Mercedes Lamas: “Mi padre habría llorado como una Magdalena viéndome con el Antifaz de Oro”

Retrocarnaval

Recibirá en 2026 el mayor galardón del Carnaval 2026 después de más de 30 años tocando la bandurria en coros

Empezó en el coro de su padre, Juan Antonio Lamas, en 1992 con ‘La inquisición’

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Mercedes Lamas en una fotografía tomada el pasado jueves. / Julio González

Si su padre viviera, estaría más que orgulloso de ella, de aquella niña que con solo 13 años se enroló en el coro de su progenitor, ‘La inquisición’ (1992), y que en 2026 va a recibir el Antifaz de Oro a toda una vida dedicada al Carnaval. Ella es Mercedes Lamas y su padre, Juan Antonio Lamas, el recordado músico de coros, que también recibió el galardón, a título póstumo, en 2023. Mercedes Lamas, su hija, lo recogió en su nombre.

Los primeros recuerdos carnavalescos de Mercedes tienen que ver con su padre, que “a pesar de que no era muy carnavalero, encontró en el coro de La Viña una forma de vivir su pasión, que era la música”. Juan Antonio Lamas comenzó en 1986 en la orquesta de ‘La plastilina’. “Mi madre me llevaba a mi hermano y a mí a ver los coros a la Plaza. La gente de la peña La Salle Viña tenía siempre un sitio, como un campamento, al lado del puesto de churros de La Guapa. Tengo vivo ese recuerdo viendo a mi padre en el coro”, evoca.

“A pesar de que no era muy carnavalero, mi padre encontró en el coro de La Viña una forma de vivir su pasión, que era la música"

“Luego, acompañarle en los siguientes coros como ‘Takatá Chim Chim Pom’ junto a mi prima era algo muy emocionante. Hasta que se fue de La Viña para sacar su propio coro en 1990, ‘Los veteranos del batallón infantil’, donde yo salí de figurante vestida de majorette y al año siguiente también figuré con ‘El duende del Falla’”, destaca Mercedes.

En esa época Lamas se preocupó de que Mercedes aprendiera a tocar la bandurria y la apuntó a las clases de un virtuoso de este instrumento como José Antonio Flores ‘El ensaladilla’. “Y enseguida entré el coro, en ‘La inquisición’ para 1992. con solo 13 años, cumplí los 14 en la época de ensayos. Ya dentro del coro aprendí más sobre la marcha. No estudié música, todo lo que toco es de oído”.

Con la bandurria en el centro con el coro ‘La gran regata’ (1993). / D.C.

Hace un inciso para indicar que “mi maestro fue José Antonio Flores y mis referentes en la bandurria han sido los dos Quico, Álvarez y Moreno. Sencillos, cercanos, humildes y grandes creadores”.

Meterse de lleno en el Carnaval le causó un descenso del rendimiento escolar. “En un primer trimestre saqué varios cates. Estaba todo el día enganchada al coro y mi padre me dijo ‘recupera esto o tu madre me mata’. Menos mal que me enmendé”.

"Mi maestro fue José Antonio Flores y mis referentes en la bandurria han sido los dos Quico, Álvarez y Moreno"

“Mi padre confió en mí, aunque yo estaba bien acompañada de púa con Charo Gil y Ana Aguilera. Recuerdo que el primer día no pude tocar la presentación de lo que me temblaban las manos. Hasta que no fui mayor no fui consciente de lo que había vivido. Fue mi primer año y mi primera final”.

Estuvo 15 años en el coro de su padre, alcanzando cuatro años seguidos la final: ‘El ventorrillo’ (1999), ‘Calle Nueva’ (2000), ‘El balneario de la Palma y del Real’ (2001) y ‘De barrio en barrio’ (2002). “El año de ‘El ventorrillo’ fue muy especial, porque veníamos de muchos años sin pasar a la final, desde el 92, y fuimos segundos por encima de Julio Pardo, con lo que significaba eso. La mayor alegría fue llegar a una final con mis amigos. El coro era mi vida y en el coro pasé todas mis etapas personales. Entré de niña y salí casada”, expone.

Fueron años maravillosos. “Mi padre hacía grupo. El coro se iba algún domingo a comer un arroz o bien organizaba fiestas de fin de año. Él quería crear un hogar, una familia. Que es lo que yo busco en un coro, lo familiar y lo cercano, por eso nunca he ganado el primer premio (risas)”.

" El coro era mi vida y en el coro pasé todas mis etapas personales. Entré de niña y salí casada"

Dice que Juan Antonio Lamas “se implicaba en todo, era un líder, aunque le costaban el autoanálisis y la reflexión. Consiguió mucho para el Carnaval, como la Asociación de Coristas, y ventajas para los coros que siguen vigentes, pero le frustraba que los resultados con su coro no estuvieran a la altura de su implicación”.

