María del Carmen Márquez, hermana mayor de Expiración: "No es solo una corona, la coronación de la Esperanza es un compromiso que va a unir más a la hermandad"

En menos de una semana, la Virgen de la Esperanza se coronará en el Panteón: "Es el sueño más bonito mil veces soñado", dice su hermana mayor

La Virgen de la Esperanza, camino de su coronación en el Panteón en San Fernando

María del Carmen Márquez Delgado, hermana mayor de la Expiración, ante el altar de la Virgen de la Esperanza, en San Fernando / Lourdes de Vicente

Tenía 8 años cuando un día le soltó a bocajarro a sus padres que se quería apuntar en el Silencio. La famiia ni era cofrade ni tenía relación alguna con la hermandad, así que, como se pueden imaginar, aquello les pilló de sorpresa: "Pero chiquilla... ¿en el Silencio te vas a apuntar?". ¡Una niña que quería salir en una hermandad de negro! Pero María del Carmen Márquez Delgado, que vivía allí en el barrio, en la calle Doctor Cellier, cada vez que iba a la parroquia de San Francisco se quedaba parada delante del Cristo de la Expiración. Él la llamaba. Y ella no se resistía. Así que no hubo marcha atrás. Tanto que con 13 años ya estaba en la junta de gobierno y en 1995 llegó a convertirse en la primera mujer en ser hermana mayor de la hermandad. Bueno, de la hermandad, de San Fernando, de la Diócesis y, es probable, que de toda Andalucía... Eso le dijeron en cierta ocasión. Ahora le ha tocado llevar a su cofradía hasta el Panteón de Marinos Ilustres para protagonizar lo que sin duda será uno de los grandes episodios de su historia: la coronación de María Santísima de la Esperanza. Un sueño que se hace realidad."Creemos que somos nosotros los que con la coronación le vamos a hacer un regalo a ella, pero en realidad es ella la que nos está haciendo un regalo inmenso", dice acertadamente. No hay más que ver el trajín que se trae la hermandad desde hace tres meses. Y todos a una...

Pregunta.Supongo que en estos días no paráis... pero bendito estrés, ¿no?

Respuesta.No paramos, eso es verdad. Pero la coronación va a ser el sueño más bonito mil veces soñado, con eso me quedo.

P.Efectivamente, ha sido un sueño largamente acariciado en la hermandad pero también trabajado con suma discreción e, incluso, yo diría que hasta en silencio...

R.Bueno, es que nosotros somos así... Somos El Silencio, ¿no? (bromea). En 2007, con Javier Orpinell de párroco, hubo ya una intención. Se empezó a hablar de la coronación pero aquello no pasó de ahí. Retomamos el tema en 2012. Entonces, yo había regresado a la junta de gobierno como secretaria después de un paréntesis. Y empezamos a trabajar en el proyecto, recopilando información, buscando datos... Y ahí hemos estado como un martillo pilón. El padre Gonzalo (Núñez del Castillo) nos animaba a seguir trabajando así en la hermandad. "Que esto va, que cualquier día esto va a salir", nos decía. Y así fue. En 2023, durante el triduo, me llamó y me dijo: prepara una corona –una de flores, simbólica– para hacer una ofrenda, que el documento para iniciar formalmente el expediente de la coronación va para Cádiz y vamos a anunciarlo mañana mismo. Al día siguiente, Domingo de Pasión, se hizo la ofrenda –la hizo mi hijo Gonzalo– y se anunció en los cultos. Así que desde 2007 que empezamos... hasta ahora.

P.Y 19 años después de la última coronación que se ha vivido en La Isla... que precisamente no es poco tiempo

R.No, no lo es. Se ve que aquí meditamos bastante las cosas. La verdad es que en Cádiz hubo un poco de silencio cuando presentamos el expediente. De hecho, coincidí con Rafael Guerrero –el delegado episcopal de Hermandades y Cofradías– en un Pleno de Hermanos Mayores que había en Cádiz y me felicitó por el trabajo que habíamos hecho pero me dijo también: "Don Rafael no está por la labor de más coronaciones, aunque os animo a que sigáis trabajando y Dios dirá". Ahí quedó la cosa. Nosotros, efectivamente, seguimos trabajando. Nos pidieron un segundo tomo con más documentación, se hizo... Participamos también en una semana de evangelización en la parroquia, una misión... No sé si tuvimos algo que ver, pero se modificó el decreto de las coronaciones... La Virgen de la Esperanza cumplía todos los requisitos: que la imagen sea una talla antigua, venerada, con más de 100 años de antigüedad, con una devoción en San Fernando, que fuera una obra de valía... Yo siempre decía que si está de Dios que llegue, la coronación llegará... Me preguntaban y decía eso: el trabajo está hecho y lo que queda es esperar. Si está de Dios saldrá y si no, no tenemos prisa. Cuando tenga que llegar, llegará. Y llegó con el Año Jubilar de la Esperanza... ¡Qué mejor que coronar a la Virgen de la Esperanza en el Año de la Esperanza!

