Fútbol El Cádiz CF, muy atento a una posible permanencia administrativa

Diario inédito de un relator apócrifo

Las crónicas de Cádiz (Cap. LXXVI)

  • Resumen capítulo anterior: Baúles y maletas llenaron el zaguán de la casa de Ustáriz, como anticipo a la ocupación que Matamoros haría de su casa. Todo había quedado claro en la nota de Carreño, el redactor cubano era defensor de la trata de negros como negocio ventajoso para los criollos de la isla. Acostumbrarse a los discursos del cubano era la única salida que le quedaba a Diego.

He conseguido que la familia no rompa la quietud y la normalidad que habitaba en nuestra casa, todo ello a pesar de que este individuo de postín se ha apoderado de nuestros enseres, de cada rincón de la vivienda y se pavonea delante de María como si fuera un gallo en celo.

Logré hablar con Ximenez Carreño, que ha vuelto de la Isla en estos días; sin discusión he aceptado el favor que me ha pedido, a pesar de que va en contra de todos mis principios escucharle noche tras noche, mientras apura sus cigarros delante de la cara de mi hijo, hablar y defender la supremacía de los criollos cubanos y americanos sobre todos los hombres, ya sean negros o nacidos en este continente europeo. No logré, a pesar de mis intentos, que se instalara en uno de los cuartos que quedaban libres en la planta baja. Sin remedio, subió las escaleras y rebuscó el lugar que creía más idóneo para sus nobles pies y hemos tenido que adecentar el único cuarto que quedaba vacío, donde guardaba algunos de mis libros y conseguía sentarme a leer y a escribir recordando todo lo ocurrido entre los franceses.

No dejaba hablar a nadie, y continuamente, delante de todos aquellos para quienes aún era un desconocido, porque al conocerle huían, precipitaba por su boca miles de palabras, algunas sin sentido, sobre sus escritos, aventuras y cualidades para la literatura. Olvidando por un momento sus ostentosas vestimentas de diario, casacas, levitas, docenas de corbatas y por buscar algo que justificara su estancia en la ciudad, solo puedo escribir que a diario asistía a las sesiones de las Cortes acompañando a Juan Bernardo, el diputado por Cuba, transcribiendo fielmente todo lo que allí acontecía. Yo, que acostumbrado más a describir los asuntos de la guerra y de la ciudad no me había percatado de la importancia que las conversaciones y reuniones secretas estaban teniendo para el futuro del país, intentaba al menos sacar alguna información positiva de las elocuentes charlas que, después de la cena, nos ofrecía. Cenas, comidas, desayunos, lavado y planchado de su fastuosa ropa, que acrecientan los gastos de mi casa y de lo que hasta ahora no se ha preocupado por subsanar.

Mis asuntos me alejan ciertamente de las sesiones de las Cortes, me preocupa cómo de forma alarmante se están perdiendo la mayoría de las batallas contra los franceses. Muchos de los que vimos llegar a Alburquerque extrañamos esos momentos de gloria, esos instantes en que fuimos verdaderamente libres. Y ahora, apenas hace unos días, se les ha declarado a Alburquerque y a su ejército Beneméritos de la Patria; ahora, que desde Londres solo puede recordar la injusticia, la crueldad y el atropello con que le trató la Junta de Cádiz. Insertando en el Conciso este recuerdo a Alburquerque pretendo rememorar su valor, justo en estos momentos en que hay noticias del estado de depresión, enfermedad y abandono en el que se encuentra este héroe maltratado por sus paisanos. Espero que la noticia de su reconocimiento cure sus heridas del alma y pueda perdonar a los que tan injustamente actuaron contra él.

Es esta mi preocupación ahora, quiero recoger en la prensa de estas semanas cuáles son los acontecimientos que se están viviendo en otras ciudades españolas. Prácticamente ya están concluidas las obras en la iglesia para el traslado de las Cortes de la Isla a esta ciudad superpoblada. Victoriano Pajares y otros vecinos de las casas contiguas a esta Iglesia se niegan a abandonar sus hogares para que sirvan de alojamiento a los padres de San Felipe Neri. Al menos la respuesta no ha sido intolerante con la petición de estos vecinos y se va a permitir que los padres se queden en el oratorio a pesar de las sesiones, por existir habitaciones donde poder hospedarse.

La actividad en la Torre de Vigía era frenética. Pilotos y vigías, muchos de ellos formados en Cádiz, se turnaban día y noche para que la totalidad de las señales mandadas desde la Torre Alta de la Isla de León y desde las torres vigías de la costa hasta Tarifa fueran recogidas y respondidas al instante con perfección. Son momentos muy duros y graves para el país. Las noticias sobre la caída continua de ciudades y pueblos amenazan la moral de los hombres que defienden el sitio y ponen en peligro la fuerza de las tropas que están bloqueando el paso de los franceses hacia estas islas

Tortosa ha caído en este pasado mes de Enero, las tropas francesas bloqueaban la mayoría de las rutas hacia esa plaza desde hacía ya más de un año. Por más que el conde de Alacha con siete mil hombres ha procurado defenderla, las labores de los franceses, creando pontones sobre el Ebro y montado en ellos baterías pesadas, han provocado cientos de bajas. Suchet, francés convencido del triunfo de sus ejércitos, bombardeó la ciudad, los puentes y sus baterías defensivas hasta la destrucción total. Las noticias que llegan a través de las postas hablan de un conde de Alacha malherido y enfermo que ha tenido que capitular para desgracia de España. Más de tres mil bajas entre los españoles y el conde amenazado de ser degollado.

Si puede resultarnos lejana Tortosa, cerca de nuestra tierra la cosa no mejora. Los franceses han acordado mandar refuerzos a Portugal desde Andalucía, teniendo que enfrentarse con ciudades como Olivenza y Badajoz, en manos españolas. Los tres mil hombres de refuerzo que manda Mendizábal no logran salvar el fuerte de Olivenza, defendido por Rivera.

Otra capitulación de tierras y hombres de España. Sin embargo, Mendizábal va a reforzar la guarnición de Badajoz cruzando el rio Guadiana. Wellington ha ordenado cavar trincheras y fortificar las posiciones ante la cercanía de las tropas de Soult, que han comenzado a sitiar la ciudad extremeña. Las noticias fluyen por la ciudad de forma tan rápida y descriptiva que muchos de los redactores de las múltiples publicaciones que se están editando en la ciudad no damos abasto para escribirlas de un modo razonablemente legible. No hay noticia que resulte novedosa o sorprendente.

Han aumentado los bombardeos sobre la ciudad desde principios de este año de 1811. A pesar de la burla y la mofa que provoca entre los ciudadanos el escaso o nulo daño que producen, hay un sentimiento continuo de peligro en las calles, una continua sensación de miedo al acercarnos a las zonas de la ciudad más cercanas a las baterías francesas en la bahía.

Diego de Ustáriz

Continuará

03153017

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