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CÁDIZ BARRIO A BARRIO | BARRIADA ESPAÑA Y GUILLÉN MORENO

Barriada España y Guillén Moreno: ‘Vía libre’ al progreso

Las viviendas de la barriada Guillén Moreno, vistas desde la Avenida de la Sanidad Pública. Las viviendas de la barriada Guillén Moreno, vistas desde la Avenida de la Sanidad Pública.

Las viviendas de la barriada Guillén Moreno, vistas desde la Avenida de la Sanidad Pública. / Jesús Marín (Cádiz)

Escrito por

· Julio Sampalo

Redactor

Saberse beduino, habitar en un permanente cruce de caminos, puede ser un arma de doble filo. Supone dejar impronta o, por el contrario, hacerse invisible a los avances, vivir en un trayecto de altibajos.

Encajadas entre la vía del tren que rompía en dos el flujo de tránsito ciudadano y la principal arteria de la ciudad, la Avenida, emergieron dos pequeñas áreas urbanas situadas en un apeadero neutral, entre el casco histórico y el Cádiz de altos edificios que aspiraba a crecer más que sus límites.

Las barriadas España y Guillén Moreno crecieron desde la necesidad de hacerse valer, de expandirse para no quedarse atrapadas en un futuro a medias y, por qué no decirlo, de convertir los malos tragos en conatos de prosperidad. Ambos barrios, obreros y golpeados en su momento por la tragedia, aprovecharon la apertura que les ofreció el soterramiento de la vía férrea –concluido en 2002–, que dejó la vía libre para el progreso y la rotura de sus corsés físicos.

La barriada España, surgida de aquel funesto 18 de agosto de 1947 con la explosión de un polvorín de la Armada en la Base de Defensas Submarinas de Cádiz, sito en el Instituto Hidrográfico, y la posterior repoblación de las áreas cercanas, ha llegado hasta la actualidad como una próspera zona habitable repleta de servicios esenciales en sus contornos. No obstante, posee varias cuentas pendientes en relación al aprovechamiento de sus infraestructuras y la recuperación de la dinamización vecinal.

La barriada Guillén Moreno, por su parte, busca la ‘limpieza total’ de un pasado salpicado de marginalidad para seguir dando brillo al presente gracias al trabajo vecinal y a la apertura que ha supuesto el mencionado soterramiento y el pulmón hacia la bahía del Puente de la Constitución de 1812, amén de infraestructuras de gran calado.

Cartel reciente del nuevo pabellón Portillo, la gran promesa enquistada. Cartel reciente del nuevo pabellón Portillo, la gran promesa enquistada.

Cartel reciente del nuevo pabellón Portillo, la gran promesa enquistada. / Julio González (Cádiz)

Fachada del desaparecido Pabellón Municipal de Deportes Fernando Portillo. Fachada del desaparecido Pabellón Municipal de Deportes Fernando Portillo.

Fachada del desaparecido Pabellón Municipal de Deportes Fernando Portillo. / Marín (Cádiz)

El olor a 'Avecrem' y las cuentas pendientes

Según a quién se pregunte, los límites de la barriada España son más bien difusos. Sí que queda meridianamente claro, como el sol de estío, que cuenta con su propia playa –a cinco minutos–, la de Santa María, la playita de las mujeres o Los Corrales y que su linde más definitoria es la vía del ferrocarril, antes al descubierto, hoy subsuelo del crecimiento urbano con la extensión de la Avenida de la Sanidad Pública.

La barriada España y el barrio del Avecrem –dicen, por los olores que salían de sus ventanas y enormes patios de vecinos a horas de condumio o los amarillos colores de sus primigenias viviendas–. Tanto monta, monta tanto. Un barrio dentro de otro. Una denominación oficial y otra oficiosa. La realidad es que el Avecrem es la pieza central de una comunidad que se extiende, más o menos, desde el solar del célebre pabellón Portillo hasta los límites del actual CEIP Carola Ribed, de norte a sur, y desde Tolosa Latour hasta la reciente calle Pueblo Gitano, de este a oeste, la trasera del Mercado Municipal Virgen del Rosario, sustituto de aquel recordado de San Severiano, en la confluencia de las calles Francisco García de Sola y General García Escámez.

El antiguo Mercado San Severiano, en la confluencia de García de Sola y García Escámez. El antiguo Mercado San Severiano, en la confluencia de García de Sola y García Escámez.

