El alcalde de Cádiz, José María González Kichi, ha decidido quitarse un peso de encima de cara a los últimos meses que le quedan en el cargo. Después de más de siete años ejerciendo como máximo responsable del Ayuntamiento y a falta de apenas cinco meses para culminar su segundo mandato, Kichi ha descargado ahora en su concejal de Urbanismo y Movilidad, Martín Vila, una serie de atribuciones vinculadas todas con la infracción de diversas normas y ordenanzas y los respectivos expedientes que hay que tramitar y, sobre todo, resolver.

De esta delegación de funciones que entrará en vigor este jueves 12 de enero llaman la atención algunos de los capítulos cuya última palabra tenía hasta ahora el alcalde pero que ya recaerán íntegramente en la figura de Martín Vila. Especialmente llamativo es el caso de la ordenanza de terrazas, cuyos expedientes resolverá a partir de ahora el principal responsable de la nueva ordenanza que tanta polémica ha arrastrado durante su tramitación y a raíz de su aprobación definitiva en marzo de 2019.

En este asunto de las terrazas conviene recordar cómo Vila y Kichi han defendido criterios opuestos cuando se han originado polémicas concretas. Como es el caso de la calle de La Palma, a cuyos hosteleros quiso tranquilizar el alcalde cuando el responsable de Urbanismo comenzó a aplicar la ordenanza que conllevaba la eliminación de un buen número de mesas y sillas en el corazón del barrio de la Viña. La última vía de freno de aplicación de la ordenanza que tenía el alcalde era la tramitación de los expedientes levantados por infracciones a la norma, que entre marzo y noviembre de 2022 alcanzaron el medio centenar; y definitivamente Kichi ha tirado la toalla en este asunto, cediendo ahora a Vila la plena potestad respecto al cumplimiento de la ordenanza ideada y defendida por el propio edil de Urbanismo.

Otras atribuciones llamativas

No será solo este capítulo relativo a las terrazas el que a partir del 12 de enero asuma Martín Vila. En el decreto de delegación de atribuciones que este miércoles ha publicado el Boletín Oficial de la Provincia deja en manos del tercer teniente de alcalde también las funciones de incoación y resolución de los expedientes sancionadores "en materia de infracciones urbanísticas y de actividad, de protección de legalidad urbanística y restablecimiento del orden jurídico perturbado, así como la resolución de las medidas cautelares correspondientes".

Esta cuestión tampoco ha estado exenta de polémica durante el mandato de Kichi, sin olvidar las nuevas normativas incorporadas en estos años respecto al PGOU y, en especial, en ese objetivo de frenar la turistificación impidiendo el desarrollo de proyectos de alojamiento turístico. Cuestión que ha derivado en una causa que dirimirá el tribunal Contencioso-Administrativo.

Los expedientes vinculados al Reglamento de Bienes de las Entidades Locales de Andalucía también recaerán ahora en las manos de Martín Vila. Un capítulo en el que entrarían las concesiones demaniales que el Ayuntamiento tiene otorgadas a distintos establecimiento de hostelería en la playa.

Por último, Vila asume también la incoación y resolución de los expedientes sancionadores por infracciones vinculadas a la ordenanza reguladora del comercio ambulante.

Según el decreto del alcalde, esta delegación de funciones se hace "a fin de lograr una mayor eficacia organizativa y dotar de mayor celeridad a la gestión municipal", ampliando en base a ello las facultades que ya por sí tenía Martín Vila, concejal de Urbanismo, Movilidad, Servicios Municipales, Memoria Democrática y Cementerios, además de presidente de Emasa.