La impoluta travesía del Cádiz CF en el primer tercio del campeonato le lleva a escaparse en la clasificación con una distancia sobre sus perseguidores más inmediatos jamás vista en sólo 14 jornadas.

El equipo amarillo domina la Liga con tanta autoridad que, después de vencer al Sporting de Gijón en el estadio Carranza, alcanza los 34 puntos y deja al segundo y al tercero (Almería y Fuenlabrada) a una diferencia de diez.

La holgada renta que maneja el conjunto entrenado por Álvaro Cervera le asegura un tranquilo tránsito por el mes de noviembre sentado en el trono de Segunda División A. Acumula 11 jornadas en la cima y como mínimo llegará a las 14.

En el caso de que el Cádiz CF perdiese los tres partidos que aún debe afrontar en el undécimo mes del año, los rivales más directos como mucho se quedarían a un punto de los amarillos en el supuesto de que ganasen sus encuentros.

El reto de los jugadores entrenados por Álvaro Cervera es como mínimo mantener la ventaja sobre sus rivales, y aumentarla si se da la ocasión.

Vuelta a los entrenamientos

La plantilla, con motivos de sobra para tener la moral por las nubes, vuelve a los entrenamientos el martes con la mente puesta en la 15ª jornada, que depara la visita al Rayo Vallecano el próximo domingo con numerosa presencia de seguidores cadistas.

La enfermería vuelve a llenarse y hay cinco o seis jugadores que no estarán disponibles para la cita madrileña. El último en caer fue Alberto Perea, lesionado en los isquiotibiales al comienzo de la segunda parte del duelo ante el Sporting.

La semana pasada se lesionaron Cala, Bodiger y David Querol. El defensa sevillano sufrió una rotura muscular que le hace perderse varios partidos. La dolencia del medio francés es menor, una microrrotura muscular, aunque en principio no llega a tiempo al envite que se dirime en Vallecas.

El atacante catalán trabaja en la recuperación de rotura fibrilar en el abductor acompañado de una tendinitis rotuliana. Tampoco estará en en Madrid.

Carlos Akapo se entrena con normalidad desde hace una semana aunque parece prematura su reaparición después de cinco meses de baja. La incógnita es la situación de Rhyner, que se hallaba en la recta fina de la recuperación de una lesión. Si tampoco llega a tiempo, sólo habrá 18 jugadores del primer equipo preparados para el partido.