El Cádiz CF encara contra el Eibar el único partido que disputará durante marzo en el estadio Carranza. El sábado día 6 recibe al cuadro guipuzcoano (26º capítulo liguero) en un duelo entre rivales directos en la dura pugna por la permanencia.

Los amarillos ejercen de visitantes las dos siguientes jornadas (el 13 se enfrenta al Deportivo Alavés y el 21 se presenta en el terreno del Villarreal) y el último fin de semana de marzo se detiene el campeonato al afrontar la selección española varios compromisos internacionales.

El Cádiz CF volverá a su hogar el primer de semana de abril para medirse al Valencia. Será el primero de los últimos encuentros que los de Álvaro Cervera jugarán en su feudo.

La Liga entra en una larga recta final, los partidos se van sucediendo y cada vez resulta más complicado que la afición cadista pueda regresar a Carranza esta temporada con su equipo en Primera División. Una campaña, como parte de la anterior, marcada por el azote del coronavirus. Los partidos se juegan a puerta cerrada desde junio de 2020 después de tres meses de paralización provocada por el Covid-19.

LaLiga, órgano rector del fútbol profesional, está tratando de que los espectadores vuelvan a los estadios, pero la decisión está en manos del Gobierno. Sí está permitida la asistencia de público en partidos de otras categorías, desde la Segunda División B hacia abajo, en ese caso porque dependen de las medidas de cada comunidad autónoma. Por ejemplo, el duelo entre la Balona y el San Fernando (en la categoría de bronce) que se dirime este domingo en La Línea contará con la presencia de un máximo de 800 personas.

En Primera División y Segunda A aún no es posible el acceso de seguidores a los campos. El presidente de LaLiga, Javier Tebas, manifestaba hace varias semanas la posibilidad de que haya aficionados en abril o mayo si el ritmo de vacunación aumenta y el nivel de contagios decrece.

En el mejor de los casos, si hubiese público en los estadios desde abril, el Cádiz CF podría disputar cinco encuentros como local con el apoyo presencial de parte de su hinchada, porque el aforo en principio quedaría limitado a un 25 por ciento para garantizar el mantenimiento de la distancia de seguridad.

Eso supondría que en las gradas del Carranza entrarían unas 5.000 personas.

Después del choque contra el Eibar, las citas del Cádiz CF en su campo son las siguientes: ante el Valencia el primer fin de semana de abril; con el Real Madrid entre semana (20-21-22 de abril); frente al Celta de Vigo de nuevo entre semana (27-28-29), contra el Huesca (el fin de semana del 8-9 de mayo) y ante el Elche (fin de semana del 15-16 de mayo).

A día de hoy parece poco probable que los amarillos puedan medirse al Valencia con aficionados en las gradas (queda menos de un mes para ese partido). Y para el resto tampoco se atisba un horizonte despejado, aunque habrá que esperar a la evolución de la pandemia en las próximas fechas.

Si nada cambia en las próximas semanas, todo apunta que la Liga llegará hasta el final sin aficionados en los estadios. Pero aún hay un halo de esperanza.