Miriam Salinas, terapeuta especialista en ansiedad: "Te acuestas tarde porque es el único momento en el que sientes paz"

Los acontecimientos vividos en el pasado pueden tener una clara influencia en el presente aunque pasan desapercibido para la mayoría de la población. Las decisiones que se toman y los comportamientos adquiridos pueden ser fruto de un trauma del pasado que ha desencadenado esa reacción, aunque la persona no se dé cuenta de que ese vínculo exista. Las respuestas neurobiológicas profundas se dan cuando se ha experimentado algún tipo de trauma.

Miriam Salinas, terapeuta especialista en ansiedad y alimentación desordenada, ha publicado un post en Instagram en el que relata algunos de "los malos hábitos" que están relacionados con una respuesta al trauma. Según detalla la especialista en sus redes sociales, "las llamadas “malas costumbres” a menudo son estrategias de afrontamiento ante experiencias adversas. La desregulación del sistema nervioso autónomo (SNA) y alteraciones cerebrales inducidas por el trauma pueden manifestarse de diferentes maneras".

Salinas enfoca su trabajo para que sus pacientes puedan entender que algunos aspectos de su vida están dominados por experiencias pasadas y no por falta de voluntad, ni se trata de fallos personales. Es una manera que tiene el organismo de reaccionar al estrés crónico y que tiene un enfoque neurobiológico.

"Te acuestas tarde porque es el único momento en el que sientes paz", expone la especialista en redes. El sueño tardío es la búsqueda de seguridad nocturna ante la hipervigilancia diurna, explica Salinas en su post de Instagram. Son muchas las personas que encuentran ese espacio de descanso por la noche, ya que por el día llevan un ritmo muy frenético.

Otro de los comportamientos que suele tener un trasfondo más profundo es el uso excesivo de las pantallas. "Pasas horas en el teléfono porque prefieres eso a enfrentarte a tus pensamientos", expone Salinas y lo asocia a la evitación cognitiva de pensamientos intrusivos. Esto sucede para evitar que enfrentarse a la vida tal y como es, por lo que las pantallas ofrecen la distracción perfecta.

"Te aíslas cuando te sientes abrumada porque aprendiste que era lo más seguro enfrentar las cosas solo", explica la terapeuta. Algunas personas encuentran consuelo en el aislamiento porque se sienten más protegidos, quizás porque perciben su entorno como inseguro u hostil. A pesar de que sea una elección hecha desde la madurez, el aislamiento es otra de la respuesta a un trauma pasado.

La fatiga crónica y el perfeccionismo son otros rasgos que hacen pensar que hay mucho más allá de lo que se ve y es que muchas de las personas perfeccionistas son así porque "son la única forman en la que sientes que tienes el control", según afirma la terapeuta. Ese caos interno provoca que las personas que lo padecen se vuelvan muy maniáticos y difíciles de complacer.

Miriam Salinas hace referencia a que estos hábitos que son llamados "poco saludables" son algunas de las estrategias que cada persona ha seguido para poder sobrevivir, debido a las experiencias pasadas. Por esto, insiste que no se trata de sentirse culpable, tan solo hay que identificarlo y ser consciente para poder sanarlo.