Para el Carnaval 2007 dejó el coro de su padre, para irse con el de Valdés y Guimerá, ‘El show de los men-brillos’. “Papá no se lo tomó a bien, pero creo que fue lo mejor. Nos fuimos quien entonces era mi marido, Luis Bocalandro, y yo. En el nuevo coro había diversión, muy distinto al coro de donde yo venía”, resalta.

Luego llegó ‘Los proscritos’, de Barranco, Peñalver y Cárdenas, “con una de las presentaciones más bonitas de los coros en los que he salido. Pero el coro se dividió y para 2009 nosotros fuimos ‘Los celtas largos y con boquilla’, que fue muy duro sacarlo, con Luis de director y los problemas venían a casa”.

Mercedes inició luego una etapa de cinco años con el coro a pie de Francis Sevilla Pecci. “Me encantó, me divertí mucho con el contacto directo con el público, sin batea. Me hubiera gustado que ese coro hubiese tenido continuación, pero era difícil competir con menos voces y menos potencia que el resto de coros. Recuerdo con mucho cariño el coro ‘Los hijos del 78’, me gustaba mucho”, explica.

Acabado este periodo fichó por el coro de Quico Zamora, saliendo en ‘Los palmeros’ (2015) y ‘Los luchadores’ (2016). “Yo iba a salir con Nandi Migueles, que era muy amigo de mi padre, y llevaba tiempo queriendo ficharme, pero me fui con Quico porque mis amigos se iban para allá. Simplemente por eso”.

En el coro ‘Los números 1’ (2014) con Maribel de los Reyes detrás. / D.C.

Después de un año en dique seco, 2017, sí pudo entrar en el coro de Migueles, con Los Niños, en 2018 ‘El diablo se viste de coro’. Con ellos ha estado hasta este 2025, consiguiendo dos finales con ‘Ópera Cádiz’ (2019) y ‘Creaciones S.A.’ (2020). “Nandi es del estilo de mi padre, muy familiar. Hace poco hemos tenido la comida de Navidad y eso que el coro no sale para 2026”. El último coro, este año, fue ‘La desafinada’, que se quedó fuera de la final. Mercedes Lamas dice que “teníamos muchas ilusiones con Riki Rivera y Tomate como autores. Pienso que el repertorio mereció haber tenido más atención, y eso quizás le ha pesado a Nandi para descansar”.

"Pienso que el repertorio de 'La desafinada' mereció haber tenido más atención, y eso quizás le ha pesado a Nandi para descansar”

En 2026 saldrá con ‘Los caletarios’, un coro de nueva formación. “Me contactó Quico Álvarez. Yo llevaba mucho tiempo queriendo salir con él. No busco salir en un coro para ganar. Él me encanta y también Selu Espinosa. Me han llamado coros de más nombre, pero quería salir con Quico. Estoy contentísima, se está haciendo un trabajo increíble. Llevamos una orquesta muy buena”, asegura.

En el coro de Los Niños, ‘Creaciones S.A,‘ (2020) / D.C.

Recibirá el Antifaz de Oro, el primero que se concederá a partir de ahora, cada año, a una mujer, sucediendo así a la única que lo tenía hasta ahora, Adela del Moral, que en su caso fue póstumo. “Primero piensas que te lo deben dar cuando te toque compitiendo con los hombres, de manera igualitaria, pero es verdad que para llegar a la igualdad hay que saltarse un poco las normas. Antonio Rivas, el presidente de los Antifaces, me convenció cuando me contó la razón de este Antifaz, de las dificultades que hemos tenido para salir en Carnaval, por el rechazo de mucha gente a nuestra presencia en la fiesta. Por muchas cuestiones hemos tenido más difícil alcanzar las puntuaciones con las que se otorgan ahora los Antifaces a los hombres. Porque durante muchos años las mujeres solo salían en coros mixtos o en las orquestas de coros de hombres. Y esos puntos solo podían conseguirse en coros de los que siempre iban a la final, que son dos o tres, porque otros no aceptaban, ni aceptan, a mujeres”.  

Al recoger el galardón se acordará de su padre. “Si hubiera estado vivo me lo hubiera puesto él y al verme con el Antifaz habría llorado como una Magdalena. A mi madre también le ha hecho mucha ilusión, y eso que no es carnavalera. En mi casa había dos bandos: el carnavalero con mi padre y yo, y el otro, con mi madre y mi hermano”, dice para finalizar.

Visitadora médica de profesión

Mercedes Lamas Blanco nació el 21 de noviembre del año 1977 en el hospital Fernando Zamacola, hoy Puerta del Mar. Realizó sus estudios en el colegio San José-Las Esclavas y luego hizo la carrera de Química en el Campus de Puerto Real. Después de unos años trabajando en el laboratorio del hospital de San Rafael entró en una empresa farmacéutica, para la que trabaja actualmente como visitadora médica dedicada a fármacos relacionados con los trasplantes. Está divorciada y tiene un hijo de 16 años llamado Álvaro.

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