P.Una coronación supone un reto en toda regla para una hermandad

R.Es todo un reto, sí. Pero afortunadamente tenemos unos hermanos muy buenos. Y están ahí. Hay compromiso. Por eso, esa corona es una corona de amor, está hecha con la ilusión de muchos hermanos durante mucho tiempo, además. Aunque uno de ellos haya sido el promotor –Álvaro Mas Lacave, que es un enamorado de la Virgen y de la hermandad, ha sido el impulsor de la campaña para la corona– hay muchas personas que han estado ahí colaborando con las donaciones por si algún día llegaba el momento de la coronación...

P.Se corona en el Panteón. Primera coronación bajo techo en La Isla. ¿Eso, supongo, ni lo dudásteis dada la vinculación de la hermandad con la Armada y el carácter castrense de la parroquia?

R.Ni por un momento. De hecho, es algo que estaba claro desde aquella primera intención de coronar a la Virgen que hubo en el año 2007 dada la vinculación que existe desde la fundación con la Armada... Hay gente que me ha dicho, 'uy, en un cementario vais a coronar a la Virgen...'. Pero mire, se va a coronar en un Panteón donde reposan algunos de los hermanos mayores y priostes que fundaron la hermandad y que fueron sus bienhechores, entre ellos Rodríguez Arias, que fue uno de sus grandes impulsores y que hizo una capilla aquí en la iglesia de San Francisco donde se enterraban a los hermanos.

P.¿Qué le pide la hermana mayor a la Virgen de la Esperanza en estos días?

R.Le pido salud y le pido que no falte nadie ese día, que estemos todos y que, bueno, que hagamos un trabajo como la hermandad se merece.

P.Los días grandes están por venir, ¿pero cómo está siendo el encaje de la coronación en San Fernando?

R.La coronación se nota... y bastante. No solo entre los cofrades, sino también en general en San Fernando.La gente no para de preguntar, nos ve decorando las calles y se interesa... Por eso me gustaría recalcar –estamos insistiendo mucho en ello– que va a ser una coronación abierta a todo el mundo. Queremos que vaya todo el que quiera. Habrá un protocolo, con asientos para los hermanos, para las representaciones, para las instituciones... Pero también habrá asientos libres para los que quieran asistir. Incluso se van a poner sillas en el patio de la Escuela de Suboficiales con pantallas. Y el acceso va a ser totalmente libre. Insistimos en eso porque hay gente que piensa que por ser en una instalación militar ya va a ser un acto cerrado y no va a poder entrar. No es así: todo el que quiera puede asistir.

P.Dicen que una coronación llega y cambia por completo a la hermandad.... ¿Lo cree así?

R.No sé si la coronación lo va a cambiar todo o no. La verdad es que me conformo con que sigamos las mismas personas, con que sigamos igual de comprometidos con el trabajo que hacemos en la hermandad, con la acción social, con el compromiso con la parroquia... Después de la coronación, espero que continuemos con esa misma fuerza e, incluso, renovada... Pero la hermandad hoy día tiene un compromiso importante con lo que es la parroquia, con lo que es la ciudad, con sus hermanos y con la acción social, eso es lo fundamental.

P.Decía Juanjo Castiñeiras en la presentación del cartel que esto no va de una corona... ¿De qué va realmente una coronación?

R.Es que no es solo una corona, esto va a ser un compromiso. Y va a unir todavía más a la hermandad. Eso es lo bueno de la coronación, lo mejor que se puede sacar de ella: la unión de los hermanos, el compromiso de la hermandad... y seguir trabajando. Ya está. No pedimos nada más, que ya es mucho, ¿no?

P.Hay, de hecho, una obra social inédita, en el sentido de que se mete en un campo que nadie, ninguna hermandad, ha trabajado hasta ahora: la reinserción de mujeres que han sido víctimas de la trata de personas

R.Se trata de víctimas de la trata que están intentando salir de ahí. Es un compromiso importante que ha adoptado la hermandad. Precisamente, ahora, gracias a la mediación de uno de esos hermanos colaboradores que tiene una empresa, vamos a intentar que alguna de estas mujeres puedan encontrar un trabajo digno, que es la clave para que puedan reconducir sus vidas. Pero la misión, la semana de evangelización que hicimos, ha sido también un revulsivo: conoces la realidad del barrio, de la feligresía.Porque a lo mejor, estás centrado en tu hermandad, en tu acción social, en tus cultos... pero no te das cuenta que a tan solo dos calles de distancia hay gente que te necesita y puedes echar una mano. Por eso es bueno hacer una misión. Ahora, por ejemplo, vamos algunas tardes a echar un ratito a la residencia San José o al centro de día de la Alameda con los abuelos, merendamos con ellos, charlamos... No se puede hacer una idea de cómo lo agradecen y de lo enriquecedor que resulta. Además, son iniciativas que hemos abierto a un grupo de hermanos que quiere colaborar, con lo cual está siendo toda una experiencia para la hermandad.

1 Comentario

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último