En este curso 2018/19 se están conmemorando las bodas de oro de la inauguración en El Puerto del primer Instituto, del primer Centro Público de bachillerato en nuestra ciudad. Y no es baladí el acontecimiento ya que echando la mirada hacia atrás se llega a constatar que hasta poco más de cien años después de los primeros intentos en nuestra ciudad por contar con un instituto de carácter público, finalmente se consiguiera aunque dándole un buen pellizco al precioso Paseo de la Victoria sobre el restaurante 'El Cortijo' allí ubicado, en el ya mítico año 1968.

Enrique Bartolomé López-Somoza, Elisa López Quevedo, Emilio Flor, Agustín Fernández Varela, Rafael Bermudo y su esposa Toñi Suárez, Manolo López, Javier Mata, Beatriz y José María Gª Máiquez, Alejandro Prieto, Pilar Nacarino, Ángel Angulo, José Luis Capitán, Leli Morán, Francisco Perdigones, Manolo Bellido y Juan Clavero, fueron entre otros, algunos de los profesores que impregnaron sus conocimientos por aquellas aulas durante distintas épocas de aquellos primeros años donde la ilusión se anteponía a las dificultades de los comienzos. El conserje, Antonio Bueno, junto a su familia, también dejaron su impronta en aquél edificio que abría puertas y ventanas a la coeducación entre ambos sexos en el tardofranquismo porteño.

Muchas generaciones de estudiantes evitaron entre otras cuestiones tener que acudir al Instituto Padre Luis Coloma de la vecina ciudad de Jerez de la Frontera a certificar los conocimientos adquiridos en todas y cada una de las asignaturas cursadas por libre, obteniendo las titulaciones de bachiller reglamentarias si se daba el caso. Y muchas generaciones de estudiantes también encontraron sus ratos de solaz sosiego en la carismática cantina de la cercana estación de ferrocarril, hoy día ambas desaparecidas por mor de una supuesta modernidad.

Esta tarde de jueves, a las 19:00 hs., en el salón de actos del Instituto tendrá lugar una mesa redonda que tratará sobre el 'Pasado, presente y futuro del IES Pedro Muñoz Seca'. Buena hora y buen lugar de reencuentro cincuenta años después.