Son días de alegría desbordada por el ascenso del Cádiz CF a Primera División, que se produce incluso dos jornadas antes de que finalice el campeonato. Le sobran un par de encuentros y una semana al conjunto amarillo para dejar de pertenecer a Segunda División A al menos durante una temporada. El reto es la consolidación en Primera.

La felicidad es absoluta entre los aficionados. Para el Cádiz CF y su numerosa masa social es un hecho histórico subir al escalón más alto. No es lo habitual, de ahí que se desate la euforia. La última vez fue hace 15 años.

Ahora que el equipo retorna a la Liga de las estrellas, los hinchas están deseando disfrutar de los partidos contra el Real Madrid, Barcelona… No cabe mayor expectación expectación. Y además, buena parte de los seguidores podrá ver gratis los partidos in situ siempre y cuando cambie la situación. El equipo amarillo vuelve a Primera en una etapa de incertidumbre general. ¿Podrá disfrutar la afición de los partidos de Primera en el estadio Carranza después de 15 años de espera o tendrá que conformarse con las retransmisiones por televisión?

El Cádiz CF se comprometió a regalar el carné de abonado la próxima temporada, en el supuesto de ascender a Primera División, a los socios que acudiesen al estadio Carranza a ver todos los partidos del conjunto amarillo durante la campaña 2019/20. En este caso fueron 15 los encuentros, ya que los seis últimos se desarrollan a puerta cerrada debido a la crisis del coronavirus. Dicho y hecho. Cerca de 10.000 abonados no faltaron a esos 15 partido disputados en casa y por tanto se verán beneficiados con un carné totalmente gratis en Primera División. Se han ganado el derecho.

Los beneficios se extienden a también a los abonados que sólo se ausentaron un partido en el santuario cadista en el curso que ahora acaba. En ese caso, para la campaña que viene tendrán un descuento de un 75 por ciento en el precio del carné. Para los que faltaron dos encuentros, la rebaja será de un 50 por ciento. Pagarán un 25 por ciento menos los que no estuvieron en tres citas ligueras en Carranza.

La cuestión es cuándo estará permitida la presencia de espectadores en las gradas en los estadios de España. Imposible saberlo a día de hoy. Es toda una incógnita. Cuando el balón volvió a rodar a mediados de junio después de un parón de tres meses debido a la crisis del coronavirus, se llegó a manejar la opción de que el público pudiese entrar en los campos antes de que acabase la Liga, siempre en un número limitado. Pero en el curso 2019/20 ya no no sean partidos a puerta cerrada.

La posibilidad de un repunte en los contagios del Covid-19 (como ya sucede en algunos enclaves del país) supone una dificultad y existe el temor a una nueva oleada de coronavirus desde el próximo otoño. Es pronto para saber cuándo abrirán las puertas de los estadios y en qué condiciones. Todo depende de la evolución del virus y, en última instancia, del permiso de las autoridades sanitarias y el Consejo Superior de Deportes.

En el Cádiz CF están a la espera de lo que suceda. Primero debe afrontar los dos partidos pendientes para finalizar la exitosa temporada 2019/20 antes de centrarse al cien por cien en la campaña 2010/21. El presidente, Manuel Vizcaíno, avanzó hace algo más de un mes, justo antes del reinicio del torneo, que el club pedirá la vuelta de la afición a Carranza en el mismo momento que haya autorización.

LaLiga tiene un borrador que recoge una serie de pautas para el acceso del público a los recintos, aunque de aquí a mitad septiembre (comienzo del próximo ejercicio) el contexto puede ser diferente y puede haber modificaciones. Uso de mascarilla obligatorio, distancia de seguridad de un metro y medio como mínimo, inscripción de los aficionados, entrada en distintos horarios (en dos-tres-cuatro tandas) y la prohibición de consumir bebida y comida en el interior de las instalaciones. Cada espectador recibiría una botella de agua.

El aforo se vería reducido en torno a un tercio. En el caso de estadio ubicado en el barrio de La Laguna, podrían acceder unas 6.500 personas. La duda es quiénes serían los afortunados entre más de 16.000 abonados. Sería a criterio de cada club.

Si el virus no golpea y la situación lo permite, la vuelta de los aficionados a los estadios, al Carranza en el caso del Cádiz CF, podría ser gradual. Pero todo está en el aire ahora mismo hasta el punto de que no es fácil poner en marcha una campaña de abonados sin saber siquiera si va a estar permitida la entrada del público y el número máximo de asistentes, y cuándo sería posible.