La Guardia Civil alerta de otra estafa de mails suplantando a SEUR
Los ciberdelincuentes informan de un importe de 2,99 euros para pagar los gastos de envío y te redireccionan a una web que remplaza a la oficial para captar los datos de la tarjeta bancaria
La Guardia Civil alerta de otra estafa a través del phishing, usando en esta ocasión correo electrónico suplantando la identidad de la empresa de paquetería y mensajería SEUR, y así captar a sus potenciales víctimas.
Según denuncian desde este cuerpo de seguridad del estado, los ciberdelincuentes intentan estafar a los usuarios vía mail, en el que se les informa de que deben realizar un pago de 2,99 euros para pagar los gastos de envío: "Tu paquete no se ha podido entregar porque no se han pagado los gastos de envío".
Para reforzar este timo, el mail incluye un localizador de envíos y un plazo de hasta cuatro días para realizar el abono en concepto de gastos de envíos. Según este correo electrónico falso, si el usuario no cumple con lo que dicta este mensaje podrá ser sancionado por la empresa SEUR y se le exigirá una compensación. A través de este método, los estafadores consiguen hacerse tanto con los datos personales como con los datos bancarios de la víctima. Para lograrlos, el sistema de estafa es siempre el mismo, pues el mismo correo electrónico redirige a una web que simula a la oficial de la empresa, la cual solicita realizar un pago de 2,99€ en concepto de gastos de envío del paquete.
Por todo esto, La Guardia Civil recomienda a todos aquellos que ya hayan introducido sus datos que se pongan en contacto de inmediato con su sucursal bancaria, a fin de anular las cuentas y tarjetas.
Asimismo animan a permanecer atentos a todos aquellos correos electrónicos y SMS que puedan tener dudosa procedencia.
Los fraudes a través de mensajes y correos electrónicos siguen creciendo de manera alarmante en nuestro país. Este método consiste en suplantar la identidad de alguna institución u organismo público para engañar a las víctimas, de manera que puedan lograr datos personales o de carácter sensible como contraseñas o datos bancarios. Tan solo el año pasado se cometieron casi diez mil infracciones penales de este tipo, lo que supone más de un 400% de incremento respecto a lo que sucedía hace una década.
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