Kichi se libera de cargas
El alcalde ha repartido en las últimas semanas competencias suyas en tres delegaciones
La última maniobra ha sido la de unificar las delegaciones de Medio Ambiente y Transición Energética
Tres meses y medio por delante son los que le quedan a José María González al frente de la Alcaldía, después de su decisión de no optar a una segunda reelección como máximo representante de la ciudad. Pero este plazo notablemente corto no le han impedido al alcalde a acometer una sorprendente reforma de atribuciones dirigida, en todos los casos, a liberarse de cargas, a perder atribuciones en favor de sus concejales; a relajar, en definitiva, la responsabilidad que venía asumiendo desde hace más de siete años y medio.
En las últimas semanas son hasta cuatro los decretos que ha firmado González poniendo fin a distintas atribuciones que hasta ahora eran de su competencia. El primero de ellos, y más llamativo, era la delegación de competencias en favor de Martín Vila, que de este modo asume la resolución de los expedientes sancionadores en materia de terrazas; algo que no es casual ya que había al menos medio centenar de expedientes abiertos por Urbanismo y pendientes de resolver por la Alcaldía, con la consiguiente sanción económica para locales de hostelería que habrían incumplido la nueva ordenanza. Una cuestión sensible, por tanto, de la que se ha liberado el alcalde en este tramo final de su mandato.
A este decreto de delegación de atribuciones le han seguido otros dos, suscritos en favor de los concejales de Seguridad Ciudadana, Protección Civil y Tráfico, Demetrio Quirós, y de Medio Ambiente, Rocío Sáez. Al primero de ellos le ha delegado el alcalde la incoación y resolución de los expedientes sancionadores vinculados a ese área de Seguridad, Tráfico y Protección Civil, especialmente las relacionadas con la Ley Antibotellón. Y a la segunda le corresponde a raíz de otro decreto del alcalde la incoación y resolución de expedientes sancionadores por infracción de la ordenanza de limpieza y recogida de residuos urbanos y de la ordenanza para la Protección del Ambiente Acústico.
De este modo, González alivia buena parte de la labor administrativa de resolución de expedientes sancionadores en diversas áreas de gestión de la ciudad; aunque difícilmente el alcalde tuviera que firmar uno a uno estos expedientes, disponiendo el Ayuntamiento de los medios técnicos actuales, que incluyen la denominada firma electrónica que evita el acto físico de plasmar la rúbrica sobre el papel.
Pero por si esto fuera poco, el Boletín Oficial de la Provincia publicaba el miércoles la última maniobra de José María González respecto a la organización de su gobierno municipal. Una más que llamativa operación a falta de tres meses y medio para las elecciones. González ha decidido unificar ahora las delegaciones municipales de Medio Ambiente y Transición Energética; decisión que llama aún más la atención teniendo en cuenta de que la segunda de ellas es una concejalía creada por el propio alcalde en 2019 y que hasta ahora ha estado dirigida por él mismo, ya que decidió ponerse al frente.
Ahora, en febrero de 2023, Kichi da marcha atrás a esa decisión de crear la concejalía de Transición Energética y decreta su fusión con la delegación de Medio Ambiente. Y da, además, un paso al lado dejando a Rocío Sáez al frente de esta ‘nueva’ concejalía.
Dice el alcalde en su decreto que la decisión se debe a que “los objetivos y funciones correspondientes a ambas delegaciones son concurrentes y complementarias”, por lo que “se hace necesaria establecer una adecuada coordinación administrativa que haga posible la homogeneidad técnica y la acción conjunta de estas delegaciones a fin de garantizar la óptima prestación de estos servicios y de las políticas municipales”. Pero lo cierto es que llama la atención esta unificación de concejalías en este tramo finalísimo del actual mandato y seguido de tres decretos que perseguían la misma finalidad de restar atribuciones a un alcalde que ya cuenta los días para marcharse de San Juan de Dios.
Tercera ‘fusión’ de concejalías
La decisión adoptada por el alcalde para unir las delegaciones de Medio Ambiente y de Transición Energética supone la tercera fusión de concejalías que ha reestructurado el organigrama inicial de funcionamiento que el propio González diseño junto a su equipo tras las elecciones de 2019. Así, en el año 2020 se estableció la unificación de las concejalías de Cultura y de Fiestas, ambas bajo la responsabilidad de Lola Cazalilla. Y un año después se haría lo mismo con las delegaciones de Patrimonio Municipal y de Patrimonio Histórico, lo que permitía -tal y como defendía entonces su responsable, el concejal Paco Cano- una mejor eficiencia en la gestión global del patrimonio, así como una mejor distribución de la escuálida partida económica que hasta entonces tenía Patrimonio Histórico.
Ahora, en este arranque del electoral año 2023, se fusiona Medio Ambiente y Transición Energética; concejalía esta última que era la gran apuesta personal de González en 2019, hasta el punto de que el propio alcalde se colocó al frente de una concejalía que quedó mermada cuando la crisis de Eléctrica de Cádiz acabó con el asesoramiento en materia energética de Alba del Campo y que termina el mandato eliminada bajo el manto de Medio Ambiente.
A estas fusiones habría que añadir también la inclusión de las atribuciones de la Concejalía de Infancia dentro de la delegación de Juventud; decisión que adoptó el alcalde en el año 2022.
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