que buscan otros lares para madurar. Será, por tanto, el segundo equipo del Granada, enrolado en el mismo grupo de la categoría de bronce que el Cádiz, el lugar donde Diego González pueda demostrar que es un futbolista válido para jugar en la escuadra amarilla, con la que tiene contrato hasta 2018 más uno opcional. El club renovó al defensa el pasado mes de diciembre justo después de que este periódico publicase la posibilidad de que el canterano se marchase cedido al Sevilla Atlético, una opción que al final no fructificó.
El filial sevillista anda enredado en la zona baja de la clasificación (17º en puesto de descenso), no así el Granada B, instalado en una cómoda quinta plaza con 32 puntos, cinco menos que el Cádiz. La cesión de Diego supone, por tanto reforzar a un rival directo en la pugna por los cuatro primeros puestos, aunque la diferencia radica en que mientras los gaditanos están obligados a pelear por el ascenso de manera inexcusable, el Granada B está concebido como un equipo para formar jugadores de futuro liberado de presiones clasificatorias.
La marcha del chiclanero debilita aún más al Cádiz B, inmerso en plena batalla por eludir el descenso en el grupo X de Tercera División.
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