Siete profesores de entre 55 y 60 años del IES Drago de la capital gaditana han enviado una carta, suscrita solidariamente por el director del centro, a la delegada territorial de Salud, María Isabel Paredes, y al delegado de Educación, Miguel Andréu, como llamada de atención al no estar vacunados aún contra la Covid-19. Podrían suscribir esta misiva muchos docentes que se encuentran en la misma situación. Y es que recuerdan los profesores del Drago que hasta el momento, como personal esencial y grupo preferente, han recibido la primera dosis los profesores de Infantil, Primaria y Secundaria hasta los 55 años, como igualmente ha sido vacunados muchos profesores en activo mayores de 60 años. Estos profesores del Drago apuntan que “conocidas son las circunstancias que han llevado a las autoridades a cambiar varias veces de criterio respecto a la idoneidad de algunas vacunas para según qué franjas de edad del profesorado, lo que ha tenido como resultado que, a día de hoy, no se haya hecho pública aún ninguna información referente a cuándo será vacunado el profesorado que queda entre las dos franjas mencionadas, es decir, el que tiene entre 55 y 60 años de edad”.

Denuncian que como consecuencia de esta situación los docentes que se encuentran en la mencionada franja de edad están desarrollando su trabajo en un entorno laboral “en el que sus compañeros más jóvenes ya han recibido al menos una de las dosis de las vacunas actualmente disponibles y se encuentran, cabe suponer, en gran medida protegidos del riesgo de contraer la enfermedad o desarrollarla”. Igualmente, “las autoridades y los medios de comunicación han empezado a difundir la idea de que ya es posible relajar las medidas sanitarias hasta hoy vigentes para evitar la propagación de la enfermedad”. Ambas circunstancias, según señalan los siete docentes, “inciden en el hecho de que el personal todavía no vacunado debe desempeñar su labor en un entorno cada vez más peligroso, puesto que se combinan en él la sensación de inmunidad que cabe suponer en el amplio número de docentes vacunados y una atmósfera social de olvido del peligro que supone la alta tasa de contagios, ingresos hospitalarios y fallecimientos que todavía se registra entre la población y muy señaladamente entre quienes se encuentran en la franja de edad a la que pertenece el profesorado no vacunado aún”.

Lamentan que en las sucesivas comunicaciones que las autoridades sanitarias han ido haciendo sobre el desarrollo del proceso de vacunación “no se ha dado ninguna indicación respecto a cuándo y en qué condiciones será vacunado el mencionado colectivo de profesores y profesoras de entre 55 y 60 años de edad, lo que ha generado entre los mismos una clara conciencia de desinformación y abandono por parte de esas autoridades, tanto sanitarias como académicas, así como de creciente vulnerabilidad por estar desempeñando su labor en un entorno altamente impredecible y peligroso”.

Por ello, los profesores firmantes exigen a las autoridades “una rápida clarificación del plan de vacunación, que incluya la comunicación de las fechas en los que dicho profesorado de entre 55 y 60 años de edad será vacunado”. Asimismo, “un plan de contingencia para que, mientras no se implemente la vacunación, dicho colectivo trabaje en las condiciones más seguras posibles”.

“En consonancia con esa exigencia, hacemos pública también nuestra intención de ejercer nuestro derecho legal de llevar a cabo todas aquellas acciones reivindicativas que creamos necesarias para conseguir una pronta respuesta satisfactoria a nuestras justas reivindicaciones”, avisan por último.