Los dos ex presidentes del PP de Las Aletas, imputados en el 'caso Montoro'
Industria
Pilar Platero y Felipe Martínez Rico fueron enviados por el Gobierno de Rajoy a Cádiz y, tras su paso, el proyecto se enterró. Ambos eran socios del despacho Equipo Económico
Los dos presidentes del Consorcio de Las Aletas de la era Rajoy, Pilar Platero y Felipe Martínez Rico, se encuentran imputados en el caso que investiga los presuntos tratos de favor fiscales a empresas de todo tipo que eran clientes del despacho Equipo Económico, fundado por el ex ministro de Hacienda Cristóbal Montoro tras dejar la cartera en el gabinete de José María Aznar. Tanto Platero, que posteriormente sería presidenta de la SEPI tras abandonar Las Aletas, como Martínez Rico eran personas de confianza de Montoro y socios fundadores del despacho investigado.
Platero y Martínez Rico fueron enviados a Cádiz en calidad del alto cargo dentro del Ministerio que ocupaban. Durante los cuatro años que Platero estuvo como presidenta del Consorcio (2012-2016) no se logró ni un solo avance en el desarrollo del gran parque de la Bahía pensado por las administraciones a mediados de los 90 para revitalizar el empleo industrial. Las reuniones de su etapa versaban básicamente sobre cuánto dinero tenía que poner la Junta y cuánto el Gobierno central. Nunca se pusieron de acuerdo y las reuniones del Consorcio solían ser tan cordiales como ineficaces. A continuación, Platero hacía declaraciones mostrando su optimismo sobre un “empleo verde” del que nunca se supo más.
Cuando dejó el Consorcio para dirigir la SEPI Platero siguió teniendo relación con Cádiz como última responsable de la empresa pública Navantia. Bajo su mandato, que no fue muy largo, se enderezaron las cuentas y se consolidó la carga de trabajo del astillero, aunque anunció solemnemente que nunca más Navantia aceptaría más encargos a pérdidas.
El periodo de Martínez Rico en Las Aletas fue más concluyente. Tras dos sentencias contrarias al proyecto por motivos medioambientales, el proyecto se dio oficialmente por muerto en 2017 y, con él, el Consorcio y la tarea del enviado de Montoro a Cádiz. Posteriormente se ha buscado un nuevo enfoque con un nuevo nombre, Lógica, para crear una plataforma logística. En 2025 estamos igual que estábamos y Las Aletas forma parte de esas cosas tan propias de la provincia sobre las que se habla desde hace décadas y nunca se hacen.
La investigación
En el caso de Pilar Platero y su relación con la investigación del caso Montoro las pruebas aportadas demuestran las estrechas conexiones entre el despacho de Equipo Económico y los ex socios que habían regresado a la Administración cuando Rajoy volvió a designar a Montoro como ministro de Hacienda tras el gobierno de Zapatero. Los correos electrónicos incluidos en el sumario desvelan cómo incluso los nombramientos de altos cargos sugeridos por el despacho eran los que finalmente se realizaban. Ocurrió así con el delegado de Hacienda en Málaga José María Rodríguez Abela, propuesto por el socio director de entonces de Equipo Económico, Manuel Vicente Tutor, a Pilar Platero, que entonces era subsecretaria de Hacienda y Función Pública. “Manolo, lo voy a poner en marcha porque voy a cesar al anterior”, contestó a la sugerencia de Tutor. El juez encuentra indicios de que Platero haya participado en los hechos “al ostentar uno de los cargos decisivos” para que las reformas legislativas recogieran los deseos de las gasísticas.
Felipe Martínez Rico fue director de gabinete del ministro Montoro antes de saltar a la subsecretaría que había dejado vacante Platero en 2016. En ese sentido, el juez observa los mismos indicios que con su antecesora, pero es que con Martínez Rico se da otro factor: es hermano de Ricardo Martínez Rico, el hombre que sustituyó a Cristóbal Montoro al frente de Equipo Económico cuando fue llamado por Mariano Rajoy para su segunda etapa en el ministerio de Hacienda. Además, Ricardo Martínez Rico era consejero de Abengoa, uno de los grandes clientes del despacho -se han acreditado pagos por valor de casi cinco millones- que obtuvo grandes beneficios fiscales entre 2012 y 2014 gracias a una serie de cambios normativos para los segmentos en los que operaba la multinacional española de energía. En 2012 el ministro de Industria, José Manuel Soria, sacó adelante un recorte de primas a las renovables que afectaba a Abengoa, ante lo que Montoro contraatacó con medias fiscales que suavizaban el recorte sobre todo a las termosolares, donde era fuerte la compañía sevillana. Aquello generó un cisma en el ejecutivo de Rajoy.
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