Palabra de jugadores

El último domingo del mes de noviembre irrumpe a modo de tregua en medio de la preocupante crisis institucional en la que se halla inmerso el Cádiz. La semana convulsa en el plano administrativo y económico deja paso por fin a una actividad deportiva denominada fútbol que arrastra a las masas, aunque sólo sea por un día. El equipo amarillo recibe al Granada B con la firme intención de prolongar la buena racha de resultados que le ha llevado a sumar 14 de los últimos 18 que ha disputado en las seis jornadas más recientes. La ambición no conoce límites en una escuadra empeñada en volver a sentarse en el trono, como ya hizo en la cuarta y la quinta jornada.

Lejos queda la derrota sufrida en Albacete a mediados de octubre -con un gol del cuadro manchego en la recta final del encuentro y los gaditanos con un hombre menos desde la primera parte- por parte de un equipo que va a más, sobre todo después de la valiosa victoria en el campo del Atlético Sanluqueño (0-3) el pasado fin de semana con la que el Cádiz volvía a recuperar el pulso fuera de casa y, de paso, se ponía a rebufo de los tres primeros clasificados, que están a tiro de piedra cuando hace cuatro semanas apenas se podía divisar un liderato, entonces a siete puntos y ahora a tan sólo dos.

Los nombres de Muñoz, Gaucci, Silvestrini, De Bono... pasan a un segundo plano cuando el balón se convierte en protagonista. Los jugadores entrenados por Raúl Agné tratan de aislarse de los problemas que azotan al club. No han cobrado la nómina de octubre (con diciembre a la vuelta de la esquina) y esta semana se han encontrado con los problemas de la empresa -que es lo que es el Cádiz al fin y al cabo- relacionados con el impago de Sinergy a Antonio Muñoz, la falta de dinero para cerrar la deficitaria temporada pasada (los italianos deben poner una cantidad que gira en torno al medio millón de euros y todavía no han formalizado esta aportación) y la ausencia de liquidez para garantizar el presupuesto del curso 2013/14 (tienen que poner encima de la mesa un millón y medio de euros). Tantas dificultades generan incertidumbre, pero la plantilla ya se ha manifestado esta semana para dejar claro que su profesionalidad está por encima de estas situaciones. Los jugadores, que esperan explicaciones de la entidad la próxima semana, han trabajado con el reto ineludible conseguir un nuevo triunfo delante de la afición que les serviría para cumplir múltiples objetivos: mantener intacta la fortaleza del estadio Ramón de Carranza (han volado sólo dos puntos en siete compromisos ligueros), encadenar el tercer éxito consecutivo (después de los dos anteriores cosechados en Sanlúcar y en casa frente a la Balona), meter presión a los tres equipos que van por delante en la clasificación y distanciarse un poco más de los que van por detrás.

El Cádiz es un conjunto fiable cuando ejerce como anfitrión, pero las bondades de la teoría no valen de nada al comienzo del partido. Los amarillos se lo tendrán que currar durante 90 minutos para doblegar a un imprevisible Granada B, capaz de lo mejor y lo peor, como suele ocurrir con filiales plagados de jóvenes con calidad pero a la vez inexpertos.

Los locales deberán aplicar la fórmula que les ha llevado al éxito en su feudo. Intensidad desde el pitido inicial y paciencia para madurar el partido. No siempre se puede marcar un gol en el primer minuto, como sucedió en los choques contra el Almería B y la Balona, los dos últimos disputados sobre el tapete del coliseo gaditano.

Agné dispone de más opciones para confeccionar la alineación una vez que recupera a Juan Villar -cumplido ya el partido de sanción- y a Fran Pérez, que se había lesionado en el duelo contra el Córdoba B. El técnico podrá contar también, si así lo considera, con Kike López, restablecido de sus molestias en la rodilla que le obligaron a retirarse hace una semana en El Palmar. Los únicos que no tiene posibilidades de jugar son Tomás (baja de larga duración) y Andrés Sánchez, con problemas en un ligamento de un tobillo.

La composición de la línea defensiva está a expensas de si Agné decide alinear o no a Fran Pérez. Si apuesta por el cántabro, Ceballos volvería al lateral derecho. En caso contrario, Ceballos seguiría en el centro de la zaga como pareja de Belfortti y Dalmau ocuparía el costado derecho, con Josete en el lado izquierdo.

En el centro del campo surge el interrogante de la apuesta que hará el entrenador. En el anterior partido en casa -contra la Balona-, Raúl Agné dejó a Mikel Martins en el banquillo y entregó la titularidad a Jorge Luque como acompañante de Nafti, aunque la fortaleza física del Granada B podría llevar al vasco al once en lugar del malagueño para que el cuadro amarillo tuviera más músculo en la medular. En ataque, lo normal es que Juan Villar y Airam Cabrera sean los jugadores del Cádiz más adelantados, y para las bandas hay tres nombres para dos puestos: Perico, Kike Márquez y Kike López. Tampoco se puede descartar al granadino Gato -natural de Loja- tras su brillante actuación en Sanlúcar el pasado fin de semana.