El Congreso de la Lengua en Cádiz

Será una buena ocasión para Cádiz y quizás una oportunidad para introducir palabras como 'jartible' o 'sobadura'

La iniciativa de la sociedad 'Cádiz 2012', de la mano de la Asociación de la Prensa y del Ayuntamiento, para que en Cádiz tenga lugar el Congreso de la Lengua Española, tiene tantos apoyos prometidos que debiéramos dar por hecho que se celebrará aquí. Se titula a Cádiz como "Ciudad de la Lengua española" y se invocan "sus 3.000 años de Historia, su privilegiado enclave geográfico como puerta de Europa, de América y de África y la bondad de su clima" para que el Congreso se celebre aquí. El 23 de febrero se dio el pistoletazo de salida y ya tiene logo. Son más de 70 entidades las que apoyan el proyecto y por citar algunas destaco al Ayuntamiento de Jerez, la Fundación Caballero Bonald, la Casa Árabe, la Secretaría general Iberoamericana, la Casa de América de Madrid y un largo etc. que no solo apoyan la candidatura sino que quieren además desarrollar proyectos y colaboraciones con otras instituciones y entidades, promover visitas a la ciudad y estudiar posibilidades de inversión y de intercambio cultural. También la rápida adaptación a los cambios que se han producido en la Lengua española, incorporando términos innovadores, mérito que hay que atribuir a sus habitantes, los gaditanos, se considera justificación para su designación como sede del Congreso.

El habla de Cádiz dicen que llegó de América, y dialoga con el habla en castellano de los llanitos gibraltareños, que hablan "el gaditano" aún mejor que los nacidos en Cádiz, eso sí, vestidos de ingleses. Antonio Burgos, al que le ha sido requerido su apoyo para esta ocasión, ha escrito que Cádiz fue un venero vivo de la Lengua española, con palabras traídas desde la América hispana "cuando era más fácil ir a tomar café a La Habana en un vapor de la compañía naviera de Antonio López que llegar a Madrid". Ya se incorporó al diccionario, la palabra cursi que era un término inventado en Cádiz, y también la palabra sieso, a la que se le ha reconocido su significado de "persona desagradable y antipática y desabrida", dejando a un lado su significado anatómico.

No debemos dejar pasar esta oportunidad, será una buena ocasión para Cádiz, y quizás sea también una oportunidad para introducir en el santuario de las palabras las de jartible o sobadura, hasta ahora solo reconocidas en el diccionario andaluz, fititú. Tuvo gran difusión la iniciativa pero, a falta de novedades, creo que es buen momento para hablar de ella, cuando parece que el sol vuelve, de nuevo, a brillar.

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