Manuel Viso, médico, deja claro que ni el pan ni el chocolate son culpables del sobrepeso: "Los motivos por los que engordas son otros"

El sanitario habla en sus redes sociales sobre el verdadero causante de que se obtengan algunos kilos de más

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El médico Manuel Viso hablar sobre la importancia de la alimentación
El médico Manuel Viso hablar sobre la importancia de la alimentación / D.C.

El mito de que el pan y la pasta engorda son falsos, según Manuel Viso. Realmente, lo que sí influye en ganar kilos son los hábitos. Las comidas a destiempo, descansar poco, alimentarse por ansiedad, y no por necesidad, son solo algunos de los factores que contribuyen a que cada vez se gane más peso.

El médico divulgador publica en redes un post para explicar cuáles son los motivos detrás de que las personas pesen por encima de lo debido. En el inicio de su vídeo se muestra tajante: "Destiérralo ya. La culpa no es del pan, no es de las galletas, del chocolate, ni siquiera el plato de pasta. Lo que nos hace es el conjunto de hábito que llevamos a cabos. No es un alimento concreto".

Con esta introducción, Manuel Viso aprovecha para fundamentar en siete pasos por qué no se debe demonizar a un alimento y apuntar más a las costumbres que se toman con la comida.

Los siete factores para no engordar: "La solución no es dejar de comer, es hacerlo mejor"

"Comemos más de lo que gastamos, de lo que necesitamos y eso tu cuerpo lo almacena", apunta Viso en primer lugar. Un consejo inicial que está vinculado al tercero, donde se habla del sedentarismo en nuestra sociedad. "Generalmente nos pasamos muchas horas sentados y apenas nos movemos. Si no gastamos, nuestro cuerpo almacena más", añade.

Otro factor que considera clave para ganar peso es desatender lo que se ingiere. Bajo el punto de vista de Viso, "abusamos de las comidas rápidas y de los ultraprocesados". Y asegura que "muchos son bonitos por fuera pero están cargados de azúcares, de grasas malas, de harinas refinadas. Son alimentos que realmente nos engordan y no sacian".

También el cuidado del sueño incide en la salud. "Dormimos poco y mal. Esto conlleva una serie de alteraciones hormonales que hacen que tu cuerpo te pida comer más. Y generalmente no es lechuga", sentencia Viso. Asimismo, otro de los elementos que no ayudan para tener un peso saludable es el estrés que se soporta a diario por cuestiones laborales o familiares. "Vivimos en la sociedad del estrés. Todos estamos estresados. Cuando estás nervioso te da por comer. El estrés descontrola tu hambre", mantiene.

Una cuestión cultural como es la de picar tiene parte de culpa en este proceso de engordar. "Nos pasamos el día picoteando. Y al final del día sumamos una seria de calorías que no hemos controlado pero que suman. Y generalmente a partir de alimentos poco nutritivos", asevera. Y no solo de comer va la cosa, también de beber. En su último apunte, Viso recuerda que las calorías se suman con zumos industriales, refrescos y alcohol. "No llenan, suman calorías y restan salud", avisa el sanitario.

Para concluir el vídeo, resume qué es lo debe hacerse: "La solución no es dejar de comer, es aprender a comer mejor. Muévete más, duerme bien, cuida lo que comes y sé consciente".

Las recomendaciones para llevar una dieta sana de la OMS

La Organización Mundial de la Salud (OMS) cuando habla de una dieta sana lo primero que tiene en cuenta es el contexto de cada individuo. Esto es el tipo de alimentos de los que dispone a nivel local, normas culturales y otras consideraciones. Al margen de eso, hace un listado con cuestiones básicas aplicables a cualquier persona que sea una dieta sana y saludable.

Por un lado, la OMS recomienda una dieta variada que proporcione calorías, proteínas, vitaminas y minerales. La prioridad es que estos provengan de alimentos de origen vegetal. A su vez se pide un equilibrio entre ingesta y gasto calórico. Otro de consejos es que la mayoría de calorías se obtengan de carbohidratos, a través de legumbres y cereales integrales.

Asimismo, el porcentaje de grasas totales de la ingesta calórica debe estar por debajo del 30% y evitar las grasas saturadas y trans de la dieta. También piden que en el total de lo consumido, los azúcares libres representen el 10% e incluso el 5% y que se limite el sodio a dos gramos al día (equivale a cinco gramos de sal). Cada día es aconsejable comer al menos 400 gramos de verduras y frutas en adultos, entre 250 y 350 gramos en niños pequeños.

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