Las obras del tranvía modifican el aspecto de varios puntos de la ciudad

Más de un año ha pasado ya desde que comenzara la obra que sin duda más va a cambiar la localidad en muchos años, la actuación más transformadora y polémica que convertirá el trazado de la calle Real en un sendero peatonal por el que discurrirá un nuevo medio de transporte, el tranvía, en un proyecto ambicioso impulsado por la Consejería de Obras Públicas y respaldado por el Ayuntamiento isleño. Más de un año de cambios constantes que en estos días se suceden en varios puntos de la ciudad con distinta evolución pero con un mismo objetivo, dar un paso adelante en la metamorfosis de La Isla.

Así, en uno de los extremos, la glorieta de Venta de Vargas modifica en estos días su habitual sentido de la circulación, para abrir una nueva vía de dos carriles en el solar junto a la gasolinera, que servirá de rotonda provisional en la zona con la que se pretende descongestionar el tráfico. Del mismo modo, la calle Hernán Cortés quedará de un único sentido y se pondrá en servicio una treintena de aparcamientos. Un poco más allá, a los pies del Puente Zuazo, prosigue también la intervención -con hallazgos incluidos- con la construcción del que será acceso paralelo al Puente Zuazo por el que discurrirá este nuevo medio de transporte.

En el otro extremo de la calle Real, la rotonda Fuente Tusquets se está viendo poco a poco desmantelada, de tal manera que en la jornada de ayer podía observarse la estructura y a sus pies escombros fruto de la demolición de los anillos que componían hasta ahora la base de esta rotonda. En unos días definitivamente comenzará la obra en la zona que transformará este acceso a la localidad para siempre.

Pero, entre ambos extremos, también cabe llamar la atención sobre la intervención en la alameda General Pidal, en la cual las máquinas ya han empezado a actuar, eliminando el arbolado y parte del mobiliario urbano que la componían. Faltan tan sólo unos flecos para que el proyecto esperado para la misma salga adelante, una actuación que comprenderá otro cambio clave en la zona, que ganará en espacio y visibilidad conectando en una misma unidad la plaza del Carmen -a los pies de la Iglesia- con la alameda propiamente dicha.

Un aspecto casi definitivo muestra sin embargo otra alameda, la de Moreno de Guerra, en la que también aparecieron restos de una antigua zanja. La intervención en este punto no ha podido completarse definitivamente porque se ha habilitado uno de los laterales de la plaza para el cruce de vehículos, teniendo en cuenta que Isaac Peral, a su paso por el Ayuntamiento, está cortada al tráfico. Precisamente justo al lado, en la plaza del Rey, también se ha retirado el arbolado que colindaba con la calle Real, dotando a la zona de una mayor visibilidad. Eso sí, la estatua del General Varela se quedará.