Papa Noel: “Me llega al corazón cuando un niño me pide que todo vaya bien en casa”
Tras más de dos semanas, Papa Noel se despide este miércoles de la plaza del Rey
A pesar de los días de lluvia, han sido muchas las familias que se han acercado a sus casas para entregarles sus cartas
San Fernando ultima los preparativos para inaugurar la estancia de los Reyes Magos y la recepción del Heraldo Real el día 27
Puede que naciese hace más de 1.750 años en Laponia, pero lo cierto es que está hecho un chaval que derrocha vitalidad, alegría y espíritu navideño por los cuatro costados. Como cada año, Papa Noel ha pasado en San Fernando las semanas previas a la jornada de Nochebuena para recoger las cartas de los niños y niñas y escuchar sus deseos e inquietudes. Además, esta vez ha estrenado una nueva casa en la plaza del Rey. Todo eso, y mucho más, lo cuenta a Diario de Cádiz a escasas horas de iniciar su reparto de regalos alrededor del mundo.
–Este año ha estrenado casa en la plaza del Rey, ¿está contento con el cambio?
–La verdad es que sí. El hecho de que sea una casa sin frontal y que esté abierta a la vista del público me ha permitido interactuar mucho más con los niños y niñas. Así no he dejado de verlos en ningún momento, ya sea cuando se han sentado conmigo para compartir un rato o cuando esperaban su turno haciendo cola junto a su familia. Aquí, en San Fernando me siento como en casa.
–¿Y cómo lo hace para poder estar en otras ciudades al mismo tiempo que en San Fernando?
–Mi magia me permite estar en todas partes al mismo tiempo. Hay algo de esa magia que es la que veis cuando me visitáis y otra que es invisible, que utilizo para que nadie me perciba cuando, en apenas cinco minutos, dejo regalos en todos los hogares del mundo. Ahí me muevo como una estela de luz gracias a los renos que tiran de mi trineo, con Rudolph a la cabeza con su roja nariz. Esa magia invisible es la que he usado también cada día de las últimas semanas en San Fernando, para que nadie me viese cuando llegaba volando en mi trineo y lo aparcaba en la azotea del Ayuntamiento.
–¿Qué es lo que le piden los niños en sus cartas?, ¿que secretos les cuentan?
–Los niños me piden sobre todo muchos juguetes. Y los padres tampoco se quedan atrás. Algunos mayores son más ambiciosos y me llegan a pedir incluso una moto o un chalet. Todos los niños son buenos, pero, sin duda, lo que más me llega al corazón es cuando alguno de ellos me pide algo que no es material y cuyo mayor deseo pasa por que todo vaya bien en casa. Hay hogares en los que los padres no tienen trabajo o hay que lidiar con alguna enfermedad o problema y los niños no son ajenos a esta realidad. En ocasiones, los más pequeños muestran más madurez y sentido común que muchos adultos ante situaciones difíciles.
–¿Y tiene algún ejemplo de esa madurez con la que le sorprenden los niños?
Muchos. De hecho, recuerdo como hace escasos días me entregaban sus cartas dos hermanos, Bruno y Martina. Cada uno de ellos me pedía tres juguetes y ella terminaba su carta con el siguiente deseo: “ayuda para mamá y papá”. La nobleza de deseos como ese te van directa al alma.
–Tiene que ser muy especial atender a tantos niños y ver la ilusión y los nervios en sus miradas.
–Mucho. Sus rostros no mienten y revelan una ilusión difícil de contener. En muchas ocasiones una vez los recibo y charlo un poco con ellos me voy ganando su confianza y se van relajando. Pero hay veces en las que los nervios les pueden y llegan incluso a olvidarse sus cartas en casa. Pero no pasa nada, ya que con mi magia puedo leerles la mente y el corazón con tan sólo poner una de mis manos sobre su cabeza. De esa forma, sé de manera inmediata cuáles son los regalos que tanto ansían.
–Han sido muchos los niños y niñas que le han visitado en estos días tan intensos.
–Centenares a diario, todos ellos acompañados de sus familias y no sólo de San Fernando. También se han acercado muchas personas de otras ciudades, sobre todo de la provincia.
–Y veo que ha contado con ayuda para atenderlos.
–Siempre me han asistido mis dos simpáticas elfas, a las que tengo que agradecerles el gran trabajo que han realizado.
–¿Volverá el próximo año a San Fernando?
–Claro. Como ya le he dicho, estoy muy a gusto en esta ciudad y en ella me siento como en casa. Sólo me queda despedirme de todas las familias hasta el próximo año deseándoles una muy feliz Navidad y un 2026 cargado de alegrías.
También te puede interesar
Lo último