El antiguo Mercado San Severiano, en la confluencia de García de Sola y García Escámez. / Joaquín Pino (Cádiz)

El Mercado Municipal Virgen del Rosario, en la Fiesta de Tosantos de 2022. El Mercado Municipal Virgen del Rosario, en la Fiesta de Tosantos de 2022.

El Mercado Municipal Virgen del Rosario, en la Fiesta de Tosantos de 2022. / Jesús Marín (Cádiz)

La fisonomía del barrio ha evolucionado, sobre todo, en sus márgenes. La excepción vino de su arteria principal –García de Sola–, con la obligada renovación de parte del parque de viviendas en su primer tramo en el ya lejano 1999 por el derrumbe de los muros traseros de dos inmuebles de la vía, provocados a su vez por los trabajos de cimentación que se realizaban en un solar contiguo, el de los cuarteles de Varela, a la sazón germen de la progresiva transformación de la zona hasta hoy. Consiguió, empero, esta eliminación de equipamientos militares ganarle suelo a la ciudad, conectar la barriada con la Avenida y dotar al entorno de establecimientos comerciales y zonas verdes, el Parque Kotinoussa.

De esos originarios edificios, levantados tras la Explosión, varios aún siguen en pie, esta vez en el tramo final de García de Sola, ofreciendo la sensación de un barrio a dos velocidades en relación a las mejoras urbanísticas.

Las 'casitas bajas', antes de concluir las obras del soterramiento. Las 'casitas bajas', antes de concluir las obras del soterramiento.

Las 'casitas bajas', antes de concluir las obras del soterramiento. / Miguel Gómez (Cádiz)

Inaugurado el 7 de julio de 1955, el cine España estuvo situado en Ciudad de Santander y precedió al cine Gaditano Inaugurado el 7 de julio de 1955, el cine España estuvo situado en Ciudad de Santander y precedió al cine Gaditano

Inaugurado el 7 de julio de 1955, el cine España estuvo situado en Ciudad de Santander y precedió al cine Gaditano / D.C. (Cádiz)

Con el inestimable impulso de la aledaña calle Ciudad de Santander, con sus diversos vaivenes comerciales, y a pesar del perpetuo estado de abandono y suciedad del pasaje comercial María del Carmen González, la barriada España siempre ha sido autosuficiente en el abastecimiento básico: comercio de proximidad, hostelería, tres centro escolares cercanos (Institución Provincial, Carola Ribed y Argantonio) y el punto de encuentro entre sus habitantes que regalaban los enormes patios y poyetes de García de Sola, Antonio Machado o Bellavista, y la mítica Plazoleta, en la desembocadura de Vicente Aleixandre, la cual vibraba cada verano con yincanas infantiles y concursos de playbacks y tanguillos.

La calle Ciudad de Santander, vía comercial aledaña al 'Avecrem'. La calle Ciudad de Santander, vía comercial aledaña al 'Avecrem'.

La calle Ciudad de Santander, vía comercial aledaña al 'Avecrem'. / Joaquín Hernández Kiki (Cádiz)

Estado en el que se encuentra el pasaje comercial María del Carmen González. Estado en el que se encuentra el pasaje comercial María del Carmen González.

Estado en el que se encuentra el pasaje comercial María del Carmen González. / Julio González (Cádiz)

Se extraña un sitio de esparcimiento como aquel, que bien podría recuperarse en parte del solar de las antiguas casitas bajas, a medio urbanizar desde hace más de medio siglo. Aún en la actualidad el más que aprovechable terreno queda en su mayor parte desnudo, vallado, con un único edificio esquinero y lastrado por la falta de acuerdos de las voces responsables de su desarrollo: municipal y privada.

Sin embargo, las mayores cuentas pendientes con la barriada España pasan por los solares del antiguo Pabellón Portillo y de la Institución Provincial Gaditana. La eterna resurrección de las instalaciones deportivas, por un lado, está de actualidad en boca de candidatos a las próximas elecciones municipales y con cifras cerradas en cuanto a inversión y alcance, 13,5 millones de euros y capacidad para 2.120 espectadores, según el actual equipo de Gobierno. Desde 1969 hasta 2008 fue uno de los epicentros de la vida sana de la ciudad.

