El Plan Especial de Mejora Urbana para La Almadraba contenía el pasado mes de enero errores que motivaron que la Junta de Andalucía realizara un informe desfavorable del documento. La Administración andaluza exigía entonces al Ayuntamiento una serie de correcciones, que ya asumidas hacen que medio año después sea posible el visto bueno regional al plan. Pronto los vecinos de esta barriada isleña podrán realizar las obras de mejora tan necesaria en sus viviendas, deterioradas con el paso del tiempo y la imposibilidad de actuación, primero por estar completamente afectada por la servidumbre litoral y luego por la ausencia de un instrumento de planeamiento específico y necesario. Solo les resta ahora esperar a que la aprobación sea definitiva.

La principal modificación del contenido de este plan especial se centra en corregir la contradicción existente entre la calificación de suelo que hace el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y la que hacía el anterior texto del documento para La Almadraba: frente a considerar como suelo urbano consolidado esta superficie se establecía como no consolidado (cuando el Plan General es el documento de referencia). "No tenía sentido", señalaba ayer quien dirigiera durante año la extinta asociación de vecinos del barrio, José Ruiz Cortejosa. A eso se añadía un sistema de actuación como el de cooperación que imponía a los vecinos las cargas urbanísticas y la obtención de espacios públicos en el desarrollo de la zona. "Nos obligaba a participar cuando nosotros desde hace tiempo advertimos al Ayuntamiento que si el plan suponía coste alguno para los vecinos no lo queríamos, que no nos hacía falta porque las casas ya estaban legalizadas por Costas", explica.

Estas cuestiones se han cambiado, lo que ha sido aceptado por la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, que aprueba el plan especial al conseguir, según una nota informativa emitida ayer "la mejora de la ordenación urbanística de la barriada, aportando mayor seguridad jurídica a sus vecinos".

Efectivamente, otra de las advertencias que la Administración andaluza hizo a principios de año para que fueran modificadas ha sido atendida por el Consistorio. Se trata de la consideración de una única zona de ordenanza (la ZO-12 La Almadraba) para toda la barriada, frente a las dos que se establecían entre las viviendas no afectadas por la servidumbre de dominio público marítimo terrestre y las que están dentro de los 20 metros de la servidumbre. "No era normal que una parte se quedara dentro de ordenación y otra fuera", recuerda Cortejosa. La Junta argumentaba en ese sentido que esa diferencia era de difícil encaje porque se daba la circunstancia de parcelas integradas en ambas zonas de ordenanza, incluso con una mímima porción de terreno como los números 351, 389, 393 y 493, puesto que además toda la zona tiene similares características.

Desde el Ayuntamiento se ha aceptado esta recomendación para cambiar el documento urbanístico que matiza que las viviendas que se encuentren afectadas por la servidumbre de protección tienen que cumplir los requisitos que marca la Ley de Costas para contar con autorización para nuevos usos y construcciones. Igualmente asume la uniformidad de la línea de fachada como necesaria para mejorar el frente de la barriada paisajísticamente. A medida que sea posible por sustitución o nuevas construcciones se podrán corregir los retranqueos y salientes.

Asimismo la Administración Local ha justificado la incorporación a zona edificable de una parcela que el PGOU recoge como zona verde. Se entendía que había sido un error del documento y ahora se explica que con esta medida no se pierde espacio verde porque mientras el PGOU recoge casi 22.000 metros cuadrados a este uso, el plan especial lo eleva a más de 24.000.

José Ruiz Cortejosa, que desconocía el visto bueno de la Junta al plan, esperaba que todo fuera favorable, después de conocer los cambios realizados por el Ayuntamiento. "Han incluido lo que les pedimos y lo que le dijo la Junta", aseguraba. Como por ejemplo la aceptación de los callejones existentes como viarios que hará que sólo se derribe una vivienda que no están en uso." Sé que han estado trabajando conjuntamente", apuntaba. Desde la Consejería se defendía, de hecho, la brevedad con la que se había trabajado para "encontrar la mejor solución para la ciudad y sus vecinos". Algo que, reconocía, había sido posible "gracias al trabajo coordinado entre los técnicos de ambas administraciones". Ahora el Ayuntamiento podrá aprobar definitivamente el Plan Especial.