El primer amistoso de la pretemporada 2020/21 que disputó el Cádiz CF el miércoles 14 de julio deja poco margen para el análisis.

Se trataba del primer ensayo tras sólo seis días de entrenamiento y además ante un sparring muchos peldaños por debajo. Los amarillos golearon (0-6) al Barbate aunque en este caso sí se cumple el dicho de que el resultado da igual.

La conclusión general es que el encuentro fue útil para que los pupilos de Álvaro Cervera empiecen a competir de menos a más. Un rival nada exigente y reparto de minutos entre todos los disponibles, toma de sensaciones, ocupación de espacios, un poco de presión al contrario, pequeñas dosis de intensidad, contacto con el balón… poco a poco.

Pero el partido disputado en Benalup-Casas Viejas sí ofrece un reguero de detalles puntuales con un marbete positivo. Hay ejemplos. Álex Fernández vuelve a jugar cuatro meses después de sufrir una lesión de rodilla que forma parte del pasado. Malbasic, con dos tantos, produce dentro del área. Álvaro Negredo emite buenas señales con un golazo todo calidad. Y se estrenan como cadistas Varazdat Haroyan y Milutin Osmajic.

El delantero, hasta ahora el cuarto fichaje del Cádiz CF, es el nombre que más suena tras el primer test del verano. Jugó toda la segunda parte y no desaprovechó el tiempo para poner de relieve cualidades que le llevaron hasta el Cádiz CF: fortaleza, buen manejo del esférico, olfato goleador… y una pierna derecha lanzamisiles.

😍🦈 ¡Buenas noches!

— Cádiz Club de Fútbol (@Cadiz_CF) July 14, 2021

Para el recuerdo quedará la carta de presentación del montenegrino, un ariete que de golpe deja ser un desconocido: control orientado del cuero en las proximidades de la frontal del área, zurriagazo casi sin pensarlo y balón que se cuela por la escuadra a una velocidad de vértigo. Se llevó los aplausos más sonoros de la hinchada. Lo merecía la obra de arte.

Un golazo con una mezcla de potencia y calidad que causó impresión. Un cañonazo imparable para cualquier portero del planeta. Una maravilla que prende la mecha de la ilusión. Una muestra de lo que es capaz hacer en un segundo.

Pese a la candidez del rival, Nico (así le llaman sus compañeros) tuvo el mérito de clavar el esférico en el ángulo y vivió un estreno soñado en el Cádiz CF: un doblete y un tanto del que habla todo el universo cadista.

No se puede pedir más el día de la bienvenida, pero esto no ha hecho más que empezar y el balcánico tendrá la oportunidad de mostrar su dotes como atacante frente a adversarios de mayor enjundia.