Recorrido matinal por el Paseo Marítimo de Cádiz. Las máquinas igualan el nivel de la arena en algunos tramos del litoral a la espera de la llegada hoy de los primeros bañistas, ya con la autorización municipal en orden.

Una vuelta por el Paseo constata un claro incumplimiento de la norma de seguridad sanitaria impuesta por el Gobierno, ante la pandemia del coronavirus. Más de la mitad de los usuarios que a las nueve de la mañana estaban en esta vía no llevaba la mascarilla de protección. 

Una hora llena de corredores y de ciclistas que, salvo algún caso excepcionalmente puntual, hacían ejercicio sin esta protección. Protección para ellos y, sobre todo, para el resto de los viandantes cumplidores de la norma. Teniendo en cuenta que corren y van en bicicleta por salud ignoren la de los demás.

El problema es que se ha incrementado, por lo menos a esta hora del día y en este paseo de Cádiz, el número de viandantes que tampoco llevan la mascarilla,  a pesar de que las autoridades sanitarias exigen una y otra vez su uso.

La ausencia de este sistema de protección era tan evidente como la ausencia de agentes de la Policía Local de vigilancia por esta vía, lo que podría haber reducido el número de infracciones a la norma.