Cómo saber si la deducción IRPF de hasta 340 euros te afecta en 2025
Aquellas personas que tengan un sueldo bajo podrán tener una deducción en la Renta de 2026 de hasta 340 euros
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El Gobierno ha aprobado una nueva deducción en el IRPF que beneficiará a quienes cuentan con rentas más bajas. Se trata de un ajuste fiscal que permitirá ahorrar hasta 340 euros anuales en la declaración de la renta que se presentará en 2026, pero con efectos retroactivos desde el 1 de enero de 2025. Una medida que puede suponer un pequeño alivio en las economías familiares en un contexto marcado por la subida generalizada de precios.
Una ayuda directa para rentas más bajas
La deducción está diseñada para aplicarse de manera automática y sin trámites adicionales. No habrá que solicitarla expresamente: será la Agencia Tributaria quien la incorpore de oficio al borrador de la declaración de la Renta. El objetivo es que quienes tengan ingresos más ajustados vean reflejado un ligero respiro fiscal sin necesidad de gestiones complejas.
Este beneficio alcanzará su mayor impacto en las nóminas más bajas. Así, podrán acceder a la deducción completa quienes obtengan hasta 16.576 euros anuales procedentes del trabajo y cuyas rentas adicionales no superen los 6.500 euros al año. A partir de esa cifra, el importe comienza a reducirse de forma progresiva hasta desaparecer completamente en el límite de 18.276 euros brutos anuales.
Lo que supone en la práctica
El alivio fiscal puede parecer reducido en términos absolutos, pero no es menor si se observa desde la perspectiva del presupuesto familiar. En un momento en el que el coste de la cesta de la compra, los suministros o la vivienda sigue presionando la economía de los hogares, esos 340 euros anuales significan disponer de un colchón extra frente a los gastos cotidianos.
La medida, además, se aplicará con carácter retroactivo desde el inicio de 2025, aunque se percibirá en el momento de realizar la declaración del ejercicio en 2026. Es decir, no se notará mes a mes en la nómina, sino que se incorporará en el cálculo final del IRPF.
Qué conviene revisar
Aunque la deducción se aplicará de oficio, es recomendable comprobar algunos aspectos básicos para asegurarse de que aparece correctamente en el borrador:
- Ingresos del trabajo: deben situarse por debajo de los 18.276 euros anuales.
- Otras rentas: no superar los 6.500 euros en concepto distinto al salario.
- Cuota resultante: la deducción no podrá exceder en ningún caso de la cuota íntegra estatal y autonómica correspondiente a los rendimientos del trabajo.
En la práctica, esto significa que si se tienen ingresos muy bajos y apenas se genera obligación de tributar, la deducción se limitará a la cantidad de cuota que corresponda pagar.
Una medida de alcance limitado
La deducción no está planteada para transformar de forma significativa la renta disponible de las familias, sino como un ajuste orientado a reforzar la progresividad fiscal y aliviar en cierta medida a los contribuyentes con menos ingresos. Su alcance, sin embargo, es limitado: aquellos que superen ligeramente el umbral fijado quedarán fuera del beneficio, lo que puede generar diferencias notables entre situaciones económicas muy similares.
Tampoco se trata de una ayuda directa en el corto plazo, ya que su efecto sólo será visible en el momento de realizar la declaración de la Renta. Con todo, puede representar un desahogo puntual para quienes cada año afrontan con dificultad el cierre fiscal.
La deducción de hasta 340 euros en el IRPF, aplicable en 2026 con efectos desde el 1 de enero de 2025, está pensada como un gesto hacia los trabajadores con rentas más reducidas. Aunque no se traduzca en un aumento inmediato en la nómina, sí permitirá aliviar, aunque sea de forma modesta, la presión fiscal de los hogares más ajustados. Por eso conviene tener claros los requisitos y comprobar con detalle la declaración cuando llegue el momento.
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