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Ortiz Ventura retrata a un Fernando Quiñones, meditando frente a su paraíso, en el cartel de la 16ª Ruta Quiñones

Una obra del pintor isleño, con el escritor observando la playa de La Caleta, anuncia la cita del próximo año, que se celebrará el 21 de marzo

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Mariela Quiñones, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, ante el cuadro que anuncia la Ruta.

Para los amantes de la vida y obra del escritor Fernando Quiñones, la ruta que lleva su nombre es una cita imprescindible. La Asociación de Amigos de Fernando Quiñones la organiza cada año para reivindicar su figura y su legado, tan íntimamente ligado a Cádiz. La próxima edición de la Ruta, que en 2026 alcanzará su 16ª edición, tendrá lugar el 21 de marzo, un día después de la llegada de la primavera.

Esta circunstancia fue aprovechada este lunes por la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Cádiz, Maite González, en la presentación de esta iniciativa, que se desarrolló en el Salón de Plenos del Consistorio. La edil definió la Ruta Quiñones como "uno de los actos más importantes me atrevería a decir del año y, sin duda de la primavera cultural, que en 2026 cumple aún más sentido porque se celebra justo con la llegada de la primavera". La concejala se preguntaba si podría haber mejor plan para celebrar el equinoccio de marzo que con un paseo por Cádiz "a través de este grande de nuestra ciudad que a todos y todas nos enamora porque siempre descubrimos algo diferente de este maravilloso escritor, no solo de su parte artística, si no también de su parte humana".

Maite González destacó la importancia de organizar una cita que ya cumple 16 años, lo que según su opinión demuestra que "a Fernando se le quiere y sigue con nosotros. Y demuestra el trabajo que lleva a cabo la asociación compartiéndolo, enseñándolo y disfrutándolo. También es fundamental lo que trabaja esta entidad para seguir manteniendo vivo su legado donde se merece y como se merece, yendo siempre de la mano de la cultura de la ciudad", afirmaba.

Ricardo Carpintero, presidente de la Asociación Amigos de Fernando Quiñones, destacó que una de las mayores satisfacciones que le aporta la entidad a cada uno de sus casi 400 miembros es hacerlos sentir "como en familia. Yo creo que ser familia es lo que nos ha permitido crecer y mantenernos tantos años y eso era Cádiz para Fernando, su familia".

Carpintero valoró haber conseguido alcanzar las 16 ediciones comentando que "esto está vivo y creciendo y es gracias al apoyo de fundaciones, instituciones, asociaciones, al Ayuntamiento y la Coporación municipal, a los medios de comunicación por su labor en la difusión de la cultura, a los colaboradores... Gracias a todos vosotros, que respáldais y dais sentido a esta ruta. Vuestro apoyo es imprescindible para que este proyecto cultural siga vivo y creciendo", apuntó.

El presidente de la entidad destacó que la Ruta Quiñones "es un acto de recuerdo, de gratitud, de continuidad. Un compromiso con su legado universal y una forma de mantener viva su voz y su amor por Cádiz. Era un autor de una calidad excepcional que supo retratar su alma, su gente, sus paisajes y su memoria con una honestidad y una profundidad que nos sigue emocionando a todos".

En cuanto a la edición de 2026, adelantó que "volveremos, como siempre, a intentar sorprender, a reivindicar su lenguaje para no perder su esencia y a sumar nuevas miradas que dialoguen con la figura de Fernando Quiñones y con el espíritu de la ciudad".

El encargado de ilustrar el cartel de esta ruta, el pintor isleño Ortiz Ventura, desveló junto a la hija del escritor, Mariela, su obra. Una imagen de Quiñones meditando frente a La Caleta, con el castillo de Santa Catalina al fondo, rodeado de barquillas. "No busqué un retrato literal de Fernando, si no más bien una representación simbólica de lo que significa crear desde un espacio tan profundamente ligado a la memoria y a la identidad como La Caleta. Esa distancia, esa actitud reflexiva, es algo que siento profundamente como parte del proceso creativo", expresó.

Precisamente sobre su proceso de concebir el cuadro, explicó que "lo he enfocado con pinceladas amplias y expresivas, buscando transmitir la emoción que el mar provoca en el escritor, a veces tranquilo, a veces lleno de movimiento, pero siempre impredecible. No quería que la pintura fuera solo una representación estática, sino una extensión del mismo proceso de crear", concluyó.

Por último, la hija del poeta, Mariela Quiñones, agradeció que a su padre "se le haya vuelto a poner en su sitio. Muestra de ello es que un pintor del nivel y la altura de Ortiz Ventura haya realizado este cuadro, que es una maravilla. Lo vi y dije "ese es mi padre". Es magnífico", valoró. Mariela reconoció que en la última ruta estaba "muy afectada por la muerte de mi madre, pero imagino que en la siguiente estaré más sociable y con más ganas de hacerla con todos vosotros", finalizó.

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