Adolfo Bosch 'Fofi', a punto de perder su casa tras un proceso de 21 años

El buceador poseía una colección única con más de un millar de piezas arqueológicas que la Guardia Civil le requisó en el año 1991

Adolfo Bosch, durante la charla que ofreció el jueves en la Casa de la Cultura.
Arturo Rivera San Fernando

02 de febrero 2013 - 01:00

El 15 de septiembre de 1991, la Guardia Civil registró el domicilio del buceador aficionado a la arqueología Adolfo Bosch Lería, conocido como Fofi, y se incautó de una colección única formada por un millar de piezas, entre ellas -según la información publicada en aquellas fechas- unas 700 ánforas romanas, cepos romanos y otros objetos de cerámica y metálicos.

Era su colección particular, un singular tesoro que había conseguido reunir durante años y que no ocultaba a nadie. Su existencia era conocida por todos los aficionados, profesionales y especialistas, desde el Ayuntamiento hasta el propio Museo Provincial. Incluso, dice, se habían llevado a cabo conversaciones con la intención de ceder piezas para su exposición. Su gran sueño -recuerda el hermano del buceador- era abrir un museo que albergara toda su colección. "Lo único que quería era, de alguna manera, no desligarse nunca de las piezas".

La Guardia Civil requisó la colección y, aunque las diligencias penales fueron archivadas unos años después, la Consejería de Cultura consideró que se había cometido una falta administrativa (por infracción de la Ley de Patrimonio Histórico Andaluz) que dio por resultado una sanción de 17,5 millones de las antiguas pesetas (105.177,12 euros), posteriormente ratificada por distintas resoluciones judiciales.

Ha sido un proceso arduo. Hoy, 21 años después, Adolfo Bosch, con 66 años, se enfrenta a la más que probable pérdida de su vivienda si no abona la multa antes del próximo 27 de febrero, fecha en la que la finca saldrá a subasta por el impago de la sanción. Fofi, como es popularmente conocido, asegura que el proceso está plagado de irregularidades, entre ellas, que el registro se llevó a cabo de manera inadecuada o el baile de fechas que se produjo en las diligencias previas. Rodeado de amigos y familiares, el jueves repasó en la Casa de la Cultura los detalles del proceso y del expediente administrativo que 21 años después puede llevarle a perder su casa. Y pidió ayuda para frenar este trágico desenlace.

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