Melendi sigue siendo 'el Milindri' que nunca pasa de moda en Chiclana

20 años no son nada si las canciones siguen sonando como el primer día. La de este viernes, 15 de agosto, era la cita más esperada de la recta final de Concert Music Festival. El responsable de que en el poblado marinero de Sancti Petri no cupiera un alfiler era Melendi. El asturiano llegó a este festival dispuesto a hacer historia, y vaya si lo hizo.

El furor por el que el ‘Milindri’ actuara en Chiclana se reflejó con el Sold out en sus dos fechas en Chiclana, el 15 y 16 de agosto. Aquellos adolescentes, que hace más de veinte años descubrieron la música de Melendi, pasaban ya de la treintena con la misma esencia juvenil que cuando el asturiano publicó su primer álbum: Sin noticias de Holanda.

Sin embargo, el fenómeno Melendi nunca pasa de moda y su música se sigue escuchando de una generación a otra. Desde familias con niños, pasando por adolescentes y adultos con síndrome de Peter Pan, se fueron agolpando para festejar los más de 20 años de Melendi en la música.

La banda sonora de nuestras vidas arrancó con El Parto y Tocado y hundido, pero nada más acabar las dos primeras canciones quiso “ver las caras de los que han venido”. Las luces del escenario se encendieron para que Melendi pudiera presenciar la magnitud de la noche en la que hizo historia en Chiclana. “Soy del norte y llevo el calor peor que ustedes, pero siempre se agradece el calor humano”, confesó al ver la gran masa humana que quiso ser testigo esa noche.

Bromeó con que “ya no son 20 años en la música, porque ya llevamos 2 de gira”, así que “cuando la terminemos llevaremos 30 años”. Echando la vista atrás, recordó que su primer single lo escribió con 17 años y salió en la radio con 21, “así que perdonadme la poesía de un adolescente agitado”. Y con estas palabras introdujo el tema Con la Luna Llena.

20 años no son nada con Melendi

El repertorio continuó con Caminando por la vida, Violinista en tu tejado, Barbie de Extrarradio… ¿seguimos? ¿Qué podemos decir de estas canciones? Sonaban como himnos. Desde los más pequeños hasta los más adultos, cantaban sus canciones a pleno pulmón. Incluso si Melendi hubiera querido quedarse en silencio –que no lo hizo– su público podría haber continuado con el espectáculo sin problemas. De hecho, no necesitó pedir “colaboración ciudadana” para que su público se arrancara con él a cantar.

Con Tan tonto como tú habló de que a veces “no nos tratamos con benevolencia”. Es más, “con los demás tenemos una vara de medir diferente que la nuestra y muchas veces cuando me miro al espejo, me señalo y me desenmascaro, y me digo eres tan tonto como yo”. Y así, hablando de defectos y virtudes, el artista continuó con Como el agua y el aceite, con la que hizo referencia a que “un día se cae el velo y te das cuenta de que no había nada bueno y malo, sino que todo era un juicio de tu mente, que nos hacía imaginarnos separados de todo lo que nos rodea”.

Todos los momentos del concierto de Melendi fueron especiales. Con sus letras viajó en el tiempo, desbloqueando recuerdos y haciéndonos soñar con la eterna juventud. Mezclando rumba, pop y rock conquistó a un público que no podía dejar de saltar y bailar cada uno de sus temas. Hasta que con Cenizas de la eternidad la emoción se adueñó del Auditorio y, con las linternas de los móviles, se hizo la magia entre la oscuridad hasta sonar los primeros acordes de Desde que estamos juntos.

20 canciones para 20 años sin noticias. Un popurrí de himnos como Un recuerdo que olvidar, Sé lo que hicisteis y Hablando en plata, sonaron con fuerza en la recta final del concierto. El Milindri ya iba Como una vela para dedicar ese Cheque al portamor a quienes creen que el amor se basa en lo material. Su repertorio final incluyó Jardín con enanitos, Loco, Arriba Extremoduro, Canción de amor caducada y Lágrimas desordenadas, con la que puso “los recuerdos a remojo” en una noche para recoredar.