El 'nuevo' Baluarte de Orejón en Cádiz, una casa permanente para Fernando Quiñones

Fernando Quiñones ha vuelto a su casa caletera y lo hace de manera permanente. La asociación de amigos que lleva el nombre del escritor chiclanero ha regresado oficialmente esta mañana al caletero Baluarte del Orejón, donde llevan ya unos días celebrando sus actividades culturales, en un acto que también ha servido para inaugurar la exposición permanente sobre Fernando Quiñones.

Esta muestra, en la que ha ejercido como comisario Guillermo Márquez Puyana, es básicamente la misma que hace unos meses se abrió en el castillo de Santa Catalina con motivo de los actos programados por el 25 aniversario de la muerte del escritor. El espacio que ocupa esta muestra ahora, en la sala que primero acogió en 2018 el llamado Espacio Quiñones, es evidentemente mucho más reducido que la gran sala que la acogió en Santa Catalina. "En esta exposición se ha recogido la esencia de lo mostrado en el castillo", ha dicho su comisario.

Así, por la sala se reparten algunas vitrinas con los libros de Quiñones, algunos objetos personales como su máquina de escribir y manuscritos de algunas de sus obras, entre otros objetos. Y de sus paredes cuelgan convenientemente enmarcados los carteles de todas las Rutas Quiñones que ha organizado la asociación hasta la fecha y un panel con fotos de distintos momentos de su vida. En ellas, por ejemplo, aparece Quiñones en su boda con Nadia Consolani, cantando flamenco, con sus libros, con su Caleta a la espalda o con su amigo Antonio Gala.

A esta sala suma el 'nuevo' Baluarte del Orejón otra rectangular, de gran tamaño, que cuenta con un pequeño escenario en uno de sus extremos y que ha sido ganada al espacio tras la intervención arquitectónica. Una sala destinada a celebrar actos culturales, con vigas de madera en el techo y con un buen número de puertas acristaladas que dan a la zona exterior, un patio donde precisamente se realizó la inauguración del espacio y desde el que se accede a otro espacio abierto en la planta alta, donde se disfrutan de unas excelentes vistas de la Caleta y todo su entorno.

La reapertura de esta fortificación defensiva ganada ahora para la cultura, como ha destacado el alcalde de Cádiz Bruno García, ha contado con la presencia, junto al regidor gaditano, de los concejales José Manuel Cossi y Maite González y del presidente de la Asociación de Amigos de Quiñones, Ricardo Carpintero.