Vera-Cruz y los franciscanos celebran sus 450 años en el Museo Provincial
La joya de la exposición es el llamado Cristo de papelón, el primitivo de la hermandad
Como en casa. La muestra que conmemora el 450 aniversario de la llegada de los franciscanos a Cádiz y del culto a la Vera-Cruz se inauguraba en la tarde de ayer en el Museo Provincial, donde en tiempos se ubicó el segundo claustro del convento que se extendía hasta la plaza de Mina, lugar en el que se hallaba su huerto. De esta manera, la cofradía de Vera-Cruz estrenaba uno de sus proyectos más ambiciosos con motivo de la citada efeméride que la convierte en la hermandad más antigua de la ciudad. Queda poco para rematar el Año Jubilar que ha vivido la cofradía desde septiembre de 2015. La exposición, que estará abierta hasta el 13 de noviembre, y la XXXIII Peregrinación Nacional de Hermandades y Cofradías de la Vera-Cruz de este fin de semana casi finiquitarán el programa de la efeméride, que culminará el 4 de octubre con el cierre del Año Jubilar, coincidiendo con la festividad de San Francisco de Asís.
'Convento y Museo' es el nombre de la muestra cuyo comisario es el historiador Lorenzo Alonso de la Sierra. Emilio Bienvenido, el coordinador, hermano de la cofradía y miembro del secretariado de Hermandades y Cofradías, decía ayer que "teníamos claro que debíamos hacerlo con la fraternidad franciscana, no en vano Fray Juan Navarro fundó la cofradía a la vez que el convento en 1566". El objetivo ha sido aglutinar todo lo referente a la huella de los franciscanos en Cádiz, incluyendo a los capuchinos, rama o porción de la Orden de Hermanos Menores fundada por San Francisco de Asís, las hermanas Descalzas y a las hermanas del Rebaño de María, además de una aportación de la hermandad de la Santa Caridad.
La exposición se divide en cuatro partes. La primera de ellas, 'Convento y Museo, está supervisada por el director del Museo Provincial, Juan Alonso de la Sierra, ya que el espacio museístico aporta cinco cuadros de su propiedad relacionados con San Francisco. Un Zurbarán recibe al visitante. 'La Porciúncula' muestra al santo de Asís enseñando sus estigmas, arrodillado y rodeado de las rosas en que se han convertido las zarzas con que se martirizaba.
La 'Presencia franciscana en Cádiz' centra la temática de la segunda parte, donde se exhiben piezas del convento y de otras órdenes relacionadas con la franciscana. Puede contemplarse la imagen titular del convento franciscano, la Virgen de los Remedios, que se venera en el retablo mayor de San Francisco, concretamente en el manifestador alto. Igualmente, un conjunto del Niño Jesús con San Juanito, obra de Pietro Palatano, una joya escondida de la ciudad que se encuentra en la iglesia de Santa Catalina, antes iglesia del convento capuchino. También está presente Fray Pablo de Cádiz, que fue capuchino y firmó el único contrato, fechado el 28 de agosto de 1695, que se conserva de la construcción de los triunfos de Cádiz a la Inmaculada Concepción y se ha encontrado en la iglesia de La Palma. La exposición muestra reproducciones de este documento puesto en valor por la Asociación para la Difusión e Investigación del Patrimonio de la Provincia de Cádiz (Adip).
En torno a la propia cofradía de Vera-Cruz se organiza el tercer apartado, con piezas conocidas como la antiquísima cruz de guía o un libro de reglas del siglo XVIII. La joya de esta sección y de la muestra en general es la recuperación del Cristo primitivo de la hermandad, conocido como el de papelón, restaurado por la empresa Ars Nova. Esta imagen en papel se hizo en América y estuvo durante mucho tiempo, deteriorada, en la casa de hermandad de Vera-Cruz. Otro descubrimiento es la donación de una réplica a tamaño doméstico de la imagen de Nuestra Señora de la Soledad que se quemó en los asaltos al convento en 1931. De autor anónimo, pertenece a un particular, heredero de un hermano mayor de Vera-Cruz a principios del siglo XX, Mariano Muñoz, quien era el propietario de esta imagen.
Por último, la cuarta parte se refiere a los 'Reflejos artísticos entre orillas. Cádiz y América'. Aquí se han encontrado "agradables sorpresas", como apunta Bienvenido, en el Rebaño de María, con una colección de esculturas de origen americano de gran valor. Entre ellas, un nacimiento de Guatemala o un Calvario. Además, se aporta un lienzo de San Francisco de Asís redactando las reglas de la orden franciscana.
Bienvenido concluía explicando ayer que "estábamos muy interesados en que participase un gran conocedor de las esculturas de papelón, Pablo Amador Marrero, catedrático de la Universidad de México. Ha escrito para el catálogo de la exposición sobre el influjo americano en la imaginería de la ciudad".
No hay comentarios