"Los entrenamientos con el B resultan más duros que la liga"

La temporada está siendo extraña para Guzmán Álvarez Tapie (Montevideo, 1974), entrenador del Club de Rugby Atlético Portuense. La renuncia por problemas económicos a competir en la División de Honor B y la decisión federativa de disolver la categoría Nacional, inmediatamente inferior, ha llevado al CRAP a integrarse en una Primera Regional Andaluza donde el tópico de paseo militar pudiera quedarse incluso corto. Los marcadores de las victorias cosechadas en los seis partidos disputados así lo atestiguan: 12-79 frente al Mairena, 129-0 con el CAR Sevilla, 3-74 cuando se las vio con el Cajasol Ciencias, 93-0 en el recibimiento al San Jerónimo, 0-99 en la visita al Tartessos y 62-10 en el inicio de la segunda vuelta, de nuevo con el Mairena.

-¿Qué encierra de positivo y de negativo una hegemonía tan aplastante?

-El único factor positivo que encuentro, puestos a rebuscar, es el de la cantidad de jugadores que se han quedado para luchar porque el club vuelva donde se merece. Negativo es todo lo demás. Los adversarios no nos obligan a elaborar la jugada. Planteo un sistema pero, como el rival no defiende, los partidos acaban siendo un correcalles. Cuatro de los seis han terminado antes por decisión arbitral al entender la existencia de superioridad manifiesta. Esperaba algo más de nivel, la verdad.

-La economía ha terminado por provocar una situación deportiva muy anómala. Entre otros datos hay uno tremendamente significativo: 536 puntos a favor y sólo 25 en contra. El club es líder, con 30 puntos, seguido del San Jerónimo, con 25, manteniéndose el resto a mayor distancia.

-El CRAP renunció a la División de Honor B por responsabilidad. Temía no poder concluir la competición o finalizarla en malas condiciones por falta de patrocinio. Todos los jugadores son amateurs pero los desplazamientos resultaban muy costosos. Ese factor se elimina en Primera Andaluza, pues no salimos de Huelva y Sevilla, pero lo cierto es que los partidos de entrenamiento que organizamos contra el B acaban siendo más difíciles que los que después nos esperan en la liga. Al CAR Sevilla le endosamos 21 ensayos. En los otros envites hemos firmado 13 en la primera vuelta al Mairena y 10 en la segunda, mientras que al Cajasol Ciencias le anotamos 12, al San Jerónimo 15 y al Tartessos otros tantos.

-Pese al dominio ejercido sobre el césped el cuerpo técnico mantiene la planificación de entrenamientos.

-Seguimos ejercitándonos los martes, jueves y viernes entre las ocho y las nueve y media de la noche. A los jugadores les exigimos igual que si compitiéramos al máximo nivel, pero admito que cuesta más mantener su motivación. Popi y yo intentamos mantener una competencia sana entre el senior y el B. Hemos fijado metas nuevas, como terminar la primera vuelta sin ensayos en contra, objetivo que logramos, ya que los puntos encajados lo fueron en golpes de castigo.

-¿Qué le dicen los rivales en los partidos?

-Que es una putada que el CRAP se encuentre en esta categoría. A nosotros se nos hace difícil jugar contra ellos y a ellos jugar contra nosotros. El entrenador del Tartessos llegó a confesarme que no les servía de nada competir contra el CRAP. Sus aficionados disfrutan de un nivel al que no están acostumbrados y los contrarios pueden aprovechar para mejorar.

-Hay que destacar, al menos, que la nueva coyuntura no haya supuesto una huida masiva de aficionados o de jugadores.

-Nuestra masa social está respondiendo. Quizá no se muestre tan numerosa como en aquellas lides contra el Alcobendas, pero resulta entendible. Pese a todo, aplauden las evoluciones de un equipo joven. De memoria le digo que la treintena sólo la superan Israel, Tete de la Cueva y Manuel Lojo. Entre los más jóvenes, hay deportistas como Cristóbal o Manu que aún no tienen veinte años y que me gustan mucho. El plantel no experimenta grandes variaciones: Gonzalo Medina se fue por motivos académicos, ahora milita en el Universidad de Granada, Gonzalo Elías se retiró por una suma de factores y Joaquín Gaztelu nos dejó al destinarle su trabajo a Ferrol. Entre las altas gozamos de los regresos de Sergio Gaztelu y Marcos de la Cueva, una vez finalizados sus erasmus centroeuropeos.

-¿Cómo analiza la trayectoria del B?

-Marchan segundos, los veo bien, hay gente con muy buena trayectoria. En la medida que puedo sigo sus movimientos. Figuran en la misma categoría que el pasado ejercicio, por lo que no han notado la devaluación deportiva que sufrimos nosotros.

-Lleva ya nueve años vinculado al club, los cinco primeros como jugador y los cuatro restantes en el cuerpo técnico. Doy por hecho su dolor por la actual situación que atraviesa la entidad.

-La renuncia a la División de Honor B supuso un palo pero de nada nos sirve quedarnos lamentándolo. Hay que mirar para adelante e intentar que las cosas mejoren. Es la primera ocasión desde que llegué al CRAP en la que la falta de dinero nos obliga a renunciar a la categoría. Carecemos de grandes patrocinadores, aunque los muchos pequeños que se han conseguido nos permiten sacar la temporada adelante. Para competir en División de Honor B necesitamos un presupuesto mayor. Hay que animar a todos los que sientan afecto por el club o por el deporte en general a que arrimen el hombro de la manera en la que puedan.