Se cumplen dos semanas desde que la FIFA notificó al Cádiz CF la sanción de dos ventanas si poner inscribir jugadores al considerar que fichó a Momo Mbaye en verano de 2019 cuando el defensa tenía contrato con el Watford. El zaguero forma parte de la plantilla del Cádiz B, en Segunda División B.

El máximo órgano del fútbol mundial atendió la reclamación del equipo de la Premier League (Primera División inglesa) y decidió castigar a la entidad cadista, que en principio no podría incorporar jugadores (salvo los que sean de su propiedad y regresen tras cumplir el periodo de cesión en otros conjuntos) en el próximo mercado de verano y en el siguiente de invierno, los dos correspondientes a la temporada 2020/21.

El club con sede en el estadio Carranza está seguro de que no cometió ninguna irregularidad cuando se hizo con los servicios de Momo Mbaye y tiene claro los pasos que va a seguir para defenderse, pero se encuentra a la espera de recibir los fundamentos jurídicos empleados por la FIFA para poder dar forma a sus planteamientos.

La asociación que rige los destinos del fútbol universal suele tardar un mes como máximo en hacer llegar la exposición de los motivos en situaciones como la que ahora vive el Cádiz CF.

Pero ahora se da una particularidad. Y es que el caso coincide en el tiempo con el estallido de la crisis del coronavirus, por lo que la llegada de ese documento al club podría demorarse más de lo previsto.

En cuanto el Cádiz CF reciba esos fundamentos, lo primero que hará será solicitar la suspensión cautelar de la sanción. Realizará ese trámite con la mayor celeridad posible y lo normal es que la FIFA paralice el asunto y por tanto el club pueda confeccionar en verano la plantilla de la campaña venidera.

Si no surgen sorpresas, la sanción quedará en suspenso mientras el caso se resuelve en el Tribunal de Arbitraje Deportivo, más conocido como TAS, organismo al que el Cádiz CF ha anunciado que recurrirá para tratar de dejar sin efecto la resolución de la FIFA. El prestigioso abogado Kepa Larumbe defenderá la causa del Cádiz en el TAS.

El caso podría prolongarse varios meses hasta que resuelva el Tribunal de Arbitraje. Mientras, la sanción no se ejecutaría si la cautelar ejerce de escudo protector del club.

La entidad cadista considera que cuando firmó al futbolista senegalés, éste se encontraba sin equipo, como de hecho el club comprobó a través del sistema de la propia FIFA. Desde el club sostienen que cuando se cercioraron de que el jugador estaba libre fue cuando se cerró su contratación.

Cuando el Cádiz CF ya se había hecho con los servicios de Momo Mbaye, y no antes, fue entonces cuando el Watford apareció en escena, argumentan desde el Carranza.

El club británico no había reclamado la presencia del jugador en sus filas hasta que firmó con el equipo amarillo.

El futbolista aseguró ante la prensa un día después de conocerse la sanción que él no tenía nada firmado con el club inglés y que nunca ha llegado a pisar Reino Unido.

La mala suerte se ceba con el futbolista africano, que además de convertirse en protagonista involuntario, el pasado día 13 se fracturó el peroné de su pierna izquierda durante un entrenamiento en El Rosal que le obligará a estar de baja dos meses.