La primera hora punta del primer día de cierre del puente Carranza se ha desarrollado en Cádiz con importantes retenciones de acceso a la ciudad por el nuevo puente, el de la Constitución de 1812, como era de esperar una vez que se ha cortado el puente Carranza. Allí, en la rotonda frente a El Corte Inglés, agentes de la Policía Local se afanaban y apremiaban a los conductores para reconducir el tráfico hacia tres vías: la avenida de las Cortes, la avenida de la Bahía (conviene recordar que ni este lunes ni el siguiente se instalará el mercadillo de El Piojito) y la avenida de Huelva.

La densidad del tráfico es notoria desde los carriles de entrada del segundo puente a la ciudad, y ahí es donde se localizan las principales retenciones, siendo menor la afluencia de vehículos que salen de Cádiz hacia la Bahía. 

Como era de esperar la avalancha de vehículos está poniendo a prueba a la entrada por el segundo puente, por donde circulan sin problemas, en la plataforma reservada de este acceso, los autobuses interurbanos que hasta el domingo salían o entraban de la ciudad por el puente que fue cortado ayer por la noche para que se inicie una obra de reforma que durará cuatro meses. 

Ahora es el barrio de Astilleros, por la avenida de Las Cortes hacia el casco histórico, el que soporta una densidad de tráfico inusual a la que se tendrá que acostumbrar por espacio de cuatro meses. 

Una vez terminada la hora punta de entrada y salida de la ciudad, la circulación recuperó mayor fluidez aunque los agentes de la Policía Local seguirán regulando el tráfico en la rotonda de entrada a Cádiz.

Las obras en el puente José León de Carranza consisten en la sustitución de vigas en el vano 30. Los trabajos cuentan con un presupuesto de 3.161.941,63 euros (IVA incluido).

Conviene recordar las modificaciones que sufre desde este lunes el transporte público, que afectarán a 167 viajes diarios que realizan hasta 25 líneas que hasta ahora recorrían el puente Carranza, ya fuera en sentido salida o entrada de Cádiz, y que ahora pasarán por la plataforma reservada del nuevo puente. El plan diseñado por el Consorcio Metropolitano suprime las paradas del Puerta del Mar y Telegrafía Sin Hilos para los servicios que utilizarán el nuevo puente.