Puigdemont y la Atlántida
Queda clara la naturaleza espuria del nacionalismo, cuya enemistad con las libertades es bochornosamente manifiesta.
Queda clara la naturaleza espuria del nacionalismo, cuya enemistad con las libertades es bochornosamente manifiesta.
A los políticos les pasa como a cualquier cargo: solo dicen lo que piensan cuando no están en activo.
Sé que el escudo social más generoso que ha existido en nuestra historia defenderá a los débiles y a los perseguidos.
La obsesión por la limpieza de sangre se transformó en el franquismo en limpieza de ideas y ahora regresa.
Aunque se llene el teatro, será un concurso de transición, para unas fiestas forzadas y en temporada de playas.
Ofende esa Z que enarbolan hoy no sólo los soldados rusos, sino muchos súbditos del tirano.
Si el infame giro de Sánchez en el Sahara estuvo motivado por un chantaje nunca lo sabremos.
Somos adictos a las generalizaciones, por pereza y por comodidad.
Poner una cruz de hierro en lo alto del cerro es motivo para ofendiditos, las corridas son maltrato y lo que vendrá.
Una serie sobre fútbol que defiende algo escandaloso: tampoco importa tanto el fútbol.