Hace unos días, en estas mismas líneas, explicábamos que Tamara Falcó tenía una nueva ilusión. Se trataba ni más ni menos que de Hugo Arévalo, íntimo amigo suyo y de su expareja, el empresario Íñigo Onieva. De hecho, tal era la relación que les unía que Arévalo iba a ser padrino de los posibles hijos de Falcó y Onieva.

Así lo aseguró el propio Íñigo en unas declaraciones de lo más enfadado ante los medios de comunicación. El madrileño explicó que era una lástima que su amistad con Hugo se hubiese roto de aquella manera. Lo que no sabía por entonces es que no era oro todo lo que relucía entre los nuevos tortolitos.

Hugo Arévalo se habría besado con otra mujer en noviembre de 2022, pocas semanas después de iniciar su noviazgo con la marquesa. Al parecer, la hija de Isabel Preysler no gana para disgustos, añadiendo una majestuosa cornamenta a sus habituales estilismos. Pero eso no es todo.

El otro engaño de Íñigo Onieva: las imágenes que destrozarán a Tamara Falcó

Lo más rocambolesco es que la mujer con la que se habría besado Hugo tiene relación con Íñigo Onieva. Tal y como ha señalado Socialité, la supuesta mujer es amiga íntima de Onieva. "Íñigo está intoxicando y lo está haciendo por atrás. Solo se dedica a intoxicar. Lo bueno es que a Tamara le da exactamente igual. Va a cuidar a Hugo como amigo, pero lo de intoxicar de Íñigo es sucio", ha detallado Pilar Vidal.

En otro orden de cosas, han salido a la luz unos mensajes de lo más contundentes por parte del exnovio de Tamara. Onieva escribió a Hugo cuando se enteró del noviazgo, espetándole comentarios como "sucia rata" o "me das asco". Es presumiblemente por ello que Íñigo cambiara de estrategia, pasando del silencio absoluto a desenmascarar los vínculos de Arévalo cuando se publicaron sus hirientes conversaciones.