Hasta 30.000 metros cuadrados comerciales más para Bahía Sur

El PGOU retoma la pretendida ampliación del centro comercial mediante un área de reforma interior, que posibilita las dos opciones hasta ahora planteadas: crecer hacia el club La Salina o hacia la zona del estadio

El complejo comercial de Bahía Sur, visto desde la zona de Caño Herrera.
Arturo Rivera / San Fernando

12 de diciembre 2010 - 01:00

El complejo comercial y deportivo de Bahía Sur -el de mayor superficie de la comunidad autónoma- abrió sus puertas en 1992, hace 18 años, en plena edad de oro del Gobierno andalucista. Hoy, dos décadas después, convertido en uno de los principales focos de actividad económica y empleo de la ciudad, afronta el reto de su pretendida ampliación, de la que se habla desde hace tres años pero que no termina de fraguar.

El crecimiento de esta gran superficie en el entorno de Caño Herrera se considera vital para mantenerse en primera línea tras la progresiva proliferación de centros comerciales en el marco de la Bahía de Cádiz. Su renovación es una garantía para mantener el carácter referencial que estas instalaciones han tenido desde sus inicios, para seguir siendo igual de competitivas y para evitar la pérdida de la multitudinaria clientela procedente de localidades vecinas que se acerca a La Isla con asiduidad para hacer sus compras en Bahía Sur.

Sin embargo, las tentativas para su posible ampliación registradas a lo largo de 2008 -después de que el PA incluyera la ampliación de esta gran superficie entre sus propuestas estrella de la campaña electoral- han quedado en meros tanteos. Al compás de espera en el que entraron las negociaciones se han sumado también las dificultades derivadas de la crisis económica y la coyuntura poco propicia para realizar inversiones que se ha planteado.

Todo parece estar en punto muerto. Pero la ampliación de Bahía Sur no se descarta. Es más, desde el Gobierno municipal se apuesta por ella como uno de los retos de la ciudad a afrontar a corto plazo. Y en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) -que en el pasado mes de octubre consiguió su segunda aprobación provisional, apoyada por PA y PP- se le da a la operación la cobertura urbanística que necesita para llevarse a cabo.

"Es una obligación, una responsabilidad, apoyar y facilitar desde el Gobierno municipal la ampliación de Bahía Sur si ésta es posible, si se dan las condiciones y las partes interesadas llegan a un acuerdo, porque se trata de un motor económico y de creación de empleo para la ciudad", afirma el alcalde, Manuel de Bernardo.

Para el Gobierno local, no obstante, hay una prioridad: la terminación de la calle Real y su semipeatonalización, lo que para los andalucistas supone la transformación de la arteria principal de la ciudad en un gran centro comercial abierto.

Pero este proceso -que corre parejo a las obras del tranvía metropolitano de la Bahía- se dispone ya a entrar en su recta final. De ahí que se empiece a plantear la ampliación de Bahía Sur, especialmente si está por medio la aprobación definitiva del nuevo PGOU.

Hasta ahora se han planteado dos opciones para impulsar el crecimiento comercial de Bahía Sur. Una primera propuesta -la baza del PA en las municipales de 2007- pasaba por afrontar la ampliación del centro comercial a partir de la remodelación del estadio deportivo. Se hablaba entonces -antes de las obras realizadas para el Campeonato Iberoamericano de Atletismo que se ha celebrado este año con motivo del Bicentenario de Las Cortes- del derribo de las instalaciones y de su transformación en un nuevo campo de fútbol con capacidad para 6.500 espectadores. La operación permitiría contar con 11.000 metros cuadrados -distribuidos en dos plantas de altura- para ampliar las galerías comerciales del complejo y construir también un nuevo hotel.

La otra opción -de la que más se habló luego, a lo largo de 2008 y que se convirtió enl a alternativa favorita- pasaba por ampliar el centro comercial hacia la zona que ocupa actualmente el club social La Salina. Para ello, claro está, sus propietarios -Rodamco, la empresa que gestiona Bahía Sur, y Protinsa, la sociedad propietaria de los terrenos del club- tenían que entenderse. Hubo varias conversaciones apoyadas desde el Ayuntamiento e, incluso, se llegó a hablar de una oferta por el suelo que actualmente ocupa el club social y que incluía la reconstrucción de las instalaciones en la misma zona (en el entorno conocido con el nombre de El Tiro). Pero aquello no prosperó. Las últimas reuniones conocidas datan de octubre de 2008.

Esta falta de concreción en torno a la ampliación de Bahía Sur se ha plasmado también en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que, sin embargo, garantiza la viabilidad de la operación. Lo que hace el documento impulsado por el Bipartito PA-PP es dejar abierta la puerta a cualquiera de estas opciones. Bahía Sur y su entorno se catalogan así como un área de reforma interior con ordenación diferida a desarrollar a través de un plan especial.

Abarca una superficie de 140.307 metros cuadrados, lo que posibilita la expansión del centro comercial bien hacia la zona deportiva del estadio o bien, en el caso de que se llegara a un acuerdo, hacia la zona del club La Salina. En todo caso, fija un máximo de 30.000 metros cuadrados de edificabilidad con fines comerciales, "se distribuya de la manera que sea", como matiza el alcalde, Manuel de Bernardo, al aludir al Área de Reforma Interior.

"Cualquier posibilidad de ampliación la veríamos con buenos ojos", apunta el regidor. De ahí que se haya optado por esta alternativa en la redacción del Plan.

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