La plantilla de Zara en Cádiz, que se va a ver afectada con el cierre de las dos tiendas que la firma tiene en la capital a partir del próximo 7 de junio, está buscando locales alternativos en la ciudad para evitar que la firma se marche.

Entre otras cuestiones, la plantilla destaca que la tienda de Zara en Cádiz es muy rentable, con un elevado número de clientes, además de amplia y situada en la calle más comercial de la capital. Por ello consideran que para la empresa gallega Cádiz es una plaza comercial que debería de ser importante, y más cuando mantiene abiertas varias de sus marcas sin mayores problemas.

De esta forma, desde que conocieron el anuncio del cierre, han puesto sobre la mesa de la empresa varias alternativas para su reubicación. Entre ellas destacan el edificio de Correos en la plaza de las Flores. El inmueble, aún en uso por parte de la empresa de comunicaciones, está en situación de venta e incluso hace unos meses llegaron a interesarse por el mismo promotores hoteleros.

Para la plantilla éste es un edificio ideal, en una ubicación perfecta que, incluso permitiría ampliar la oferta con aquellas marcas del grupo Inditext que no están presentes en Cádiz.

Junto al mismo, también han propuesto la antigua sede de los juzgados de menores en la calle San Francisco (cuya propiedad ya se ha mostrado dispuesta a negociar con Inditex, como adelantó este diario), un inmueble cercano a la Diputación y otro edificio, no especificado, cuyo dueño también ha trasladado a la plantilla su oferta.

Zara ha comunicado a los trabajadores de Cádiz, 39 en total, que serán reubicados en otras tiendas de la cadena en la provincia salvo las situadas en el Campo de Gibraltar. Hay locales en los centros comerciales en Sanlúcar, El Puerto y Jerez de la Frontera (aquí parece que también queda descartado su local en el centro urbano), pero todo hace indicar que buena parte de ellos se marcharán a Bahía Sur, en San Fernando, donde Zara está ampliando su tienda dentro del proceso de reordenación de este centro comercial tras la salida de El Corte Inglés.

Aún cuando la empresa les garantiza la continuidad en el puesto de trabajo, entre la plantilla hay una evidente preocupación sobre su futuro y la obligación de marcharse a otra ciudad para poder seguir trabajando.

Fuentes del colectivo laboral indicaron que Inditex ya llevaba años quejándose por el alto coste del alquiler que debía pagar por el edificio de la calle Columela, incluso después del final de la última crisis económica.En este sentido, indicaron que la firma había presentado una oferta a la propietaria del inmueble, una empresa radicada en Madrid especializada en proyectos inmobiliarios, que consideraba más de acorde con el valor de la zona. Al no existir acuerdo se ha optado por la marcha de Cádiz. Diversas fuentes indican que la propiedad tiene una propuesta para situar en el edificio unos apartamentos turísticos. Sin embargo, la presión municipal sobre este plan tal vez podría hacer replantearse la ruptura con Zara.