El fiscal pide 5 años para el acusado de matar a un menor tras atropellarlo

Queda aún reciente en la memoria el atropello de un menor en la carretera de El Marquesado en el año 2012. Sin duda, un hecho que conmocionó a los vecinos de esta barriada entre Puerto Real y Chiclana. El joven de 16 años había salido con su bicicleta a comprar una botella de Coca Cola pero la imprudencia de un conductor de 25 acabó con su vida. El final fue el peor posible: el padre halló el cuerpo de su hijo tirado en una cuneta.

Por estos hechos la Fiscalía ha formulado un escrito de acusación contra J.I.M.C. como autor criminalmente responsable de dos delitos, uno contra la seguridad vial por conducción temeraria bajo los efectos del alcohol y las drogas, y otro de omisión de socorro. Por ambos solicita un total de cinco años de prisión.

Según consta en el escrito del Ministerio Fiscal, entre las 21:10 y las 21:30 horas del 17 de septiembre de 2012, el acusado conducía un coche bajo los efectos de la ingesta previa de bebidas alcohólicas y sustancias estupefacientes (hachís y cocaína), lo que afectaba negativamente al adecuado gobierno del vehículo a su paso por la carretera local CA-3205, en El Marquesado.

En ese instante David Moraleda, de 16 años, circulaba en el mismo sentido con su bicicleta tipo mountanbike. Así, el tramo en el que coincidieron -detalla el fiscal- era recto, con dos carriles de 5,50 metros de anchura total, con una adecuada visibilidad (si bien estaba oscureciendo) y en buen estado de conservación. Había además una señal vertical de limitación de velocidad a 50 kilómetros hora.

Al llegar al punto kilométrico 5,700, el acusado, además de haber ingerido alcohol y drogas, circulaba a una velocidad excesiva, "despreciando las más elementales normas de cuidado", ya que conducía a una velocidad no inferior a 78 kilómetros hora.

Este cúmulo de fatales circunstancias provocó que el acusado no se percatase de que delante suya se encontraba el joven ciclista, por lo que colisionó con él y lo despidió hasta la cuneta causándole la muerte.

Cuando J.I.M.C. se percató de que había arrollado a una persona se marchó, no se detuvo para prestar la asistencia que pudiera haber necesitado el accidentado. Si bien en torno a las once de la noche, hora y media después del suceso, se presentó en el cuartel de la Guardia Civil de Chiclana, donde se sometió a las pruebas de determinación de la tasa de alcoholemia (dando el resultado de las 23:45 horas 0,78 miligramos de alcohol por litro de aire espirado y el de las 23:59, 0,77 miligramos). Igualmente se sometió a las pruebas de consumo de sustancias tóxicas y dio positivo tanto en cocaína como en tetrahidrocannabinol.

La Fiscalía pide tres años y seis meses de prisión para el acusado por un delito contra la seguridad vial en su modalidad de conducción temeraria en concurso con un delito de conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas y drogas tóxicas. Además, solicita la pena de un año y medio por un delito de omisión del deber de socorro.