La obra del Puente José León de Carranza de Cádiz alcanza ya el 70%
Los técnicos aseguran que ya ha finalizado "la fase más crítica" de la actuación en el vano 30 con la colocación de las seis nuevas vigas que soportarán el tablero
Así se han retirado las vigas del vano 30
Los trabajos de rehabilitación del puente José León de Carranza de Cádiz siguen avanzando a un ritmo aparentemente ágil. Tanto, que si hace apenas una semana el puente quedaba sin conexión con Cádiz, debido a la retirada de todo el vano que une la infraestructura con tierra, en esta semana ha culminado la operación de colocación de las nuevas vigas, prosiguiendo los trabajos con el resto de fases de reconstrucción de este último tramo de viaducto.
En un 70% de ejecución se cifra actualmente la obra, según los técnicos responsables de este proyecto que el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ejecuta con carácter de urgencia con un presupuesto de 3,16 millones de euros. Todo ello en apenas 40 días que han transcurrido desde que el puente quedara cortado completamente al tráfico (el pasado 17 de marzo), aunque como han señalado los técnicos el trabajo se remonta a varios meses antes "aunque la gente no se ha percatado" al no ser visible.
Los trabajos previos
En concreto, antes de que se cortara el puente se ha trabajado en la estructura con una "grúa en negativo", que es como se denomina cuando se actúa bajo la rasante. Con este mecanismo se hizo el estudio que derivó en la limitación de tonelaje que podía atravesar el Carranza, así como labores de saneamiento de los hormigones.
Finalizado esto es cuando se produjo el corte total de puente, para ya comenzar la obra que sí es visible desde el exterior, entre otras cosas por el volumen de la maquinaria y de los materiales que se están empleando.
En paralelo, hay que contabilizar como trabajos previos la coordinación para que la maquinaria necesaria estuviera en Cádiz en la fecha deseada o para la fabricación también a tiempo de las nuevas vigas, que han tenido que fabricarse en Utrera con dimensiones y características expresas para este puente y trasladada en unos camiones especiales llamados dollys.
Según han detallado los técnicos, se ha necesitado una grúa que admite hasta 600 toneladas de peso y supera los 70 metros de altura, y que además tiene que ser apoyada en algunos trabajos por otra grúa menor que se usa para los contrapesos. "Es una obra de bastante complejidad técnica", trasladan los técnicos, que han explicado también que ha sido necesaria la fabricación expresa de un "balancín de 26 metros de longitud" para lograr que la extracción de las antiguas vigas y la colocación de las nuevas se realice de manera segura y adecuada. Vigas que tienen 44 metros de longitud cada una ("que es el equivalente a diez coches", ha ilustrado el ingeniero responsable del proyecto) y 120 toneladas de peso ("que equivale a 180 coches", ha seguido utilizando de referencia).
Lo que resta de obra
Todas las nuevas vigas han sido ya colocadas, después de que las antiguas se retiraran, se trasladaran a tierra y hayan sido convertidas en escombros para terminar en un vertedero autorizado. Dispuestas las seis nuevas vigas de hormigón, en este momento se trabaja en la colocación de las "prelosas", encima de las cuales se dispondrá la armadura de ferralla para en una última actuación de esta nueva fase de trabajos proceder al hormigonado del que será tablero de este vano 30.
Finalizado este bloque de trabajo, ya solo restará la última fase, que puede considerarse de adaptación de esta infraestructura a su uso como carretera (CA-35). Esto engloba el asfaltado, la colocación de todos los elementos 'muebles', se podría decir (barandillas de seguridad a ambos lados, farolas y señalización) y la pintura correspondiente para delimitar los carriles y reflejar las señales horizontales que se estimen.
Todo ello, conviene remarcar, previas pruebas de carga (para confirmar que la obra está bien hecha y que el nuevo vano 30 soporta el tráfico necesario encima) y de impermeabilización (mediante el llenado de una lámina de agua para confirmar que no hay filtraciones en el cemento ni otros problemas que afecten a la estructura).
El ritmo actual de las obras, la coordinación previa que ha permitido que todo lo necesario esté en Cádiz dispuesto para su uso en la fecha requerida y la ausencia de incidentes y problemas derivados hace que la administración estatal sea optimista respecto a los plazos inicialmente marcados de cuatro meses. Tanto, que no sería extraño que la intervención finalizara antes de lo previsto; es decir, antes de mediados del mes de julio. "Pero estamos hablando de una obra, y ya saben lo que pasa en una obra", ha querido remarcar el ingeniero jefe de la obra.
No obstante, en la Demarcación de Carreteras están tranquilos con esta fecha porque son conscientes de que el grueso turístico que soporta Cádiz en verano cobra especial fuerza precisamente a partir de esa segunda quincena de julio y durante el mes de agosto. Y para entonces ya se cuenta con tener de nuevo operativo el puente José León de Carranza con su nuevo vano 30.
¿Qué es el vano 30 del puente?
Mucho se viene hablando en el último mes y pico del vano 30, que es el foco principal de la obra que se está realizando en el puente José León de Carranza. Desde el punto de vista técnico, el vano es cada 'trozo' de puente que va de un pilar a otro. En el caso del Carranza, son precisamente 30 vanos los que dividen el equipamiento, de los cuales el último, el que conecta el puente con el término municipal de Cádiz, es el que está siendo sustituido por uno nuevo.
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