En los últimos meses, la separación entre Gerard Piqué y Shakira ha estado en el ojo del huracán. La cantante colombiana ha lanzado varias indirectas al futbolista y este ha mantenido una actitud tranquila y comedida, sin responder a las provocaciones más allá de las tonterías en la Kings League.

Según han asegurado Marisa Martín-Blázquez y Alessandro Lequio en El programa de Ana Rosa, todo forma parte de una estrategia muy sibilina por parte de Piqué. El jugador del FC Barcelona está intentando ganar la guerra a Shakira sin necesidad de entrar en el terreno de las polémicas públicas, todo ello por un importante motivo.

Gerard Piqué estalla contra Shakira en una entrevista en RAC 1

Esta estrategia ha sido recomendada por los abogados de Piqué, que consideran que es la mejor forma de proteger la imagen del futbolista de cara a su próximo objetivo: la presidencia del Barça. El blaugrana ha tomado la ruptura con Shakira como una carrera de fondo, esperando pacientemente el momento en el que la cantante se equivoque públicamente y se desacredite a sí misma. Mientras tanto, Piqué está intentando ser lo más elegante posible en su actitud hacia la cantante, con el objetivo de mantener una buena imagen pública.

Shakira y Gerard Piqué

La presidencia del Barça es un puesto que exige una entereza y una imagen pública intachable, y Piqué sabe que su actitud en su ruptura con Shakira puede ser clave para conseguirlo, pues cagarla ahora y ceder el relato a la colombiana puede sentenciarle durante los próximos años. Por eso, está siendo muy cuidadoso en su comportamiento ante las cámaras, evitando caer en provocaciones y manteniendo una actitud prudente y comedida.

Por el momento, la estrategia parece estar dando sus frutos. A pesar de las provocaciones (justificadas) de Shakira, Piqué no ha entrado en el juego de la cantante y ha mantenido una actitud discreta y respetuosa. Si todo sigue así, es posible que el futbolista consiga su objetivo a corto-medio plazo, la butaca más codiciada del palco del Spotify Camp Nou. Cabe destacar, también, que el futbolista considera que lo mejor para sus dos hijos es mantenerse en silencio, aguantar el chaparrón y pasar página lo antes posible. No pensaba tanto en ellos cuando mantenía una vida paralela con otra mujer a espaldas de Shakira.