Leire Barrutia, dermatóloga, advierte sobre tomar el sol en la playa: “Hay tres errores comunes que pueden arruinar tu piel”

La médico especialista provecha la llegada del verano y del sol para romper algunos mitos relacionados con el cuidado de nuestra piel

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Una mujer se pone crema solar para tomar el sol.

La doctora Leire Barrutia, una médico dermatóloga de Bilbao con 425.000 seguidores en Instagram (su cuenta perfil en esta red social es @dermisphere) ha alertado en una publicación reciente de los tres errores más comunes que se pueden cometer al pasar un día de playa, precauciones para la mayoría de las personas pero que al revés de lo que se piensa, pueden resultar erróneas según esta especialista en el cuidado de la piel. Errores que a la larga pueden llegar a producir efectos negativos en el órgano más grande del cuerpo y el que queda más expuesto a los efectos del sol durante los meses de verano.

Y es que, con la llegada del buen tiempo y de las vacaciones, el sol puede ser un gran aliado de nuestra salud. Aporta vitamina D, puede mejorar nuestro estado de ánimo y nuestra calidad de sueño y activa la producción de células inmunitarias fortaleciendo las defensas del cuerpo. Además, en cantidades moderadas, puede mejorar afecciones de la piel como acné y psoriasis y aportar un tono de piel algo más atractivo a nuestro cuerpo. Sin embargo, en relación con el sol, lo más importante está en la mesura y en protegerse de una sobreexposición que pueda dañar nuestra piel.

Los errores que pueden arruinar tu piel

Según Barrutia, el primer error "que se ve mucho" es tomar el sol cubriéndose el rostro pensando que de esa forma, al no exponer la cara directamente a los rayos ultravioletas, evitamos la aparición de manchas, pigmentación o en último caso, el envejecimiento prematuro de nuestra piel facial. Barrutia explica que "es importante saber que el bronceado que se genera en el resto del cuerpo también activa la producción de pigmento en el rostro y que por tanto podemos empeorar nuestras manchas o nuestro melasma en verano aunque no expongamos el rostro directamente si tomamos el sol en el resto del cuerpo".

El segundo fallo es aplicar ‘after sun’ aunque esto no es un error en sí, sino hacerlos convencidos de que conseguiremos unos beneficios en nuestra piel tras una exposición al sol que en realidad estos productos no ofrecen. La doctora Barrutia aclara que "podemos aplicar ‘after sun’ pero tenemos que saber que se trata de cremas hidratantes, más ligeras, más específicas para verano, más refrescantes pero cremas hidratantes y que por lo tanto no van a reparar el daño solar. El daños solar se produce al nivel del ADN y por tanto es muy difícil repararlo. Por eso es tan importante prevenirlo, sobre todo en los primeros 20 años de vida porque es el daño solar que más impacta en la posibilidad de desarrollar un cáncer de piel".

Por último, el tercer error que se suele cometer al pasar un día de playa es pensar que el bronceado es menos perjudicial si se consigue con una protección 50. Berrutia razona que "realmente los protectores solares por supuesto protegen nuestra piel del sol pero una vez que desarrollamos un bronceado, esto se traduce en que se ha producido un daño en nuestra piel. Por tanto el bronceado, aunque sea con SPF 50, también es perjudicial para nuestra piel. Lo interesante es disfrutar del sol pero sin intención de broncearnos, sin intención de cambiar el tono de nuestra piel".

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