Solar de la antigua Institución Provincial Gaditana. Solar de la antigua Institución Provincial Gaditana.

Solar de la antigua Institución Provincial Gaditana. / Jesús Marín (Cádiz)

El limbo en el que se encuentran también los terrenos del antiguo centro educativo Institución Provincial Gaditana, abandonados tras la no renovación del acuerdo de cesión del edificio entre la Fundación Aramburu Moreno de Mora y la Diputación, da una nueva muestra de las posibilidades de crecimiento frustradas por la falta de acuerdos institucionales.

Guillén Moreno y la fuerza de lo colectivo

Zona históricamente abandonada por las administraciones, la barriada Guillén Moreno ha logrado asomar cabeza gracias a dos acometidas de gran calado: el soterramiento y la construcción del Puente de la Constitución de 1812. También con la ayuda de infraestructuras como el Polideportivo Municipal Francisco Blanca, la Biblioteca Pública Municipal Adolfo Suárez o la cercanía del Centro de Salud La Paz, carencia en la barriada España. Espacios que aglutinan y que, en cierta forma, crean comunidad.

El barrio ha conseguido desterrar el sambenito de marginalidad, enfatizado por el azote de la drogadicción de los años 80 y episodios de criminalidad intermitentes, y abrirse al resto de la ciudad con unos contornos potenciados por la cercanía de centros comerciales y nuevos negocios. Y por una actividad vecinal y familiar impulsada por una comunidad históricamente reivindicativa, que lucha por un cambio de mentalidad que ha ido dando sus frutos.

Interior del Polideportivo Municipal Francisco Blanca. Interior del Polideportivo Municipal Francisco Blanca.

Interior del Polideportivo Municipal Francisco Blanca. / Eulogio García. (Cádiz)

Vecinas de Guillén Moreno reclaman una calle para el farmacéutico Alfredo Díaz Delgado. Vecinas de Guillén Moreno reclaman una calle para el farmacéutico Alfredo Díaz Delgado.

Vecinas de Guillén Moreno reclaman una calle para el farmacéutico Alfredo Díaz Delgado. / Miguel Gómez (Cádiz)

Como muestra, la recogida de más de 2.000 firmas en tiempos de Covid para dedicarle una calle a uno de sus vecinos más queridos y víctima de la pandemia, el auxiliar de farmacia Alfredo Díaz Delgado, frente a su negocio. Lo consiguieron en agosto de 2022.

La cercana Biblioteca y el pabellón Francisco Blanca han dinamizado Guillén Moreno

Uno de los más acuciantes problemas es el envejecimiento de la población, que demanda mejores infraestructuras y viviendas. De momento, Guillén Moreno vive desde el pasado enero un proceso de sustitución de bajantes y centralización de contadores, en los 11 edificios del parque público de vivienda de la barriada, que sin duda mejorará la calidad de vida de sus moradores y pone en valor, esta vez sí, la inversión privada con apoyo financiero público.

Lo mejor 

Un entorno que suma dinamismo

Aparte de la apertura propiciada por el soterramiento, ambas barriadas han conseguido nutrirse de las posibilidades que les proporciona su entorno más inmediato. La desaparición de los cuarteles de Varela ensanchó los límites comerciales de la barriada España, uniéndola con la Avenida Andalucía para originar una de las zonas mejor equipadas de la ciudad en cuanto a oferta de establecimientos. Por su parte, la barriada Guillén Moreno también se ha beneficiado de la cercanía con San Severiano y el crecimiento que ha vivido la zona con la implantación de firmas como El Corte Inglés o Mercadona, surgido este local del aprovechamiento del solar que ocupaba el cuartel de la Guardia Civil.

Lo peor

Falta un nuevo renacer

Con un contorno cada vez más dinámico, la barriada España y Guillén Moreno han quedado en cierta manera ancladas en el pasado. La antigüedad de sus edificios y la consiguiente falta de renovación de vecinos por una atractiva oferta inmobiliaria de nueva construcción lastran en parte el desarrollo de ambas zonas. La segunda falla es sin duda el escaso aprovechamiento de infraestructuras: en la barriada España, los solares baldíos del pabellón Portillo, la Institución Provincial o las casitas bajas. El Avecrem adolece además de un centro de salud más cercano que el actual, el Puerta de Tierra, a todas luces insuficiente para cubrir necesidades propias y de otras áreas.

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